Adiós al alcalde que se enfrentó a unos okupas con un hacha

BarcelonaEl alcalde de Badalona, ​​Xavier Garcia Albiol, se está dedicando durante este mandato a ir a inmuebles ocupados y no marcharse hasta que echan a sus inquilinos. Nunca podrá superar el alcalde de Caldes de Malavella, Salvador Balliu (1964), que se encaró a unos okupas que se habían instalado en una propiedad suya con un hacha, sin que la sangre, afortunadamente, llegara al río. El alcalde de Junts se enfrentaba a una multa de 2.250 euros por coacciones leves, pero la justicia le absolvió hace un año.

Aquellos hechos, que ocurrieron en el 2022, han marcado el final de una larga carrera política que cerró el viernes en un pleno extraordinario en el que cedió la alcaldía. Balliu abandona la política después de 26 años (14 seguidos como alcalde) para cerrar una etapa. Y eso que entró por un tema logístico, no por vocación: "Tanto mi mujer como yo trabajábamos y cerraron la única guardería del pueblo. Me metí en política para reabrirla porque no teníamos dónde dejar al niño. Luego me gustó tanto que continué".

Admite que el incidente con los okupas que le catapultó a la popularidad le "afectó anímicamente" porque la oposición pedía su jefe, pero reitera que "el afectado y el amenazado" fue él. Sea como fuere, fue el detonante para impulsar una fuerte inversión en seguridad instalando nuevas cámaras de videovigilancia y aumentando la plantilla de la policía local: "Sólo tenemos doce casas ocupadas en un pueblo con muchas urbanizaciones y 9.000 habitantes", presume, y lo contrapone con municipios vecinos en los que hay más de 180. "toda la vida" y como ejemplo, explican que hasta el viernes cada día salía de casa media hora antes de entrar en el Ayuntamiento, para hablar con los vecinos. "¿Y ahora qué haremos sin ti?", le dicen algunos. Trabajo no le faltará. Propietario de una empresa de taxis y microbuses, dedicará ahora todos sus esfuerzos. También aprovechará que tiene más tiempo libre para ver partidos de su hijo, Ivan, jugador del Rayo Vallecano e internacional con Albania, donde está un ídolo, tras descubrir que tenían raíces albanesas. "Mucho mejor que sea futbolista que político, porque en política el sacrificio no siempre es sinónimo de que las cosas salgan como quieres", concluye.

El alcalde de Caldes de Malavella intenta echar a unos okupas de su casa con un hacha