Montse Mínguez: "La fotografía Sánchez-Puigdemont no está sobre la mesa"

MadridMontse Mínguez (Lleida, 1976) llegó a Madrid como diputada en el 2019, tras perder las primarias del PSC en la capital del Segrià contra el alcalde actual, Fèlix Larrosa. Seis años después, se estrena como primera portavoz del PSOE catalana, con el difícil reto de ponerle cara al partido en pleno escándalo del caso Cerdán. Atiende al ARA tras el crucial debate en el Congreso en el que los socios dieron un respiro a Pedro Sánchez.

¿Se esperaba llegar a ser la portavoz del PSOE?

— Ser la voz del PSOE es un sueño, y más en estos momentos en los que hemos demostrado que somos un partido que responde con contundencia e inmediatez a causas que poco tienen que ver con los valores socialistas. Ha sido una sorpresa, pero estoy muy orgullosa.

¿Existe un conflicto de convivencia en Madrid?

— Sí, veo un clima de mucha crispación. Pero esa política del desgaste, del insulto, del ataque y de la confrontación es de la M-30 hacia dentro, porque hay unos líderes que marcan esa tendencia. Ayer [miércoles] vimos a un Feijóo desatado, que no construye país sino que quiere crispación. Tenemos a una señora Ayuso que está en la misma línea e, incluso, un expresidente como Aznar, que habla de "quien pueda hacer que haga" y que el presidente del gobierno español debería estar en prisión. Todo esto se traslada a un núcleo de la población, con ciudadanos que entran en esta crispación, y es muy lamentable, porque la política no va de eso. Pero el maestro de la agresividad y la mala educación es Feijóo, quien ayer demostró ser un aspirante desesperado.

¿Este conflicto es superior al del Proceso?

— Viví el Proceso en primera persona y la situación no nos gustaba a nadie. El respeto a la convivencia, a lo diferente ya sus ideas afortunadamente se ha podido conseguir. Tenemos en Cataluña una normalidad institucional y política gracias al entendimiento ya la construcción de puentes, y eso es lo que a la derecha no le gusta.

Sánchez dijo a Junts que la amnistía es el inicio del camino y que el conflicto político no ha terminado. ¿Habrá alguna propuesta para resolverlo en esta legislatura?

— El conflicto político viene desde el otro punto de vista. Nosotros tenemos un balance espectacular de siete años de gobierno en lo que se refiere a datos económicos, mercado de trabajo, pensiones; somos un referente europeo en cuanto a la paz y la cooperación y, también, hemos conseguido concordia. Muchas de estas medidas son gracias al acuerdo y, por eso, tengo mucho respeto a los partidos que apoyan la investidura. Lo que nos viene, si algún día llega, y espero que Feijóo nunca llegue a presidente del gobierno, es de nuevo el conflicto político.

Sánchez se refería al conflicto político del acuerdo de Bruselas entre el PSOE y Junts.

— El acuerdo de Bruselas se está produciendo. Cumplimos los acuerdos, sea con ERC, Bildu, PNV o Junts. Se están desplegando, y tenemos el compromiso de seguir trabajando en ello. Unos van más rápido y otros van más despacio.

¿Qué significa que un miembro del PSC sea portavoz del PSOE?

— El PSC aporta 19 diputados en el grupo. Yo soy una compañera más, y lo que queremos es sacar la legislatura adelante y negar que el gobierno esté terminado.

¿Es arriesgado para Salvador Illa haberse abrazado tanto a Sánchez, ante la hipótesis de que caiga el gobierno del Estado?

— No estamos en este capítulo, a la inversa. Faltan dos años para las elecciones y trabajaremos para que el gobierno no se caiga. Lo que quieren el presidente Isla y los demás líderes territoriales es continuar, y eso es lo que le decimos a Pedro Sánchez.

¿Hay voces dentro del PSC que han alertado de ese riesgo?

— No, no. A mí no me consta.

¿Que el PSOE haya elegido un portavoz del PSC significa que el PSOE considera que Catalunya es una nación?

— Sí, es que nosotros lo tenemos muy claro. El concepto federal en el PSOE también existe. No vamos a entrar en un debate PSOE-PSC. La Constitución recoge las lenguas oficiales que tenemos en nuestro país y habla del concepto de nación. Nuestro marco de convivencia es la Constitución y el despliegue del Estatut.

¿Quién negociará con Puigdemont a partir de ahora?

— No sé, nosotros siempre hemos hablado de los acuerdos y no de quién llega.

