¿A quién debería elegir Felipe VI para la investidura?
Tras el 17 de agosto, el rey debe abrir la ronda de consultas para determinar el candidato que tiene más apoyos
MadridEl papel del rey había sido hasta el 2015 poco más que testimonial en la elección de un candidato a la investidura, pero acabó cogiendo especial trascendencia con los resultados inciertos que van repitiéndose en las urnas desde entonces. La constitución de las Cortes tras unas elecciones generales es el paso previo para que Felipe VI haga una ronda de consultas con los grupos parlamentarios para determinar quién es el candidato que reúne mayores apoyos para ser investido presidente. Esta vez, sin embargo, el monarca puede encontrarse con un dilema, porque tanto Alberto Núñez Feijóo como Pedro Sánchez están dispuestos a presentar su candidatura para presidir el gobierno español pese a no tener, de entrada, los apoyos suficientes. ¿A quién debería elegir Felipe VI? ¿Tiene límite de tiempo para hacerlo?
La legislación española es poco concreta al respecto. El artículo 99 de la Constitución, que regula la ronda de consultas que debe realizar el rey, simplemente establece que el monarca, "previa consulta con los representantes designados por los grupos políticos con representación parlamentaria y a través del presidente del Congreso, propondrá un candidato a la presidencia del gobierno". Sin embargo, no marca ningún tipo de límite temporal ni tampoco ningún criterio a seguir para designar a un candidato. La regla no escrita, sin embargo, es que el monarca elige al candidato que cuenta con más apoyos después de escucharlos a todos.
Feijóo está dispuesto a presentar su candidatura a pesar de que, por ahora, sólo cuenta con el apoyo de los 33 diputados de Vox y del único parlamentario de UPN. Sumando los del PP, en total son 170, una suma insuficiente y difícil de ampliar ante el portazo del PNV y el no de Coalición Canaria si está Vox. Pedro Sánchez contaría con el apoyo de Sumar y de potenciales socios como ERC, EH Bildu, PNV o BNG, que sumarían hasta 172 diputados. Una ecuación que tampoco llegaría a la mayoría absoluta que se requiere en primera vuelta –en segunda vuelta basta con mayoría simple–, pero que podría ampliarse si Junts se aviene a entrar.
Los posibles escenarios
Antes de elegir, el rey deberá abrir una primera ronda de consultas después del 17 de agosto, el día en que debe quedar constituido el Congreso. Podría hacer tantas como quisiera. El reloj no correría. Ahora bien, el catedrático de derecho constitucional de la Universidad de Barcelona (UB), Xavier Arbós, remarca que el monarca tiene la función de "arbitrar y moderar" y, por tanto, hacer posible que las instituciones funcionen. Y para poner en marcha la cuenta atrás de dos meses antes de una repetición electoral debería proponer en algún momento un candidato para que se sometiera a un debate de investidura, aunque pudiera ser fallida.
Hay debate entre los expertos consultados sobre quien debería elegir Felipe VI, si el candidato que tiene más apoyos –pero no los necesarios– o más posibilidades de conseguirlos o el que también tiene unos apoyos insuficientes pero ha ganado las elecciones. El profesor de derecho constitucional de la Universidad de Barcelona Joan Ridao se decanta por la primera opción, mientras que Arbós por la segunda, al igual que la profesora de derecho constitucional de la Universidad Internacional de Catalunya (UIC) Montserrat Nebrera, que cree que se podría ir al escenario de dos debates de investidura, uno de Feijóo y otro de Sánchez.
Ridao explica que habría también otra opción, que implicaría firmar un acto de equivalencia entre la presidencia del Congreso y el rey para constatar que no existe ningún candidato con las condiciones para ser elegido. Felipe VI no propondría ningún nombre y se activaría la cuenta atrás de los dos meses. Este último escenario es el que se materializó en 2020 en el Parlament de Catalunya, cuando el expresidente de la Generalitat Quim Torra fue inhabilitado y ningún grupo presentó un candidato alternativo. Entonces Ridao era precisamente el letrado mayor de la cámara catalana. Todo ello desembocó en las elecciones del 14 de febrero de 2021.
