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Los deberes del nuevo Gobierno

El Govern de Aragonès empezará a andar esta semana y, a pesar de no haber definido los titulares de todas las conselleries, ya tiene tareas pendientes. Las reivindicaciones sectoriales y los acuerdos asumidos por ERC con JxCat y la CUP plantean retos como aumentar el gasto en salud, impulsar una renta básica, abordar la emergencia habitacional, repensar el modelo de orden público y aprobar un doble rescate social y cultural contra los efectos de la pandemia, que marcarán toda la acción de gobierno.

PRESIDÈNCIA

Un departamento que recupera competencias y dificultades

Tradicionalmente la conselleria de Presidència ha sido un cajón de sastre -se le colocaban ámbitos sin un destino claro-, pero también un lugar para situar temas concretos que el president de turno quería potenciar. En el caso del ejecutivo pilotado por Pere Aragonès, la conselleria de Presidència -para la que se perfila Laura Vilagrà- es lo segundo: en el pacto firmado entre Pere Aragonès y Jordi Sànchez (JxCat) se incorpora en Presidència una oficina para el plan piloto de la renta básica. Este es uno de los puntos que se ha comprometido Esquerra a desarrollar con la CUP, una manera de dar importancia a su compromiso a pesar de que solo se desarrolle un ensayo de este instrumento. A diferencia de la anterior legislatura, también gana más competencias: asume Relacions Institucionals -que antes se situaba en el departamento de Exteriors- y la Funció Pública, que hasta ahora estaba en manos de Polítiques Digitals y esto implica la gestión del sector público de la Generalitat. Una de las medidas del acuerdo de gobierno es profesionalizar los directivos a través de procesos de selección y adoptar medidas de simplificación.

ECONOMIA I HISENDA

Una cartera con mucho poder... y trampas escondidas

Con el paso de los años, la de Economia se ha convertido en una cartera imprescindible para los equilibrios internos de los gobiernos de coalición. Tradicionalmente, este departamento lo ocupaba alguien del mismo partido que mandaba en la presidencia, pero esto cambió en 2015, cuando Oriol Junqueras fue nombrado vicepresident económico. Los últimos años, con Pere Aragonès, ha pasado lo mismo: el president era Carles Puigdemont o Quim Torra, y el número dos del Govern era de Esquerra.

Ahora será a la inversa, con ERC en la presidencia y alguien designado por JxCat en Economia, pero en este caso no será alguien del partido como se había especulado sino un independiente. En concreto, será Jaume Giró, que hasta 2019 fue director general de la Fundació La Caixa, como avanzó viernes el ARA.

La de Economia es una cartera con mucho poder, básicamente porque todas las decisiones de gasto de la Generalitat pasan por ahí. Esto acostumbra a generar tensiones con los diferentes departamentos, que siempre intentan conseguir más dinero de los que los dan en un principio. Además, el equipo de Economia ocupa cargos relevantes en instituciones de todo tipo, desde la Fira de Barcelona hasta el Institut Català de Finances. Esta última institución, por cierto, hace una década que tiene el proyecto de conseguir la ficha bancaria, una licencia que le permite convertirse en un banco formalmente aceptado por los supervisores y reguladores. Uno de los objetivos que JxCat le ha encargado a Giró es conseguir esta ficha.

Entre los retos del departamento, además de cuadrar las cuentas para que no se dispare el déficit (una situación particularmente complicada si la crisis económica del covid empeora), también está la negociación que posiblemente se abrirá con la reforma fiscal que prepara el gobierno español. La reforma de la financiación autonómica, histórica asignatura pendiente, de momento Hisenda ni se la plantea.

Imagen de los edificios del llamado campus de funcionarios de la Zona franca

ACCIÓ EXTERIOR I TRANSPARÈNCIA

Volver a proyectar Catalunya al mundo en la pospandemia

Catalunya dispone de más delegaciones en el exterior que nunca, quince, pero la pandemia frenó una parte de la actividad y de los viajes institucionales al extranjero que se promovían desde el departamento. El reto será volver a recuperar el ritmo. También necesitará una cierta estabilidad. Es una conselleria de nueva creación -se estableció en 2016-, pero ya ha tenido cuatro máximos responsables en poco más de cinco años. Además, tendrá que vivir pendiente de si el Tribunal de Cuentas mantiene la vigilancia permanente a la que ha sometido a antiguos responsables del departamento como Raül Romeva, a quien pide fianzas millonarias por la gestión. En el ámbito de la transparencia tendrá que implementar mejoras, como por ejemplo en el registro de grupo de presión.

