La lista cívica sacude internamente la ANC: dimisiones y rechazo de algunas asambleas y fundadores
Miembros de la entidad impulsan un manifiesto en el que se insta a votar no a la consulta
BarcelonaDesde su fundación en el 2011, ningún debate había sacudido tanto internamente la ANC como al de impulsar una candidatura a las próximas elecciones catalanas. La lista cívica que promueve la dirección encabezada por Dolors Feliu ha tensado al gobierno de la entidad, que ya vio cómo dimitían trece secretarios (cuatro ya lo habían hecho antes) y cómo renunciaba el vicepresidente Jordi Pessarrodona por la voluntad de la cúpula de impulsar el grupo de trabajo para empezar a promover el proyecto.
Desde principios de diciembre, con la aprobación de este grupo de trabajo, diferentes asambleas territoriales se han ido posicionando en contra del secretariado y rechazando que la Asamblea promueva una candidatura que reclama levantar la DUI con el control del territorio por parte de los Mossos. Ninguna hasta ahora se ha manifestado partidaria públicamente. "Las voces contrarias siempre hacen más ruido, pero entendemos que las que no se posicionan están a favor", rebaten desde la dirección, donde resaltan que la veintena de actos programados demuestran el interés de la consulta.
Sea como sea, las asambleas que han mostrado su rechazo a presentar batalla en el Parlament no son menores. La primera en hacerlo fue Girona, antes de Navidad. En un comunicado, denuncia que se quiera reconvertir a la entidad en un partido y alerta de que este cambio puede cuestionar su continuidad. "Las personas que conformamos la ANC no nos comprometimos con una plataforma electoral, sino con una entidad no partidista y plural que rechaza explícitamente participar en contiendas electorales", subraya el texto. En conversación con el ARA, Pep Vila, coordinador de la ANC en Girona, se muestra tajante: "Estamos radicalmente en contra de que la ANC que sea la organizadora de la lista, no entramos en si hace falta una cuarta o quinta lista, pero no puede hacerlo una entidad de la sociedad civil transversal que seguimos necesitando". Vila destaca que la lista cívica "va contra los estatutos y tensa enormemente a la entidad", y asegura que numerosas territoriales ya han trasladado su interés a suscribir el manifiesto. Y es que la mayoría de las territoriales debatirán en las próximas semanas su posicionamiento.
La coordinadora de Mataró se posicionaba en contra de la lista cívica este jueves. Sostiene que "anularía principios como la transversalidad, la pluralidad y el compromiso de mantenerse electoralmente independiente". La dirección de Lleida tampoco secunda la apuesta de la dirección. "Que se convierta en un partido dinamita su transversalidad", espeta Jordi Alsina, su coordinador. Las asambleas de Sabadell y Terrassa también han levantado la voz por la forma en que se ha promovido la lista, e incluso convocaron una rueda de prensa la semana pasada. "Había que hacer la consulta a los socios antes de crear el grupo de trabajo porque este paso es trascendental para la entidad", señala Noemí Zafra, coordinadora sabadellense, que no esconde su temor a que "se rompan sus principios fundacionales". Zafra también denuncia que se estén destinando recursos, "que no son pocos", antes de que los socios se expresen. En la misma línea se expresa su homóloga de Terrassa, Olga Vilà, quien critica que "la dirección esté encaminando la consulta hacia el sí tirando por el derecho sin consultarlo a los socios".
Riesgo de desaparición de núcleos de la ANC
No sólo las territoriales se están moviendo. En los próximos días se presentará un manifiesto, al que ha tenido acceso el ARA, en el que se insta a votar no a la consulta. En el texto, elaborado por socios y ex secretarios que salieron de la dirección, se denuncia que este proyecto es contrario a la declaración fundacional de la Assemblea ya sus estatutos, que establecen que la entidad no se presentará a ninguna contienda electoral. También recuerda que la hoja de ruta dictamina que la lista debe "representar la transversalidad del país" y "no ser un elemento de fragmentación". "Esta transgresión compromete su carácter transversal y activista, es altamente divisiva y amenaza a nuestra unidad", cargan los firmantes, que alertan del riesgo de "desaparición de muchas asambleas". La dirección rebate que es un proyecto aprobado en la hoja de ruta y validado por el secretariado con un 80% de apoyo, y que se trata de una agrupación de electores, independiente de la entidad, que quiere captar el voto abstencionista para que la independencia vuelva a ser “una prioridad para los partidos que han renunciado".
Uno de los que ha suscrito el manifiesto es Pere Pugès, uno de los fundadores de la Asamblea. "No se puede perder ningún voto independentista y que haya una cuarta o quinta lista que coja el voto desencantado no me parece mal, pero es intolerable que la promueva la ANC cuando se acordó no entrar en confrontaciones electorales", carga Pugès. Miquel Sellarès, que se sumó al núcleo fundador de la Assemblea poco después, tampoco se muerde la lengua: "La lista es de una profunda irresponsabilidad, el independentismo no necesita más divisiones como quiere el Estado." La última palabra la tendrán los socios, que en julio ya enmendaron la lengua dirección rechazando la abstención en las generales.