Presupuestos del Estado

El gasto militar alcanzará los 24.000 millones de euros, el doble de lo que se ha anunciado

El presupuesto ignora, entre otros, las inversiones en la industria armamentística, este año un 126% más que en 2022

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Un tanque del ejército español durante un desfile militar en Madrid.

MadridA Unidas Podemos ya le ha costado digerir un aumento de casi el 26% del presupuesto de Defensa, que, según lo que anunció inicialmente la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ascendía a los 12.317 millones de euros. Los números, ya publicados de manera segregada por ministerios y capítulos, revelan que el gasto vinculado al sector militar es, sin embargo, sensiblemente superior. Recogiendo los criterios que el Centre Delàs d'Estudis per la Pau ya usó para analizar las cuentas de 2022, el resultado es que hay presupuestados 24.058 millones de euros en diferentes cuestiones relacionadas con la defensa, según ha podido comprobar el ARA. Es el doble de lo que se ha comunicado. Lo más significativo son 1.601 millones previstos como inversión en innovación tecnológica en el sector de la defensa, una partida incluida en el presupuesto del ministerio de Industria. Esta inversión en I+D militar el año pasado fue de 708 millones, de forma que el incremento para 2023 es de un 126%.

La inyección para la empresa armamentística es especialmente destacada si se tiene en cuenta que el aumento de la cifra oficial ya venía dado por los 4.900 millones de euros que se dedicarán a programas especiales de modernización. En 2021 esta partida fue de 2.341 millones y en 2022 de 2.848. Este dinero es el que PSOE y Unidas Podemos pactaron introducir de tal manera que no computara en el techo de gasto y así no restar capacidades para dedicar recursos a políticas sociales. Sea como sea, están previstos para el desarrollo de armas: 620 millones a la producción de aviones Eurofighter-2000, 526 millones al llamado Next Generation Weapons System –un sistema de defensa que se financia conjuntamente con Alemania y Francia–, 488 a las fragatas F-110 y 444 a helicópteros multipropósito.

Los 1.601 millones que están adscritos a programas de innovación del ministerio de Industria también están relacionados con la fabricación de algunos de los proyectos mencionados, y también con otros como los helicópteros Tigre MK III y los aviones no tripulados Euromale. Estas ayudas habían sido de 676 millones en 2021 y de 467 los tres años anteriores, siempre camufladas en las cuentas de otro departamento. Ahora aumenta notablemente la inversión y, a pesar del debate público suscitado por el presupuesto en Defensa, Montero no ha hecho ninguna referencia a ello en los últimos días. De estas partidas salen beneficiadas empresas como Airbus, Indra, Navantia y Santa Bárbara, principales adjudicatarias del ministerio de Defensa e Industria en materia militar.

Hay otras partidas que en los documentos de los presupuestos están incluidas en Defensa, pero que la ministra de Hacienda no tuvo en cuenta cuando anunció el martes las principales cifras: son las que tienen que ver con organismos autónomos adscritos al ministerio y también al Centro Nacional de Inteligencia (CNI). El presupuesto de los servicios de inteligencia es de 337 millones de euros, que se añaden a los 1.289 que se distribuyen organismos como el Instituto Social de las Fuerzas Armadas (la mutua de los militares), el Instituto de Vivienda, Infraestructuras y Equipaciones de Defensa y el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial.

La Guardia Civil y las pensiones de los militares

El gasto vinculado al sector militar se incrementa todavía más si se incorpora el que está dedicado a la Guardia Civil. A pesar de depender del ministerio del Interior, el instituto armado se rige por el código militar y es uno de los cuerpos que cada año desfilan por las calles de Madrid el 12 de octubre. Así, el aumento es considerable si se suman los 3.672 millones de euros previstos para la Guardia Civil. Además, parte de los recursos públicos están destinados al régimen de clases pasivas de funcionarios militares y sus familias. Si bien los 4.015 millones que se dedican a esto computan en el presupuesto del ministerio de Seguridad Social, se puede considerar su relación con el mundo militar, así como las pensiones para combatientes de la Guerra Civil (81 millones). Finalmente, el ministerio de Exteriores contiene una partida de 236 millones sobre la participación de España en organismos internacionales de seguridad, como la OTAN.

Esta suma de 24.058 millones de euros no quiere decir que sea el dinero que al cabo del año se acaba ejecutando. La memoria que el Centre Delàs tiene elaborada sobre la liquidación del presupuesto en Defensa de años anteriores evidencia que acostumbra a ser incluso superior a la previsión inicial, gracias a las aportaciones que salen del Fondo de Contingencia. El ministerio de Hacienda ha facilitado un adelanto de la liquidación de 2022 y, en relación con el ministerio de Defensa, constan 2.847 millones de euros de modificaciones de crédito. Si se sigue con este patrón, el gasto militar final de 2023 puede acabar siendo todavía mayor. De hecho, el miembro del Centre Delàs Pere Ortega hace una media de las liquidaciones de años anteriores y un cálculo de los intereses de deuda computables a Defensa que aumenta la cifra hasta los 27.617 millones de euros.

Pedro Sánchez se comprometió con la OTAN a llegar al 2% del PIB antes de 2030 y avanzó que este año ya haría un aumento de 2.500 millones respecto al año pasado. La cifra oficial del ministerio de Defensa es de 10.155 millones de presupuesto en 2022 y 12.825 para el 2023, de forma que el presidente del gobierno español ha cumplido. Con todo, el presupuesto en Defensa apenas se sitúa alrededor del 1% del PIB, si no se tienen en cuenta otras partidas estrechamente relacionadas con el sector militar.

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