ACCIÓ CLIMÀTICA I AGRICULTURA

Las renovables y la preservación del medio ambiente

No lo tiene fácil la nueva conselleria de Acció Climàtica y Agricultura para satisfacer la urgencia de hacer bajar la crisis climática a la política real. La ley de cambio climático espera desde hace cuatro años un auténtico despliegue. La expansión de las renovables, con un decreto que ha generado conflicto en el territorio y que divide a ERC -que propone una moratoria para mejorarlo- y JxCat -que hasta ahora se ha opuesto a pararlo- será el primer tema a afrontar. La transición energética es clave para cumplir los objetivos de reducir emisiones un 50% ya en 2030, pero esto va unido a cambios en las formas de producir y consumir que van, a la fuerza, más allá de los límites del departamento.

La expectativa de las organizaciones ecologistas de tener una conselleria exclusiva de medio ambiente -incluso una vicepresidencia con más poder para condicionar la agenda de otros departamentos- ha quedado aguada: si antes iba connectada con Territori, ahora la política ambiental se tendrá que abrir con agricultura. Habrá que cuadrar la preservación de la biodiversidad amenazada con el desarrollo agrario y ganadero -reduciendo la huella ecológica y avanzando hacia la soberanía alimentaria- y encontrar el equilibrio entre la gestión forestal encaminada a la explotación comercial de los recursos (madera, papel) y la conservación de sus valores naturales.

CULTURA

Época de vacas flacas y poco lucimiento: el rescate es urgente

Seis consellers en cinco años es un triste balance para una conselleria que de palabra se anuncia como emblema y motor del país pero que ve como el presupuesto de la última década se mantiene por debajo del 1%. El reto no es pequeño. Un sector tan frágil como la cultura, que todavía arrastraba la precariedad de la crisis anterior, ha quedado arrasado por la pandemia (con caídas del negocio del 50% al 80% en todos los campos). El próximo titular de Palau March tendrá que recoger otra época de vacas flacas y poco lucimiento. Objetivo número 1: ayudas para hacer salir de la precariedad a artistas y empresas. Objetivo número 2: ayudas para reactivar el consumo. Además, habrá que pensar y plantear un plan estratégico para que el audiovisual catalán no pierda espacio con la llegada de las plataformas de streaming. El compromiso parlamentario es lograr el 2% del presupuesto en 2026. Y se tendrá que dar rumbo a las grandes instituciones culturales y fomentar el entendimiento con el Ayuntamiento de Barcelona, que lidera la inversión cultural por habitante.

El teatro Tivoli en un espectáculo reciente

FEMINISMES I IGUALTAT

La ocasión para dar perspectiva de género al Govern

La creación por primera vez de una conselleria de Feminismes -en plural- e Igualtat ha sido celebrada por las organizaciones que trabajan por los derechos de las mujeres y de los colectivos LGTBIQ+. Esta es una oportunidad para garantizar que se hacen políticas con perspectiva de género desde todas las conselleries. El nuevo departamento también afronta el reto de desplegar y dotar de recursos la ley contra la violencia machista. A pesar de los progresos conseguidos, en la práctica persisten desigualdades entre hombres y mujeres que el covid ha agudizado y que se tendrán que afrontar. Otros temas sobre la mesa: más casas de acogida para víctimas de violencia machista, ayudas para familias monoparentales y educación sexoafectiva.

SALUT

Viejos y nuevos retos acentuados por el covid: más dinero, más contrataciones y más atención a la salud mental

La renovación de las autoridades sanitarias llega ahora que Catalunya empieza a dejar atrás lo peor de la pandemia. Con todo, la huella del covid no se borrará ni a corto ni a medio plazo y el mensaje del sector -que es un mantra que hace años que se repite y que ahora se ha vuelto imperativo- está claro: hay que aumentar los recursos del sistema sanitario.

Desde que estalló la emergencia, los centros han logrado más autonomía de gestión, las plantillas se han ampliado para dar respuesta a la elevada demanda y las consultas se han empezado a desburocratizar con la creación de nuevas figuras administrativas. Todo ello gracias a las partidas presupuestarias extraordinarias, que han dado aire a un sector que ha sufrido una infrafinanciación crónica y para el que toda inyección de recursos se queda corta. Pero con los hitos logrados no habrá suficiente.

