Los mejores (y peores) momentos de la campaña electoral del 23-J
El cara a cara Sánchez-Feijóo, Marcial Dorado o la censura en Burriana son algunos de los momentos que han marcado la carrera hacia el 23-J

MadridLa carrera hacia el 23-J comenzó con un PP embravecido que había dejado tocado a Sánchez en el cara a cara con Feijóo, pero en la recta final de campaña los populares han sufrido algunas sacudidas. Estos son los diez momentos clave de la campaña.
Cara a cara Sánchez-Feijóo
Supuso el primer punto de inflexión de la campaña. Pedro Sánchez partía como favorito en un cara a cara que acabó catapultando a su rival, Alberto Núñez Feijóo. El PP, también es cierto, se halló con la victoria casi por sorpresa, admitían los propios conservadores. El presidente español no supo contrarrestar el relato apocalíptico que presentó Feijóo sobre la gestión económica del gobierno de coalición, mientras que el líder del PP incidió en puntos débiles para Sánchez como la ley del solo sí es sí. Era el primer lunes de campaña y en las filas del PP empezaba a respirarse euforia. Ahora bien, el propio Feijóo tuvo que encargarse de frenarla. "Hemos ganado el partido, no las elecciones", avisó. Para el PSOE, el fracaso fue un duro golpe al que tuvieron que sobreponerse. El partido confiaba dar un golpe de efecto con este debate, después de que de las primeras entrevistas en programas como El hormiguero Sánchez hubiera salido victorioso. El debate marcó el inicio de la campaña, pero todavía quedaban días.
La censura en Burriana
Los pactos de gobierno que PP y Vox firmaron en comunidades y ayuntamientos se han ido materializando a lo largo de la campaña, con las investiduras de Carlos Mazón en el País Valenciano o María Guardiola en Extremadura. Pero la censura que Vox ha impuesto a Burriana prohibiendo publicaciones en catalán como Cavall Fort irrumpió plenamente en campaña. Enervó a los partidos independentistas y recibió críticas de Sumar y el PSC. Por parte del PSOE, solo el ministro de Cultura, Miquel Iceta, lo censuró.
Las lonas en campaña
Si hay un elemento que ha caracterizado esta campaña han sido las lonas que los partidos han situado básicamente en Madrid. Empezó Vox con una imagen de los logos del independentismo y del colectivo LGTBI en la papelera. Una lona que la JEC prohibió. Más tarde, el partido de extrema derecha situó otra censurando la ley del solo sí es sí –que fue modificada por colectivos feministas–. PP, PSOE y Sumar también se han sumado a la moda y han situado varias lonas con sus respectivos eslóganes. Los populares fueron aún un poco más allá y pusieron también una maqueta del Falcon de Pedro Sánchez cerca de la plaza Colón de Madrid. El independentismo también se sumó con una lona que la JNC situó en un puente de la capital española con la imagen de Carles Puigdemont y el lema de “Persistimos y ganaremos”.
Las sospechas del voto por correo
Habían pasado cinco días de campaña cuando Alberto Núñez Feijóo insinuó un posible pucherazo por el voto por correo cuando, en un acto en Murcia, pidió a los trabajadores de Correos que se esforzaran en repartir todos los votos pese a “sus jefes”. El PSOE cargó fuerte contra estas insinuaciones, que el líder del PP no cortó de raíz, sino que, pese a negar que hablara de “pucherazo”, acusó de “incompetente” a la dirección de Correos por no haber reforzado con suficiente antelación la plantilla ante el alud de solicitudes.
El 'tour' mediático de Sánchez
El PSOE planteó una campaña muy distinta a la del resto de partidos. El presidente español y candidato socialista, Pedro Sánchez, ha dado pocos mítines –aunque los ha intensificado esta última semana– y se ha dedicado a contrarrestar el discurso de la derecha desde los medios de comunicación. Ha concedido entrevistas a televisiones que le eran hostiles, como Telecinco o Antena 3, pero también ha querido estar en espacios tan poco convencionales como el podcast de La Pija y la Quinqui, donde habló de música y del famoso "Perro Sanxe". ¿El objetivo? Intentar mostrar su perfil más cercano y menos institucional para llegar al electorado más joven.
Intxaurrondo vs. Feijóo
Si la primera semana de campaña empezó de cara para Feijóo, la segunda no empezó tan bien. La periodista de TVE Silvia Intxaurrondo puso contra las cuerdas al dirigente popular cuando lo corrigió en directo. Feijóo aseguró que el PP siempre había subido las pensiones según el IPC. “No es correcto, no lo hicieron en 2012, 2013 y 2017”, le respondió Intxaurrondo. El líder popular plantó cara a la periodista asegurando que él decía la verdad, pero después hizo un hilo en Twitter poco clarificador diciendo que había sido “inexacto”. PSOE y Sumar lo acusaron de “mentir”.
Abascal prevé tensión en Catalunya
Si Vox llega al gobierno español, Santiago Abascal augura que la tensión volverá a Catalunya. De hecho, pronosticó que se podían dar "situaciones peores que las del 2017". En la recta final de la campaña, el líder de Vox desplegó su discurso más duro en relación a Catalunya y cargó contra el 155 que aplicó Mariano Rajoy, que cree que fue de "broma". La izquierda aprovechó las palabras de Abascal para alertar de que la estrategia de la extrema derecha puede romper la "convivencia" en Catalunya.
La figura de Marcial Dorado
Desde Vigo, el pasado viernes, Yolanda Díaz fue la primera en hacer entrar en campaña la relación de Alberto Núñez Feijóo con el narcotraficante Marcial Dorado. No tardó en sumarse el PSOE. A raíz de las críticas de la izquierda, el líder popular ha tenido que dar explicaciones sobre el tema otra vez y, lejos de salir adelante, ha vuelto a enredarse. Negó, una vez más, que supiera que Dorado era narcotraficante cuando lo conoció porque no había “ni internet ni Google”. Sin embargo, el viernes admitió que sabía que era “contrabandista”.
El debate a tres sin Feijóo
Alberto Núñez Feijóo fue el gran ausente del debate a tres que organizó RTVE y al que el PP se negó a ir –quería que también participaran ERC y EH Bildu–. Pedro Sánchez y Yolanda Díaz ratificaron su alianza ante Santiago Abascal en un debate que lideró la dirigente de Sumar. Justo el día del debate, Feijóo despejó la agenda que tenía en Canarias por el incendio de La Palma y lo aprovechó para recuperarse de la lumbalgia que le había cogido la víspera. Sumar ha hecho mofa de ello.
El precio de la investidura de ERC
La incógnita sobre si ERC pondría el referéndum como condición para una eventual investidura de Pedro Sánchez quedó desvanecida pocas horas antes de terminar la campaña. Los republicanos anunciaron que las condiciones pasarían por reactivar la mesa de diálogo, poner fin al déficit fiscal y el traspaso de Cercanías, lo que enervó a Junts y la CUP. El choque supuso una muestra más de la división en la estrategia independentista. Una división que dio alas a la tesis de Sumar, que no lleva el referéndum en su programa electoral –los comuns, sí.