ERC se autoenmienda y rechaza ahora un consorcio temporal para recaudar los impuestos en Catalunya
Los republicanos corregirán el texto de la ponencia porque genera "malinterpretación"
BarcelonaEsquerra recula con el consorcio temporal con el Estado que había planteado en su ponencia política para recaudar los impuestos en Catalunya. En rueda de prensa este lunes, la secretaria general de ERC, Elisenda Alamany, ha anunciado que modificarán el texto del documento porque, a su juicio, da pie a "malinterpretación" a partir de lo que es una información "de contexto". Tal y como explicó el AHORA, la ponencia dice textualmente lo siguiente: "Es imprescindible desarrollar la Hacienda catalana y que la gestión de los impuestos la lleve a cabo la Agencia Tributaria de Cataluña (ATC). Para implementarlo, habría que abordar, durante 2025, la formalización del acuerdo en la Comisión Bilateral e impulsar las modificaciones legislativas necesarias, empezando por la ley orgánica. entre la Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT) y la ATC para realizar un traspaso progresivo". Hasta ahora ERC siempre había rechazado el consorcio, pero con el texto de la ponencia abre la puerta a que sea un instrumento temporal hasta que la Agencia Tributaria de Catalunya esté preparada para recaudar todos los impuestos.
El texto de la ponencia política lo ha elaborado directamente la nueva dirección republicana, que encabeza Oriol Junqueras, y todavía no ha sido enmendado por las bases. La ejecutiva republicana modificará el redactado sin esperar a las reacciones de la militancia. De hecho, Alamany ha cerrado la puerta por completo en el consorcio, también como fórmula temporal. "O todo o nada", recalcó. La corrección se realizará a partir de una autoenmienda, que no necesita ser sometida a votación, ha explicado la secretaria general del partido. Según los republicanos, la mención al consorcio debía interpretarse como una referencia a la previsión del Estatut que habla, pero no es "la opción ni el espíritu" de ERC. Fuentes del partido atribuyen el redactado que abría la puerta al consorcio temporal a que, durante la redacción de las ponencias, se mezclan y rehacen párrafos de varios documentos.
Junts ha aprovechado el paso atrás de ERC para poner el dedo en la llaga. En rueda de prensa, el vicepresidente y portavoz del partido, Josep Rius, ironizó con que los republicanos "han pasado de hablar de concierto económico a financiación singular", para acabar aterrizando en el consorcio tributario. "Quizás estamos al final de las rebajas", ha dicho. Ante esto, ha erigido el pacto de Junts con el PSOE para conseguir un concierto económico para Catalunya (de lo que, por otra parte, de momento no se sabe nada). "Este es nuestro posicionamiento, y lo será hasta que lo logremos", ha insistido Rius. El PSC evitó entrar en polémicas y se limitó a apuntar que es consciente de la "complejidad" de la negociación y que respeta todos los posicionamientos.
El problema del calendario
La recaudación por parte de la ATC de todos los impuestos que se pagan en Catalunya es uno de los puntos del pacto al que ERC llegó con el PSC para la investidura de Salvador Illa. En el acuerdo inicial no se hablaba de ningún consorcio y ha sido una sorpresa ver que los republicanos abrían su puerta en su ponencia política. Ahora volverán a cerrarla, apenas un par de semanas antes de que se reúna la Comisión Bilateral Generalitat-Estado en la que se espera que pueda haber un anuncio de acuerdo entre ambas instituciones para sacar adelante la financiación singular.
Hay dos grandes problemas sobre la mesa. El primero, cumplir con el calendario acordado: en teoría, la ATC ya debería poder recaudar el IRPF el próximo año, pero la consellera de Economía, Alícia Romero, reconoció que sería difícil. Ella apuntaba a la falta de personal de la agencia catalana en relación con la española. Un consorcio (temporal o definitivo) sería una vía que los socialistas aceptarían con agrado: de hecho, era lo que pusieron sobre la mesa en las negociaciones. El segundo gran problema de la financiación singular será conseguir los apoyos necesarios para salir adelante, teniendo en cuenta la oposición frontal de prácticamente todos los presidentes autonómicos –incluidos los socialistas– a permitir que Catalunya salga del régimen común de financiación.
Otro escollo que podría retrasar el despliegue de la nueva ATC es la falta de nuevos presupuestos catalanes. Ya lo avisaba en noviembre la número 2 y portavoz del PSC, Lluïsa Moret, antes delno de la nueva dirección de ERC a negociarlos: "Lo primero es reforzar las estructuras en las que debe fomentarse el nuevo modelo fiscal. Necesitamos presupuestos porque eso ayudará a reforzar las estructuras, que son piedra angular para recaudar tributos", mantuvo. Sin embargo, los republicanos defienden que el Gobierno puede recurrir a la vía del decreto de suplemento de crédito para empezar a incrementar ya su plantilla –que debería multiplicarse por cuatro.