Labradores: una revuelta contra la competencia desleal que intenta implicar a los políticos

BarcelonaUna auténtica revuelta del campesinado. Esto ocurrió en febrero, cuando incluso miles de agricultores, con sus tractores, tomaron la capital catalana. Van colapsar las vías de acceso a Barcelona, también las principales calles y consiguieron ser recibidos por el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y también en el Parlament, donde se reunieron con los diferentes grupos para exponer sus reivindicaciones.

Muchos factores suman como causa de esta revuelta: la sequía y la gestión del agua, el bajo precio que se paga por la leche, el exceso de burocracia al que deben hacer frente cuando, cansados ​​del campo o de la granja, llegan a su casa, entre otros muchos. Pero por encima existe un factor más importante. En el fondo, la revuelta no fue sólo un movimiento en Catalunya, sino que se reprodujo en toda España y en buena parte de Europa, con tractoradas en lugares como Bruselas, París, Berlín o Cracovia.

En el fondo, un hecho. Producir en el campo en Europa es mucho más caro que en países no muy lejanos donde se paga mucho menos por la mano de obra. A este hecho debe sumarse el uso de pesticidas y productos fitosanitarios: en la Unión Europea cada vez está más limitado el uso de estos productos, mientras que en otros países se manejan sin limitaciones, lo que multiplica las cosechas . Al final, Europa se ve invadida por productos del campo de terceros países mucho más baratos que los que se cultivan en los estados de la UE.

Por eso los campesinos son muy conscientes de que una parte de sus reivindicaciones sobrepasan los poderes de gestión de la Generalitat e, incluso, del gobierno español, siendo la Comisión Europea, el Parlamento Europeo y el Consejo de Europa quienes pueden resolver el problema. De hecho, el Parlamento de Estrasburgo ha tomado ya algunas medidas para relajar la prohibición de algunos productos fitosanitarios y flexibilizar la PAC (política agraria común).

Ventanilla única

"Si hay comida y el ganado está bien, cuando tienes que pagar un gestor, lo pagas. Pero si no hay comida y no hay agua, esto colma el vaso", así es como explica Arnau Freixa, campesino y ganadero de Castellfollit del Boix (Bages), la protesta de los campesinos. En su discurso habla de pagar al gestor. ¿Por qué? Por otra de las reivindicaciones: el papeleo ahoga al sector.

En el pleno monográfico del Parlamento sobre el campesinado se anunció, por parte del Gobierno, la creación de una ventanilla única para el sector. Hasta ahora, los campesinos debían realizar trámites en 27 plataformas diferentes. La última semana de abril se reunió el consejero de Acción Climática, David Mascort, con las entidades del sector –Unió de Pagesos, la Federación de Cooperativas Agrarias de Cataluña y Plataforma Pagesa– para realizar el seguimiento de los acuerdos en el Parlament.

A la salida de la reunión, Mascort aseguró que se está ultimando la puesta en marcha de la ventanilla única en el campesinado para este mes de mayo y, también, que se estudia implementar la renta básica en el sector. Sobre la plataforma, el conseller dijo que están "testando a los usuarios para ver si realmente es útil" o hay que hacer alguna modificación. En la reunión para "pasar cuentas" de los compromisos adquiridos en el pleno monográfico de marzo en el Parlament, se admitió que el 10% de los 142 puntos no se han comenzado, como el cambio de nombre del departamento. Mascort detalló que 41 ya se han hecho y 87 se están haciendo, y puso de ejemplo la posibilidad de impulsar una renta básica para el campesinado de pequeñas y medianas explotaciones.

Según el conseller, "se está cumpliendo" con los calendarios de pagos de las ayudas, otra de las reivindicaciones de los campesinos, quejosos de que las ayudas llegan con mucho retraso. Mascort explicó que se destinarán 11 millones de euros a las subvenciones por la sequía de los herbáceos, 8 a los forrajes, añadiendo 2 millones para llegar a todo el mundo, y unos 16 millones de euros al viñedo. Sin embargo, el responsable de Acción Climática, Alimentación y Agenda Urbana subrayó que faltará abonar la última parte de la PAC, un 10%, porque "el ministerio debe enviar los precios, el tope final presupuestario" a las comunidades. También recordó que el ejecutivo catalán ha ampliado su presupuesto en 70 millones para "dar cobertura" al campo.

¿Se debe ayudar a los campesinos para hacer frente a la importación de terceros países que presionan los precios a la baja? ¿Cómo?