El ex director de la Oficina Antifrau, condenado a devolver 82.300 euros de cobros indebidos

BarcelonaDaniel de Alfonso, ex director de la Oficina Antifraude de Catalunya (OAC), tendrá que devolver 82.341 euros por los cobros indebidos que percibió cuando estaba al frente del organismo. Así lo ha establecido el Tribunal de Cuentas, que estima parcialmente la petición que habían hecho tanto la abogada de la OAC como la Fiscalía a raíz de un informe de la Sindicatura de Cuentas que alertaba de estas irregularidades. El órgano fiscalizador ve acreditada la responsabilidad contable de De Alfonso en el cobro de sobresueldos que no le correspondían, a través de complementos que se añadían a sus nóminas.

El ex director, que es magistrado, se había atribuido indebidamente complementos por antigüedad a razón de los servicios que había prestado en varios destinos judiciales con anterioridad a su llegada a Antifrau. Con la normativa vigente en ese momento, no podía hacerlo: según disponían los estatutos del régimen y gobierno interior del Parlamento, aplicables a esta oficina, los trabajadores sólo podían contabilizarse los trienios que habían prestado allí mismo, y no en cualquier administración pública. De Alfonso es juez y, por tanto, el Tribunal de Cuentas considera "incuestionable" que con su formación jurídica debería haber visto que no estaba aplicando correctamente la normativa.

Ahora bien, en diciembre del 2014 el Parlamento reformó esta disposición para que se pudieran tener en cuenta los trienios completados en cualquier administración. De ahí que la censura del Tribunal de Cuentas se extienda a los pagos que De Alfonso hizo hasta esa fecha, pero no a los recibos de forma posterior. Si bien las acusaciones elevaban la cifra hasta los 205.000 euros, debe tenerse en cuenta que la responsabilidad de los hechos antes del 27 de marzo de 2013 ha prescrito, según el Tribunal de Cuentas. De hecho, De Alfonso deberá devolver 71.363 euros del dinero que él percibió, y 10.978 de los que cobraron miembros de su equipo.

El relato contra De Alfonso, quefue destituido en 2016por estar vinculado supuestamente con la guerra sucia contra el independentismo, apuntaba que habría construido una "arquitectura" de desviación de fondos públicos para conseguir que sus retribuciones y las de su círculo de confianza –dos ex altos cargos más de la OAC– "aumentaran indebidamente". "Los hechos están plenamente probados", remachó la abogada de Antifrau, Rosa Maria Pérez, mientras que la defensa del exdirector le presentó como víctima de una causa política y lo desvinculó de la gestión de las nóminas, pasando la responsabilidad a quien era el jefe de recursos humanos, Josep Maria Sangenís, que también se las ha.

En la sentencia, consultada por el ARA, el Tribunal de Cuentas ve probadas ahora parte de estas irregularidades y achaca a De Alfonso una "actuación gravemente negligente". "No es excusable en quien tiene la condición de miembro de la carrera judicial, la ignorancia que se alega en las contestaciones sobre las cuestiones relativas a la gestión económica de la entidad", insiste. Sin embargo, la sentencia no es firme. De Alfonso, que ejerce de magistrado en un juzgado de vigilancia penitenciaria de Cantabria, puede presentar ahora un recurso contencioso-administrativo ante la justicia ordinaria.