ERC acepta un consorcio temporal con el Estado para recaudar los impuestos en Catalunya
Los republicanos lo incorporan a su ponencia política


Barcelona"El consorcio nos recuerda la relación de minoría de edad que tenemos con España", decía en una entrevista en El País, en julio del pasado año, la entonces secretaria general de ERC, Marta Rovira. Se refería a la propuesta del PSC de recuperar el Estatut para crear un consorcio entre las agencias tributarias catalana y española que recaudara los impuestos en Catalunya. Los republicanos lo rechazaban de lleno. Unos días antes, en un artículo en La Vanguardia, la propia Rovira y los negociadores del partido reclamaban un "paso de gigante" en financiación: "Y no puede ser un consorcio entre la Generalitat y el Estado, en una operación de maquillaje para que todo siga igual". El pacto para impulsar una financiación singular acabó firmando unos días después, Salvador Illa fue investido y el consorcio desapareció del redactado. Seis meses después los republicanos abren la puerta a recuperarlo de forma temporal ante la asunción de que difícilmente se podrán cumplir los plazos para que la agencia catalana recaude todos los impuestos por sí misma.
"Es imprescindible desarrollar la Hacienda catalana y que la gestión de los impuestos la lleve a cabo la Agencia Tributaria de Cataluña (ATC). Para implementarlo, habría que abordar, durante 2025, la formalización del acuerdo en la Comisión Bilateral e impulsar las modificaciones legislativas necesarias, empezando por la ley orgánica de la posibilidad. la Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT) y la ATC para realizar un traspaso progresivo". Es el planteamiento que queda recogido en la ponencia política de ERC, uno de los documentos que la nueva dirección, capitaneada por Oriol Junqueras, someterá a votación de la militancia el 15 y el 16 de marzo, en la fase final del congreso del partido.
El objetivo a medio plazo sigue siendo el mismo, que la ATC recaude y gestione todos los impuestos que se pagan en Catalunya, pero la manera de llegar puede verse alterada. Fuentes consultadas por el ARA confirman que en las negociaciones entre ERC y el PSC, el punto del consorcio fue uno de los más polémicos. Quedó descartado que ésta fuera una solución definitiva por exigencia de los republicanos que, en cambio, sí aceptaron la fórmula del consorcio para gestionar, por ejemplo, las futuras Cercanías o también para un nuevo ente que se encargue de las inversiones del Estado en el Principado.
Un calendario "difícil" de cumplir
El Gobierno tiene un grupo de expertos trabajando en la propuesta para la reforma de la financiación, que debería cumplir las líneas generales acordadas con Esquerra. No se sabe si habrán terminado el trabajo antes del 24 de febrero, pero ese día hay una reunión importante entre la Generalitat y el Estado: se reúne la Comisión Bilateral y, cuatro días después, la Comisión Mixta de Asuntos Económicos. Uno de los puntos clave versará precisamente sobre cómo abordar el traspaso de competencias. A ambos lados de la mesa habrá representantes del Partido Socialista, partidarios del consorcio desde el primer momento. ¿Qué propuesta pondrán sobre la mesa sabiendo que ahora ERC aceptaría un consorcio temporal?
La consellera de Economía, Alícia Romero, reconoció hace pocas semanas que cumplir el calendario acordado inicialmente –el año que viene, el ATC debería recaudar ya el IRPF– sería "complejo". "Seguramente será difícil que lo hagamos el próximo año", respondía en una entrevista en RTVE. ¿Cuál es el principal problema? La Agencia Tributaria de Catalunya tiene poco más de 800 trabajadores y, en cambio, la española tiene más de 4.000 en Catalunya. En el acuerdo de investidura ya quedaba claro sobre lo que debería ocurrir para que el ATC asumiera todas las competencias en gestión y recaudación de impuestos: "Requerirá el traspaso de los medios humanos, materiales, económicos y tecnológicos". En principio, deberían pasar de una agencia a otra –con los potenciales problemas que pueden poner los trabajadores de la AEAT–, pero ahora podría diseñarse una fase intermedia con la creación de un consorcio que ya prevé el Estatut. ¿Durante cuánto tiempo? Es una de las muchas preguntas que quedan por responder.
El proceso de traspaso aún no ha comenzado. De hecho, como también remarca la ponencia política de ERC, antes de abordar los traspasos deben formalizarse los acuerdos y las reformas legislativas necesarias. La primera parte debería quedar solucionada en las dos reuniones entre gobiernos de finales de febrero, pero la segunda todavía tiene muchos escollos por superar; entre ellos, convencer a los varones socialistas de que se oponen a una financiación singular para Cataluña si esto implica que salga del régimen común. En la primera parada de la gira de Salvador Illa por España, el presidente de Canarias ya le dejó claro que le apoyaría siempre que se limitara a desplegar el Estatut y renunciara a la idea de reformar la Lofca para excluir a Cataluña.
Superar el Estatut
Es cierto que el Estatut habla de un consorcio Estado-Generalitat para gestionar los impuestos que nunca se ha desplegado. "Se debe constituir, en el plazo de dos años, un consorcio, o un ente equivalente, con participación paritaria de la Agencia Estatal de Administración Tributaria y de la Agencia Tributaria de Cataluña. El Consorcio se puede transformar en la Administración tributaria en Cataluña". El Estatut limitaba las competencias de este consorcio a los impuestos propios ya los cedidos totalmente por el Estado, aunque abría la puerta a que se pudieran ceder nuevos.
El acuerdo PSC-ERC fue más allá y estableció que sería la ATC la que gestionaría todos los impuestos y la que los cedería posteriormente al Estado –a través de un porcentaje en la participación de los tributos y de una cuota de solidaridad limitada por el principio de ordinalidad. "Nosotros cumplimos siempre los acuerdos", se limitan a decir desde la Generalitat cuando se les pregunta cuál será el modelo final que se pacte con el gobierno español.