Los retos a los que se enfrentarán los nuevos responsables de Salut son ampliamente conocidos: los expertos se han hartado de decir que hay que invertir más dinero en salud, redefinir los objetivos sanitarios para hacer más eficiente la cartera de servicios y reorganizar los niveles asistenciales para evitar la sobrecarga de los hospitales y el menosprecio de la atención primaria. Y ahora que la crisis ha obligado a tomar decisiones que hace años que se reclaman y ha acelerado transformaciones encalladas, el sector no tolerará pasos hacia atrás.

El terremoto del covid también acentuará necesidades hasta ahora invisibilizadas, como la atención a la salud mental y las enfermedades infecciosas, a las que habrá que destinar recursos y espacios. Y lo mismo pasará con la obesidad, los cuidados ante el envejecimiento de la población -habrá que decidir qué papel tiene que tener Salut en las residencias- y los efectos de la crisis climática sobre la salud.

RECERCA I UNIVERSITATS

Recuperar la voz propia y mejorar la financiación

Quince años después, el mundo universitario y de investigación de Catalunya volverá a tener voz propia en el ejecutivo, una reclamación que unió a miles de personas del sector en un manifiesto que ha acabado teniendo efecto. Pero después del anuncio de Aragonès de recuperar la conselleria, los rectores de universidad y los directores de los centros de investigación ponen deberes al nuevo Govern: las peticiones pasan sobre todo por una mejora de la financiación -será clave el reparto de los fondos europeos- y del margen de gestión. Sobre la mesa hay carpetas importantes, como acabar la ley de la ciencia y la concreción de las carreras del personal docente investigador para rejuvenecer las plantillas. En este sentido, habrá que entenderse con el ministerio de Manuel Castells, que prepara una reforma de la ley.

POLÍTIQUES DIGITALS I INFRAESTRUCTURES

El futuro de los peajes, el 5G y recuperar el transporte público

La fusión de dos departamentos y un montón de frentes abiertos. Uno de los primeros, negociar con el Estado el futuro modelo de peajes que habrá en las carreteras: la propuesta del modelo de viñeta que quiere Catalunya frente al pago por uso que defiende el ministerio. Avanzar hacia una movilidad con menos emisiones y recuperar las cifras del transporte público -afectado por el efecto de la pandemia- corresponde también al departamento. A la vez, grandes proyectos atrasados tienen que ver la luz: la T-Movilidad y acelerar la L9 del metro.

La vivienda será uno reto capital en un escenario de emergencia social que pide una solución para frenar desahucios y garantizar pisos asequibles. Hacer llegar el 5G a todo el país, cumplir los objetivos de la Agenda Urbana de la ONU y seguir el programa de los nanosatélites también será responsabilidad del futuro conseller.

El peaje de Vilassar en una imagen de archivo

EDUCACIÓ

Universalizar el acceso a las guarderías, más dinero para la escuela inclusiva y reformar el bachillerato

El primer gran anuncio que hizo el conseller de Educació, Josep Bargalló, fue volver a financiar las guarderías. Concretamente, dijo que el Govern se volvería a hacer cargo de la parte que le corresponde de la financiación, retirado a raíz de la crisis económica, lo que obligó las familias a pagar dos tercios de la cuota. Los presupuestos de 2020 preveían 70 millones para las guarderías, pero el nuevo Govern tendrá el reto de universalizar esta etapa, donde todavía hay mucha desigualdad en el acceso. También es urgente seguir desplegando el decreto de la escuela inclusiva, con más contrataciones que garanticen una buena atención a los alumnos con más necesidades.

Además, está previsto avanzar en la segunda etapa del plan digital, para hacer llegar portátiles a los alumnos de 5o a 2o de ESO, después de que se hayan repartido en las etapas superiores.

Sin embargo, habrá carpetas que no necesariamente requieren más inversión, como las reformas del bachillerato (para hacerlo más competencial y menos memorístico y no condicionarlo a la selectividad), de la formación profesional y de la formación del profesorado, que Bargalló ha dicho que es uno de los “principales déficits del sistema”.

El nuevo conseller también tendrá que afrontar la sentencia definitiva sobre la renovación de los conciertos a las escuelas que segregan por género, después de que la justicia obligara preventivamente a renovarles la subvención. Y, obviamente, tendrá que seguir gestionando la pandemia en los centros y mantenerlos abiertos, de nuevo, todo el curso.