Antes era Santos Cerdán. ¿Ahora lo será su sucesora, Rebeca Torró?

— No puedo contestar a esta pregunta. Somos un equipo de personas y explicamos los acuerdos cuando se dan y pueden hacerse públicos.

¿Este año habrá fotografía Sánchez-Puigdemont?

— No creo que esté sobre la mesa. No se ha pedido. Quizás encontraremos una fotografía de Puigdemont con Feijóo, ¿no? El lunes no dijeron si Abascal sería vicepresidente, después se desmienten. Por un lado, tenemos a Xavier García Albiol, que dice que hay que pasar página, que todo es fantástico y que hay que ir a hablar con Puigdemont; y, por otra, Cayetana Álvarez de Toledo... ¿Qué piensa hacer el PP con los avances en la convivencia en Catalunya? La amnistía es constitucional. Ellos llevan todas las leyes al Constitucional y cuando las avala se olvidan: pasó con el matrimonio igualitario, la eutanasia, el aborto...

¿Le sorprendió que los socios no apretaran más a Sánchez el miércoles?

— Se pusieron sobre la mesa quince propuestas, el mayor esfuerzo legislativo y político de la democracia. Esa pregunta deberían responderla los socios, pero Sánchez demostró que existe un plan de país.

¿Cuándo se aprobarán las medidas?

— A partir de septiembre empezaremos a hacer el despliegue.

¿Y la reforma para el acceso a la justicia?

— Estamos pendientes. Estos días estamos hablando de cómo vamos. Yo a veces tendría mucha más prisa, pero la negociación es la que es.

¿Y la reducción de la jornada laboral?

— Lo mismo. Se está trabajando por si puede ponerse en el pleno del 22 de julio. Si se necesita más tiempo, se necesitará más tiempo.

¿Y el traspaso de competencias en inmigración a Cataluña?

— Lo mismo. Entra todo dentro del paquete de acuerdos.

¿Puede continuar el gobierno hasta 2027 sin presupuestos?

— Ojalá tuviéramos. Pero en un país con crecimiento económico e inversiones extranjeras, se pueden realizar ajustes para cubrir las necesidades que van surgiendo.

Si no se aprueban todas estas leyes, ¿el gobierno podrá decir que tiene una mayoría parlamentaria?

— El gobierno tiene una mayoría parlamentaria. Ha aprobado 36 leyes, y las que quedan. El 88% de las votaciones siguen adelante. Ayer se demostró que existe una mayoría y que para cada adversidad tenemos un plan. Y es bueno que los socios hagan aportaciones.

Pero más allá de las leyes ya aprobadas, habrá que seguir aprobando, ¿no?

— Sí, como hasta ahora.

¿Descarta que Sánchez acabe sometiéndose a una cuestión de confianza o acabe dimitiendo si constata que no tiene la mayoría?

— Es un futurible que ahora mismo no existe.

Las denuncias contra Paco Salazar por acoso sexual se conocieron por un medio el día del comité federal. ¿Le preocupa que haya fuego amigo en el PSOE?

— Lo único que sé es que la reacción del PSOE fue inmediata y tajante. Nosotros decimos a las mujeres que deben perder el miedo, que hay unas leyes que nos amparan y un colectivo de mujeres que las acompañaremos y protegeremos. Y a los hombres que somos un partido feminista y que la tolerancia contra el acoso sexual es cero.

¿Usted ha sufrido comportamientos machistas en el PSOE?

— Llevo 23 años militando en mi partido. Yo nunca lo he vivido, pero no niego que pueda existir. Y quiero remarcar que existen los mecanismos necesarios para ayudar a las mujeres y las animo a denunciar.

¿Cómo explica que Cerdán mantuviera hasta el final que nada tenía que ver con la trama Koldo?

— Habría que preguntárselo a él. Hemos actuado y no nos corresponde valorar cada cosa que haga o le ocurra. Cuando llegue la sentencia será el momento de realizar la valoración.

¿Se fía al 100% que Sánchez no sabía nada?

— Sí, sí, totalmente. Seguro.

¿Y que el PSOE no se ha financiado ilegalmente?

— Seguro.

¿Usted dejaría su nuevo cargo si se descubriera que Sánchez hizo la vista gorda o que el PSOE se ha financiado ilegalmente?

— Esto no va a suceder, esto no va a suceder.

¿Sabe por qué Sánchez destituyó a Ábalos en el verano de 2021?

— Esto lo debe responder el presidente, y ya lo ha dicho muchas veces.