Investidura española

Feijóo hablará "con todo el mundo" pero rechaza "chantajes": "No somos Sánchez"

El PSOE le acusa de "pura hipocresía" por querer hablar ahora con los independentistas

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El líder del PP, Alberto Nuñez Feijóo, en la inauguración del curso político en Galicia

BarcelonaAlberto Núñez Feijóo es consciente de que su investidura es improbable –el PNV ya le ha dejado claro que no va a entrar en la ecuación con Vox–, pero sin embargo cree que le será útil por dos cosas: diferenciarse de Pedro Sánchez, ya que "no cederá" a las pretensiones independentistas, y poner negro sobre blanco su programa de gobierno, aunque no reúna el apoyo suficiente al Congreso de Diputados. Así se ha expresado este domingo, durante la inauguración del curso político con los varones del PP en el castillo de Soutomaior (Galicia), después de que haya sido nombrado por el rey Felipe VI para pedir la confianza en la cámara española el próximo 26 de septiembre. “Si la investidura depende de plegarse ante quienes quieren irse de España, la ganará Sánchez –ha dicho–, no me someteré a subastas ni chantajes". "No somos Sánchez", ha añadido.

Con este pretexto, Feijóo admite que es complicado que salga elegido presidente."Prefiero perder la investidura que no que pierda España", se ha escudado, además de manifestar que la amnistía es "contraria" a la Constitución.En todo caso, Feijóo sí ha defendido "hablar" con "todo el mundo", incluidos los independentistas, algo que hasta ahora se había negado a hacer. "Hablar no significa coincidir", matizó, dejando claro que no aceptará lo que quieran las "minorías".

Esta estrategia –mostrarse abierto a "hablar" con todo el mundo– levanta suspicacias dentro del PP, y el primero en levantar la voz ha sido el líder de los populares en el Parlament, Alejandro Fernández. "Junts es mi rival, un partido que tiene de tesis esencial que España es una dictadura dirigida por un rey fascista, con quien se niegan a "hablar". Que alguien me diga qué debemos "hablar" con ellos", ha dicho, parafraseando directamente a Feijóo. De hecho, Fernández ya se había quejado esta semana y representa el malestar de sectores de los populares frente al giro de Feijóo de los últimos días.

Más allá de eso, el líder del PP ha intentado calmar los ánimos internos este domingo desde Galicia. Ha sacado pecho de los resultados obtenidos el 23-J: “Hemos crecido tres millones de votos. Hemos tenido el mayor crecimiento de nuestra historia”, ha dicho, respondiendo de forma implícita a aquellos que cuestionan su liderazgo –en la misma noche electoral se gritaba “Ayuso” en Génova–. Y en una entrevista publicada en El Mundo ha hecho cierta autocrítica: "Los acuerdos poselectorales con Vox no se han gestionado bien", ha admitido, ya que habrían permitido al PSOE utilizarlo para movilizar a su electorado.

La respuesta del PSOE

El PSOE tampoco ha tardado en responder a Nuñez Feijóo: la ministra en funciones María Jesús Montero le ha acusado de “pura hipocresía” por querer hablar ahora con el independentismo, después de situarlos fuera de la Constitución durante todo el mandato – se ha quejado–. Sin embargo, no se ha pronunciado sobre las condiciones que pone ERC y Junts para investir a Sánchez, que hasta ahora el PSOE ha rechazado: está abierto a hablar de la desjudicialización del Procés –esta legislatura ha concedido los indultos y ha reformado el Código Penal– , pero rehuye el concepto de amnistía.

Sin embargo, esto puede cambiar. En una entrevista en La Vanguardia el expresidente de la Generalitat, José Montilla, se mostró dispuesto a explorarlo. "Creo que es necesario explorar todas las posibilidades del ordenamiento jurídico y del estado de derecho para encontrar soluciones a este contencioso", ha dicho. Sobre el expresidente Carles Puigdemont, con quien coincidió en el acto de homenaje a Pau Casals en Sant Miquel de Cuixà (Catalunya Nord) con el resto de expresidentes de la Generalitat y con el actual, Pere Aragonès, ha considerado que le vio "con preocupación" pero también "esperanza". Y es que Montilla cree que la investidura de Sánchez con los votos de los independentistas es posible: “Ojalá acaben encajando las líneas rojas de unos y otros en nombre del interés general y de la gobernabilidad del país, que necesita ser gobernado en momentos de incertidumbre mundial”.

Quien ya se ha mostrado contraria a la reelección de Sánchez es la presidenta de la ANC, Dolors Feliu. En una entrevista en el ACN, ha tildado de “migas” el acuerdo de ERC y Junts por la mesa del Congreso, basado en la oficialidad del catalán en la cámara española y en las instituciones europeas, y deja claro que no es suficiente con la amnistía. Feliu cree que puede llevar a la "renuncia" a la autodeterminación y que está en juego la "credibilidad" de los independentistas.

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