Alumnos en una escuela durante la pandemia

INTERIOR

Cambios a la vista en la Brimo con el orden público de nuevo a debate

Una de las primeras preguntas que tendrá que responder quien lidere el departamento de Interior es qué hace con el punto del preacuerdo de ERC y la CUP que pide la suspensión de las balas de foam en los Mossos d'Esquadra. Hace un mes se difundió en la web de los Mossos una parte del protocolo de uso, pero sin la instrucción entera, y la CUP avisó que “en ningún caso” se había cumplido el preacuerdo.

La cúpula de la policía también prepara cambios en las unidades de orden público que se estudian en diez grupos internos: algunos dedicados al modelo y a la estructura, a las estrategias operativas, al procedimiento y a la normativa y a la investigación de los hechos. Una de las propuestas que han trascendido es un posible cambio de nombre de la Brimo, pero el cuerpo todavía no ha tomado ninguna decisión e insiste que el modelo lo decidirá el Parlament, donde el orden público volverá a ser motivo de debate.

Aparte de los Mossos, en Interior habrá que abordar los otros servicios que cuelgan del departamento, como por ejemplo los Bomberos de la Generalitat: los sindicatos ya han hecho un llamamiento urgente a resolver las peticiones de la plantilla.

JUSTÍCIA

Los presos políticos y el déficit no resuelto de juzgados

A pesar de que los tribunales, a petición de la Fiscalía, han vuelto a tumbar el tercer grado a los presos políticos, llegará de nuevo el momento en que las juntas de tratamiento de las prisiones valorarán su clasificación. Entonces la secretaría de Mesures Penals, que depende del departamento de Justícia, tendrá que decidir si valida la nueva propuesta. Esta será una de las cuestiones que se encontrará quiEn asuma la cartera de Justícia, que también tendrá que afrontar el déficit no resuelto de los juzgados en Catalunya.

Los últimos cuatro años se han puesto en marcha una veintena de nuevos juzgados, pero la media española es de 11,5 jueces por cada 100.000 habitantes y la media catalana es de 10 jueces. Por eso el departamento tendrá que mantener esta reivindicación ante el gobierno español, que es quien tiene la competencia de crear nuevos juzgados.

El Comité para la Prevención de la Tortura del Consejo de Europa alertó hace un año, después de una visita a Catalunya, de maltratos a los presos, sobre todo en Brians 1. La respuesta de Justícia fue instalar cámaras en algunas prisiones el verano pasado, mientras se planteaba que algunos funcionarios llevaran cámaras unipersonales, lo que se tendrá que acabar de perfilar.

La ciudad de la Justicia en una imagen de archivo

DRETS SOCIALS

De la renta básica a las listas de espera de la dependencia

El impacto de la pandemia continuará más allá de la inmunidad de grupo. La Mesa del Tercer Sector pide fortalecer la red de protección y activar “un rescate social”. Las ONG han atendido a más de 800.000 personas que no tenían dinero para comer o pagar la vivienda. Con más pobres y más población en riesgo y el colapso de los servicios sociales, urge acelerar las prestaciones y probar la renta básica universal. El rostro de la crisis son las colas del hambre pero también los desahucios y las infraviviendas a las que los nuevos pobres o los que no tienen papeles se ven abocados. El covid ha destapado carencias en el modelo de residencias de gente mayor y en general de la ayuda a la dependencia. Las listas de espera son eternas y las familias reclaman más ayudas para la atención domiciliaria de los dependientes.

El compromiso de acogida de menores extranjeros ceutís señala que no se puede obviar la obligación de cuidarlos, y lo mismo hay que decir de los niños autóctonos, uno de cada tres en situación de pobreza.

EMPRESA I TREBALL

Una gran conselleria con muchos retos pendientes

Tradicionalmente no es el departamento que más foco acumula, pero su importancia es capital, sobre todo en plena crisis económica del covid-19 y ahora que las áreas de Empresa y Treball se vuelven a unificar, como había pasado hasta 2015.

La lista de retos pendientes es muy larga. Quizás el más urgente es encontrar una alternativa para la fábrica de Nissan, ahora que la compañía japonesa abandonará Catalunya. Y, además de esto, un problema histórico: el paro. Antes de la pandemia era del 11% (ahora llega al 13%, pero la cifra previsiblemente subirá cuando se acaben los ERTE), a pesar de registrar años consecutivos de gran crecimiento económico. Vinculado a esto, la Generalitat ha sido incapaz de implantar una FP dual que realmente funcione, a pesar de que es uno de los temas que siempre se mencionan como objetivo de las diferentes legislaturas. En paralelo, este departamento también interviene en el despliegue de las energías renovables, otro de los retos pendientes.

La fabrica de Nissan en la zona franca
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