La nueva legislatura

ERC y 'comuns' se distancian un año después de los presupuestos

Los morados se sitúan en la oposición y lejos de apuntalar la gobernabilidad

3 min
Pere Aragonès conversando con Jéssica Albiach, Joan Carles Gallego y David Cid en el Parlamento .

BarcelonaHace apenas un año Catalunya rompía con la dinámica de dos prórrogas presupuestarias. El 24 de abril el Parlament aprobaba de forma definitiva los presupuestos del 2020, unas cuentas que nacían caducadas por el impacto de la pandemia pero que el Govern y sus socios, los comuns, insistieron en aprobar para actualizar unos números que hacía tres años que no se tocaban. Ese acuerdo supuso algo más que tener unas nuevas cuentas públicas. Se convirtió en la plataforma que acercó al grupo de Jéssica Albiach a la gobernabilidad catalana una década después del segundo tripartito y le supuso estrechar de nuevo los lazos con ERC. Un año después, sin embargo, la relación entre las dos formaciones se ha enfriado.

En todo este tiempo, los republicanos han buscado que ese pacto presupuestario del 2020 con los comuns es convirtiera en algo todavía más sólido. Para conseguirlo, propusieron que en la nueva legislatura ya no fuera solo un acuerdo por las cuentas, sino ir más allá y constituir un Govern de “vía amplia” formado por estos dos partidos, además de la CUP y JxCat. La idea no solo no ha fructificado, sino que ahora mismo los comuns están lejos de entrar en el ejecutivo y también de volver a participar en la gobernabilidad repitiendo un pacto presupuestario como el del año pasado.

En primer lugar, En Comú Podem no ha compartido en ningún momento la idea de la vía amplia y ha reclamado insistentemente a los republicanos que rompan con JxCat si quieren un nuevo acercamiento. La relación también se ha enrarecido porque hace unos meses, cuando los presupuestos aprobados en abril se tuvieron que reformular por la pandemia, el Govern decidió hacerlo sin contar con la colaboración de los comuns ni de ningún otro grupo. Esto molestó al partido de Albiach, que denunció varias veces que el ejecutivo no hubiera abierto conversaciones con el resto de la oposición. Un año después, fuentes de la dirección de la formación enmarcan ese episodio en el “contexto preelectoral” que vivía Catalunya, pero admiten que, a pesar de su voluntad actual de rehacer lazos con los republicanos para convertirse en socios de un gobierno de coalición, en el otro lado no han encontrado receptividad.

Así, las mismas fuentes exponen su “decepción” con ERC después de que haya elegido reeditar la misma fórmula de gobierno con JxCat y recuerdan que sus políticas son incompatibles con las que plantea el partido de Carles Puigdemont, a pesar de haber negociado las cuentas del año pasado. En este sentido, Albiach decía en una entrevista al ARA hace unos días que los presupuestos se aprobaron “a regañadientes” de Junts. “La vía amplia no es realista”, admite otra voz de la formación, que recuerda que es ERC quien ha excluido a los comuns de la ecuación eligiendo a JxCat. Hace semanas que los contactos entre republicanos y comuns para conformar gobierno se han parado. El grupo de Albiach ha decidido dejar de llamar a la puerta de los despachos de ERC porque no ven que a estas alturas pueda cambiar de opinión.

De momento, los morados no se plantean volver a ofrecerse para negociar unos cuentas con un Govern en el que esté JxCat. Los de Albiach han decidido que la estrategia pasa por repetir “la oposición constructiva” que hicieron durante la legislatura pasada, como se ha encargado de decir varias veces la propia líder del grupo. Ahora bien, esto de facto los sitúa en un segundo plano político y con mucha menos capacidad de influencia de la que tuvieron en la recta final de la legislatura anterior. De hecho, es la CUP quien asumirá seguramente el rol de socio del Govern que hace unos meses tuvieron los comuns.

ERC todavía ve puentes

Y desde ERC, ¿qué piensan? Fuentes republicanas aseguran que todavía cuentan con los comuns para la nueva legislatura y confían incluso en volver a explorar grandes acuerdos. El argumento principal, señala una voz de la dirección, es que en “el eje social” los dos partidos siempre han mostrado sintonía. Ahora bien, admiten que ahora mismo lo que tienen es un pacto con la CUP y una negociación en marcha con JxCat, y esta es su prioridad para desencallar la investidura. “Pero siempre hemos hablado de la voluntad de tejer consensos amplios”, concluyen las mismas fuentes. 365 días después de ese pacto de presupuestos, nada está del todo roto, pero todo queda muy lejos. El 14-F ha cambiado el juego de alianzas y la de los comuns con ERC no ha salido reforzada.

stats