El embajador destituido por hacer una "dormidita" estalla contra Albares: "Es una maniobra torpe, ridícula y mezquina"

BruselasNueva polémica entre el cuerpo de diplomáticos y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares. El embajador español de Bélgica, Alberto Antón, ha sido destituido por quedarse dormido en un acto público. Pero más allá de excusarse, denunció en una carta haber sido víctima de una "maniobra torpe, ridícula y mezquina" que tiene por objetivo "poner en duda y ensuciar su reputación profesional". De esta forma, sugiere que el vídeo en el que se le ve haciendo una "dormidita" durante el discurso del propio Albares en la Conferencia de Embajadores se ha grabado y filtrado a los medios de comunicación "en el momento oportuno" y con el único propósito de apartarlo de la representación española en Bruselas.

Así pues, Antón critica duramente la decisión de la Moncloa de destituir a varios diplomáticos españoles durante los últimos días y denuncia motivos políticos. "[La destitución] pone de manifiesto la falta de criterio y hace pensar que se confunde el principio de discrecionalidad con el de arbitrariedad", dice la misiva. Sin embargo, las acusaciones no acaban aquí. También deja entender que el ministro de Asuntos Exteriores le destituye para poder enviar a Bruselas al anterior embajador de Luxemburgo y, en Luxemburgo, a la anterior embajadora de Lituania, Nieves Blanco, que es la esposa del embajador ante la Unión Europea, Marcos Alonso, un hombre de la máxima de la Guardia Civil.

Hay que recordar que en Luxemburgo está la sede principal de diversas instituciones de la Unión Europea y, por ejemplo, durante algunos meses, los encuentros entre embajadores ante la Unión Europea se realizan en la ciudad luxemburguesa. "Lo único que sale perjudicado por tus ajustes calculados soy yo", remarca Antón en la carta.

Antón también aprovecha la misiva para justificar lo que él mismo califica de "dormidita" en la Conferencia anual de Embajadores durante el discurso de Albares, que se prolongó más de una hora. "Tenía la gripe y estaba bajo los efectos de los antihistamínicos, pero merecía la pena el esfuerzo de encontrarme con mis compañeros", asegura. Sin embargo, asegura que cuando vio el vídeo lo comentó con otros diplomáticos "en clave de humor" y como una "anécdota" sin importancia. Eso sí, tampoco descartó que "en el contexto actual del ministerio", pudiera encontrarse "munición" para "descalificar y amedrentar" o, incluso, destituir a Antón.

"Siembra la inseguridad y el miedo"

El tono de la misiva va escalando contra Albares y, finalmente, le reprocha los distintos movimientos en embajadas españolas en todo el mundo, como la destitución del anterior representante del Estado en Corea del Sur, Guillermo Kirkpatrick, para reunirse con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, sin pedir. Incluso Antón acusa al ministro de Exteriores de querer "sembrar la inseguridad y el miedo" entre quienes tienen "la responsabilidad de defender los intereses de España". "Hubiera deseado contribuir al éxito de la [próxima] visita [a Bélgica] de nuestros Reyes, a quienes profeso un enorme respeto y admiración, siendo nuestro Jefe de Estado el mejor representante de España en el exterior", ha querido dejar claro Antón.

Las críticas del embajador español en Bélgica deben enmarcarse en un contexto de revolución del cuerpo de diplomáticos, que son de tradición conservadora, contra el ministerio. El propio presidente de la Asociación de Diplomáticos Españoles (ADE), Alberto Virella, criticó la semana pasada los últimos movimientos en las embajadas españolas y acusó a Albares de elegir diplomáticos con "arbitrariedad" y no "discrecionalidad". "Hay un miedo profundo", dijo el dirigente de ADE, que representa a más del 60% de diplomáticos españoles.

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