El gobierno de Isla pone a prueba su mayoría en el Parlament
El debate de política general comienza este martes con la vivienda y la financiación autonómica como principales focos de atención
BarcelonaEl debate de política general será el primer termómetro del curso político para saber si la mayoría que permitió la investidura de Salvador Illa puede sostener ese primer tramo de legislatura. Mientras el Govern ya se activa para conseguir el apoyo de Esquerra y los comunes para sus primeros presupuestos, el presidente de la Generalitat comparece este martes ante el Parlament con propuestas en uno de los temas que más preocupan y ocupan a sus socios: l vivienda. Fuentes del ejecutivo catalán consideran que se trata de un tema prioritario al que hay que poner manos a la obra inmediatamente, en pleno debate sobre la regulación del alquiler de temporada o del despliegue de la ley de vivienda y el tope de precios. Pero, más allá de eso, el debate servirá para evidenciar (o no) la sintonía entre PSC, Esquerra y los comunes, en las votaciones sobre carpetas ya pactadas en los acuerdos de investidura en el ámbito económico y social. El Gobierno aterrizará un día después de haber presentado una de sus primeras medidas legislativas, por la que deberá encontrar apoyos en la cámara: una ley para eliminar la cita previa obligatoria y reformar la administración pública.
La otra gran incógnita es si los partidos independentistas renunciarán a presentar una propuesta conjunta sobre la autodeterminación, tal y como ha ocurrido en los últimos años, después de haber perdido la mayoría en el Parlament en las elecciones del 12 de mayo. Hace un año, todavía bajo el mandato de Pere Aragonès, Esquerra y Junts consiguieron sacar adelante una resolución que reclamaba no apoyar la investidura de Pedro Sánchez si el presidente español no se comprometía a trabajar por un referéndum de independencia: uno compromiso que quedó diluido en los acuerdos con el PSOE de ambos partidos ERC y la CUP presentarán dos propuestas en solitario para reclamar un referendo y Junts podría hacer lo mismo. También exigiendo la aplicación de la ley de amnistía, bloqueada en los tribunales, como hará ERC. "Ahora mismo no hay una mayoría política en el Parlament que sea independentista, pero estamos hablando en términos democráticos", ha defendido la portavoz de ERC, Marta Vilalta. Fuentes de la CUP también sostienen que existe una mayoría en Catalunya a favor de ejercer el derecho a la autodeterminación, que defenderán junto con propuestas sobre la renta básica universal y otros derechos sociales.
Como primer partido de la oposición, Junts se fija como objetivo evidenciar el "sucursalismo" del gobierno socialista defendiendo su propia hoja de ruta nacional –que girará en torno a la financiación y la amnistía– y sectorial. "Sin soberanía real, siempre iremos cojos. Y sin un gobierno que no plante cara a Madrid para defender los intereses de Catalunya, también", apuntan fuentes del grupo parlamentario. Quien ha decidido obviar el Proceso en sus propuestas de resolución es Vox, que considera que la amnistía, por ejemplo, debe "tumbarse" a los tribunales. También el PP se centrará este año en lo que considera los "problemas reales" de los catalanes, empezando por la inseguridad.
Con la unidad del independentismo en horas bajas, la financiación singular, el acceso a la vivienda o los servicios públicos ganarán protagonismo en el hemiciclo esta semana: el bloque de la investidura trabaja para pactar las resoluciones y ratificar la vigencia de los compromisos que adquirieron hace pocos meses, marcando distancias con Junts y el PP en el eje derecha-izquierda –por ejemplo, en la cuestión fiscal–. En este sentido, los socialistas confían en que el debate sirva para contrastar los "modelos de país", que, a su juicio, encarna a la mayoría de izquierdas, por un lado, y al resto de fuerzas, por otro.
Ahora bien, esta imagen podría desdibujarse en las resoluciones sobre temas en las que el PSC ha coincidido en los últimos años con Junts; por ejemplo: el turismo, la lucha contra el cambio climático o las infraestructuras. El anuncio del Govern para reactivar la ampliación del aeropuerto de Barcelona al inicio del curso político tensó las relaciones con ERC y los comunes –que están en contra–; y ahora debe convocarse la comisión técnica, que se reunirá el 8 de octubre. Esto es, en pleno debate de política general.
La financiación
Esquerra ya ha avanzado que llevará al debate de política general una propuesta para que el Parlament exprese su compromiso con el modelo de financiación singular, que el gobierno de Salvador Illa se ha comprometido a defender en Madrid para que Cataluña pueda recaudar todos los impuestos –empezando por el IRPF del 2025, según el calendario que asume la propia conselleria de Economia–. De hecho, el objetivo de los republicanos es que los socialistas vuelvan a comprometerse con el acuerdo de agosto, pero también es presión para Junts, que hasta ahora ha criticado parte del pacto pese a que en su programa apostaba por un modelo similar: el traspaso de las competencias de recaudación a la Agencia Tributaria catalana y la contribución a la solidaridad interterritorial con un fondo específico, respetando el principio de ordinalidad.
ERC y los comunes también quieren que los junteros se mojen sobre la regulación de los alquileres de temporada, después de que impidieran la tramitación de una ley impulsada por los sindicatos de inquilinos en el Congreso. Pero en el Parlamento tanto Juntos como el PSC tumbaron un decreto promovido por el gobierno de Pere Aragonès al respecto, y los socialistas se han mostrado reacios a abordar este fenómeno desde un punto de vista exclusivamente autonómico. El grupo que lidera Jéssica Albiach ha puesto esta cuestión sobre la mesa del Gobierno como una prioridad para la negociación de los presupuestos: exigen, por ejemplo, aumentar la tasa turística y que su recaudación se destine, en parte, a políticas públicas de vivienda. Los republicanos también quieren que el Parlament avale el modelo de escuela en catalán dentro de una resolución más amplia para la lengua –un tema que están trabajando con el PSC– y Junts también tiene previsto someter a debate propuestas en esta carpeta y en materia migratoria.