Diálogo Cataluña-España

Aragonès mantendrá la mesa de diálogo aunque en España gobierne la derecha

El 'president' descarta someterse a una moción de confianza porque la CUP no garantiza estabilidad al ejecutivo

ARA
y ARA

BarcelonaEl president de la Generalitat, Pere Aragonès, no renunciará a la mesa de diálogo aunque haya un cambio de gobierno en España. Aragonès ha expresado en una entrevista con la ACN que la negociación es de ejecutivo a ejecutivo y que, en consecuencia, el proceso de negociación "tiene que continuar independientemente del gobierno que haya en el Estado, porque el conflicto continúa".

Por otro lado, el jefe del Govern no prevé someterse a una cuestión de confianza porque la CUP "no tiene sobre la mesa" garantizar la estabilidad. "Si hay voluntad de dar estabilidad, tendremos que hablar de todo; pero en estos momentos no está sobre la mesa esta posibilidad", ha dicho. El acuerdo de investidura de Aragonès entre ERC y la CUP incluía que el Govern se sometería a una moción de confianza a medio mandato.

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Aragonès ha recordado que los anticapitalistas decidieron no apoyar en los presupuestos del 2022 y que, por lo tanto, no se puede continuar "la cadena de confianzas". Y ha señalado que ahora hace falta "estabilidad, sólidas mayorías para aprobar presupuestos y sacar adelante las transformaciones que necesita el país".

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Sobre las relaciones del Govern con la CUP, Aragonès ha sostenido que el ejecutivo "sigue trabajando en todos los aspectos que contenía el acuerdo de investidura" pactado con ellos. Y deja la puerta abierta para que se puedan "reincorporar". "La mano está tendida a las fuerzas que apoyaron la investidura y a las que han ido facilitando la aprobación de los presupuestos", ha insistido Aragonès, en referencia a los comunes, con quien aprobaron las cuentas el año pasado.

Mantenimiento de la mesa de diálogo

Por otro lado, y con el escenario de elecciones españolas el próximo año, Aragonès ha asegurado que mantendrá la mesa de diálogo aunque en España haya un gobierno de derechas. "Catalunya no se levantará de la mesa de negociación. Y, si lo hace España, tendrá que dar cuenta de por qué lo hace", ha añadido. "Nosotros no renunciamos a continuar un proceso para continuar exigiendo la celebración de un referéndum y la amnistía", ha manifestado.

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El jefe del Govern, que defiende la vía de la mesa de diálogo, ha pedido "tiempo" para que se vayan construyendo "las confianzas entre las partes". Y ha admitido que los primeros acuerdos resultantes de este espacio son "parciales": "[Tienen que ir avanzando] Hasta llegar a un gran acuerdo final, que nosotros defendemos que sea la amnistía y un acuerdo para celebrar un referéndum", ha añadido.

En la última reunión de la mesa entre gobiernos, el 26 de julio en Madrid, se acordó dar pasos para la desjudicialización y proteger el catalán en la escuela e impulsarlo en el Senado y en la Eurocámara. Aragonès sostiene que este último compromiso "se tiene que entender como una medida de construcción de confianza más que como un acuerdo sobre el fondo de la negociación". "Es de aquellos primeros acuerdos que permiten ver que las dos partes tienen voluntad de avanzar", ha dicho.

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Posibles adelantos en la desjudicialización

En cuanto a la desjudicialización, todavía está pendiente de concretar con qué instrumentos se tiene que hacer. Se trata, pues, "de una carpeta abierta" que se tiene que abordar en las próximas semanas con el objetivo de que las reformas o herramientas necesarias lleguen antes de final de año. Por eso Aragonés vaticina "semanas de trabajo muy intenso" para poder lograrlo.

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En cualquier caso, el president de la Generalitat insiste en que los futuros acuerdos se tendrán que centrar en "cómo se da respuesta a la voluntad mayoritaria de decidir en libertad" y "cómo se acaba con la represión". "El proceso de negociación tiene que continuar avanzando y hará falta que finalmente el Estado diga qué propuesta tiene para Catalunya. La nuestra es un referéndum sobre la independencia. ¿Cuál es la suya?", ha expuesto. Y ha reconocido que, hasta ahora, el Estado español solo ha puesto encima de la mesa propuestas concretas "que podrían servir para otros territorios donde no hay un conflicto político".

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Relaciones con Junts

Aragonés ha dicho que habla "constantemente" con dirigentes de JxCat sobre la mesa de diálogo y que en "cada paso que se ha ido haciendo" se les ha trasladado. Junts, como el año pasado, tampoco sentó en la última mesa de diálogo. El jefe del Govern continuará trabajando para que se incorporen "cuantas más formaciones mejor".

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Mientras tanto, sin embargo, ha instado a sus socios a construir una alternativa concreta a la mesa de diálogo si no la consideran adecuada para resolver el conflicto. Por ahora, ha dicho, no se ha puesto encima de la mesa "públicamente ni privadamente" ninguna alternativa que sea "aplicable". "Lo que no haré será cometer la irresponsabilidad de abandonar un proceso de diálogo si no tengo una alternativa", ha concluido.