Debajo a la dirección del ANC: pliega la tesorera por la lista cívica
El economista Ada Ferrer dimite en desacuerdo con destinar recursos a un proyecto no aprobado por los socios
Barcelona"Participar del activismo independentista, honesto y transversal, que quiere encarnar a la asamblea es un privilegio y ha sido un honor". Con estas palabras, la tesorera de la ANC, Ada Ferrer, ha comunicado al resto del secretariado que deja la dirección de la entidad, según ha podido saber el ARA. Lo ha hecho con un breve escrito interno, en el que la hasta ahora tesorera no explica los motivos de su salida, pero sí defiende la transversalidad de la entidad, uno de los principales argumentos de los opositores en la lista cívica.
Los contrarios a presentar batalla en el Parlament también han denunciado los recursos que se están destinando al financiar la lista cívica antes de que los socios la validen en la consulta que comienza este viernes y termina el 14 de marzo. A modo de ejemplo, la página web, que ha tenido un coste final de 15.000 euros. Estos gastos habrían empujado a la prestigiosa economista, según fuentes cercanas, a dar un paso al lado como responsable del área económica de la entidad, a sólo tres días del inicio de las votaciones. También otras decisiones controvertidas que ha adoptado la cúpula, como no dar a conocer los resultados hasta el 16 de marzo, dos días después del fin de la votación y coincidiendo con la asamblea general de la entidad.
Con la dimisión de Ferrer, ya se han marchado dos de los cuatro cargos orgánicos más importantes de la Asamblea. El exvicepresidente Jordi Pesarrodona dimitió hace un año después de que trece secretarios lo hicieran previamente por la voluntad de la cúpula de ponerse a trabajar ya por impulsar la lista cívica cuando el secretariado lo había rechazado. Tanto el activista como el economista formaban también parte del comité permanente, el órgano de dirección reducido de doce miembros. Pesarrodona fue reemplazado en la vicepresidencia por Núria Marin, firme partidaria de la lista cívica. También defiende la candidatura el secretario Jordi Domingo, el único con la presidenta Dolors Feliu que sigue en el cargo desde que fueron escogidos en mayo del 2022.
La salida de Ferrer se suma a la de dos de los cinco miembros del comité deontológico. Sebastià Sardiné y Xavier Rigau dejaron el órgano independiente que dirime los conflictos que se producen en el seno de la entidad por su desacuerdo con concurrir a las próximas elecciones catalanas. Sardiné anunció su salida a principios de febrero, justo antes de que los miembros de la entidad que se oponen a la lista cívica presentaran una denuncia al comité deontológico al considerar que se están incumpliendo los estatutos, la declaración fundacional y el código ético, que establecen que el ANC nunca se presentará a unas elecciones.
El secretariado rebate que sólo dan cumplimiento a la hoja de ruta, que fue aprobada por los socios, y que todas las decisiones que toman respecto a la lista cívica han sido validadas por amplias mayorías. El impulso de una candidatura electoral está sacudiendo, como no había ocurrido antes, una entidad más dividida que nunca que debate cómo acabar con la parálisis del Proceso. Si presionando a los partidos, como ha hecho siempre, o desde las instituciones.