Investidura

Feijóo lamenta que Junts sea Puigdemont y no Convergència

Nogueras exige condiciones a Sánchez para negociar y ERC un nuevo 1-O

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La portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, durante su intervención en el debate de investidura de Feijóo

Madrid“Cuando pienso en ustedes y en Convergència i Unió no entiendo nada. ¿De verdad han cambiado tanto en tan poco tiempo?”, se preguntaba Alberto Núñez Feijóo después de escuchar a Míriam Nogueras. La frase resume en buena parte el conflicto que el líder del PP en Catalunya, Alejandro Fernández, ha mantenido con la cúpula de Génova durante los días previos a la investidura, cuando Feijóo pretendía tantear un posible apoyo de la formación de Carles Puigdemont y Fernández le parecía una hipótesis descabellada. Para lamentación del candidato, Junts ha reconfirmado su apuesta independentista y el viraje hacia un partido que no se asimila a CDC, sino a Puigdemont.

“Ha dicho que está en contra de todas las personas de la Transición. ¿Incluye también al señor [Miquel] Roca? ¿Y [Joaquim] Molins?”, ha continuado, desesperado, el líder del PP. Viendo la aritmética parlamentaria, Feijóo llegó a pensar en el PNV y Junts para la investidura inviable, creyendo que podría renacer un alma convergente que pactara con la derecha española como en el pasado. Pero ya no hay entendimiento posible entre Junts y un partido “anticatalán”, tal y como lo ha definido Nogueras desde la tribuna, lo que ha enfadado a Feijóo, que ha presumido de que el PP obtuviera más votos el 23-J que ERC y Junts (por separado). La portavoz independentista lo ha argumentado con la recogida de firmas contra el Estatut y con la impugnación en el Tribunal Constitucional de todo lo que genera consenso en Catalunya.

La coincidencia con el debate de política general en el Parlament ha permitido que Alejandro Fernández no tuviera que asistir al debate del Congreso como el resto de varones del PP –con algunas excepciones– y viera cómo Feijóo evocaba una nostalgia hacia la vieja Convergència. La prueba de la nueva realidad es que Nogueras ha solemnizado que el suyo no en Feijóo es también uno no a José María Aznar, con quien Jordi Pujol sí se entendió.

La portavoz de Junts, que también ha situado las alianzas con Vox como línea roja para acercarse al PP, ha dejado claro que su papel en la gobernabilidad del Estado se circunscribe a un posible entendimiento con Pedro Sánchez, y ha leído fragmentos de la conferencia de Puigdemont en Bruselas de hace unos días. Entre otras cosas, ha reiterado que se mantienen intactas las condiciones para poder negociar: amnistía y sólo un referendo pactado pueden sustituir a la "legitimidad del 1-O". No ha sido necesario que el expresidente tomara la palabra, aunque irónicamente se lo ha pedido a Francina Armengol a través de Twitter.

“Discursos intercambiables”

Más allá de la voluntad de Junts de no situarse en un bloque ni en otro, el partido de Puigdemont y Esquerra reclaman prácticamente lo mismo en el PSOE. Son discursos "prácticamente intercambiables", ha dicho Feijóo tras escuchar a Nogueras y Gabriel Rufián. "Una amnistía por los hechos del 1-O debe poner las bases para un nuevo 1-O, para que se vuelva a votar", ha manifestado el portavoz republicano, que ha intentado hacer entender a los diputados que una amnistía beneficiaría al Estado, más allá de las personas directamente afectadas.

Rufián hizo toda la primera intervención en catalán, pero la réplica la hizo en castellano, desoyendo la consigna que la dirección de ERC dio a sus diputados y senadores. Fuentes del grupo parlamentario avanzan ya que Rufián alternará ambas lenguas a sus discursos. Más cómodo con el castellano, y después de que Feijóo le recordara sus resultados en Santa Coloma de Gramenet en las elecciones municipales, se ha vuelto advirtiéndole de que Isabel Díaz Ayuso y el PP podrían recetarle el mismo jarabe que a Pablo Casado. "Se fue con tres o cuatro personas, las mismas que le faltan a usted para ser presidente", le espetó, ante los aplausos de la bancada del PSOE.

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