¿Cuántos votos necesita ERC para que Tomàs Molina sea eurodiputado?
Los republicanos se presentan en coalición con Bildu y BNG
BarcelonaLas elecciones catalanas acaparaban toda la atención mediática hasta que se anunció el fichaje de Tomàs Molina para las europeas. Con el meteorólogo de TV3, ERC incorpora una cara conocida por hacer tándem con Diana Riba con la intención de movilizar a un electorado que todos los partidos temen que acabe quedando mayoritariamente en casa. Las europeas son tradicionalmente los comicios que los catalanes (y los españoles) ven más lejanos y, de hecho, más de la mitad no saben ni que se hacen este año (9 de junio). Si en este contexto Molina ya no lo tendrá fácil, conseguir el acta de diputado se convierte en un reto mayúsculo porque todo apunta a que no será el número 2 de la candidatura que Esquerra compartirá con EH Bildu y el BNG (y Más por Mallorca) , que ocuparían el segundo y el tercer puesto respectivamente, según explican fuentes republicanas. Molina, pues, irá de cuatro, una cifra que nunca han alcanzado estas tres fuerzas soberanistas. ¿Cuántos votos necesitará la coalición bautizada Ahora Repúbliques para que Tomàs Molina sea eurodiputado?
Las dos últimas citas europeas nos permiten hacer una extrapolación de los resultados (antes de 2014, ERC, Bildu y BNG apenas aspiraban a obtener un eurodiputado conjuntamente). Hace cinco años, los tres actores ya se presentaron juntos en un momento electoralmente dulce para el soberanismo. Consiguieron 1.250.000 votos y tres eurodiputados, su mejor resultado histórico. ¿Cuántos votos habrían sido necesarios para obtener el cuarto escaño? Se quedaron a 105.000 votos de cerrar el paso al tercer eurodiputado de Junts, Clara Ponsatí, que accedió a la Eurocámara una vez se hizo efectivo el Brexit. Con la salida del Reino Unido de la Unión Europea, España sumó 5 diputados (de 54 a 59) y este 2024 aún se suman otros dos (hasta los 61). Ésta es ahora la principal esperanza de Esquerra, aunque si estos dos eurodiputados se hubieran repartido ya durante la legislatura que acaba, tampoco habrían ido a parar a Ara Repúblicas por 38.000 votos de distancia: se les hubieran quedado el PSOE y el PP.
El contexto de 2019 no volverá a vivirse ahora. Para empezar, aquellas elecciones fueron de alta participación (60,7%) para unas europeas, ya que coincidieron con las elecciones municipales (lo que ocurre cada 20 años). Además, el contexto de represión al independentismo –el juicio del Proceso se estaba haciendo en paralelo a la convocatoria electoral– estaba en un momento álgido y cinco años después es la amnistía la que convivirá con las elecciones, que se harán pocas semanas después de las catalanas (12 de mayo) y de las vascas (21 de abril).
Un contexto de baja participación
Es probable, pues, que la participación se parezca más a la de 2014 (43,8%). Entonces ERC se presentó en solitario y obtuvo 630.000 votos y dos escaños (primera fuerza en Catalunya), y Bildu y BNG compartieron candidatura y alcanzaron los 320.000 votos y un asiento en la Eurocámara. Sumándoles son 950.000 votos y tres eurodiputados. En caso de que se hubiesen presentado conjuntamente, ¿por cuántos votos se les hubiera escapado el cuarto? Curiosamente, también por 38.000. Entonces se repartían todavía 54 eurodiputados, pero si hubieran sido 61 como en la cita del 9 de junio, la lista conjunta de las izquierdas soberanistas sí habría sumado votos suficientes para tener 4 eurodiputados.
¿Es una quimera aspirar esta vez a superar los 900.000 votos? Ésta es una cifra que en un contexto de baja participación probablemente les garantizaría el cuarto escaño. En las elecciones generales del 2023, las tres fuerzas sumadas obtuvieron 955.000 votos, lejos de las generales de abril del 2019 (que se realizaron dos meses antes de las europeas), cuando sumaron 1.370.000. A diferencia de ERC, Bildu y BNG están en pleno crecimiento en las últimas citas electorales, pero son los republicanos quienes aportaban aproximadamente el 60% de los votos, así que será el electorado catalán básicamente quien decidirá si el Parlamento Europeo es la próxima destino de Tomàs Molina.
Si finalmente el popular meteorólogo no alcanza el acta de eurodiputado, continuará vinculado a TV3, aunque realizando otras tareas: tanto él como la dirección del ente público ya han anunciado que "no saldrá más por la tele".