LA NUEVA LEGISLATURA

El independentismo da forma a un nuevo espacio de coordinación estratégica

ERC y la CUP rechazan que sea el actual Consell per la República

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NÚRIA ORRIOLS / GERARD PRUNA
3 min
La secretaria general adjunta de ERC, Marta Vilalta, con la portavoz de JxCat, Elsa Artadi.

BarcelonaPocos detalles han trascendido de la negociación entre los partidos independentistas para la formación de Govern, pero si algo exuda de las conversaciones es que buscan mecanismos para evitar las desavenencias de la pasada legislatura. Hasta ahora, han intentado fijar las condiciones de la mesa de diálogo para evitar los tira y aflojas entre los socios del mandato que acaba; explorar mecanismos de respuesta a la “represión” en el Parlament, y también, según varias fuentes consultadas por el ARA, crear un espacio de coordinación estratégica del espacio independentista que sea vigente toda la legislatura. A lo largo de los últimos tres años, se han creado diferentes grupos de coordinación que no han impedido trifulcas públicas y privadas, pero ahora la voluntad de los negociadores es que haya un órgano compartido en el que se pueda hablar de la política en el Parlament, de la relación con el gobierno español y también de la internacionalización del Procés.

Este espacio de coordinación sería una vía para que la CUP quedara incorporada de forma permanente en las conversaciones entre ERC y Junts, puesto que hoy por hoy no parece que la izquierda anticapitalista acabe dando el paso de implicarse en el Govern. De hecho, la del espacio de coordinación no es una propuesta nueva. Desde el año 2015 el independentismo intenta construir espacios unitarios que sirvan para fijar sus objetivos políticos, pero también de teléfono rojo en los momentos de tensión. Lo más parecido a esto fue el llamado estado mayor del Procés para preparar el referéndum del 1 de octubre, pero se acabó deshaciendo. Durante la pasada legislatura todos los grupos de coordinación fracasaron al contener el conflicto entre ERC y Junts.

Ahora bien, según fuentes conocedoras de la negociación, la composición de este espacio todavía no está cerrada. A pesar de que desde un primer momento JxCat ha apostado por que este órgano sea el Consell por la República que preside Carles Puigdemont desde el exilio, las reticencias de ERC -ayer mismo la diputada republicana Meritxell Serret aseguraba en una entrevista a Nació Digital que el Consell ha tenido un “sesgo partidista” y que ha quedado “debilitado”- y buena parte de la CUP han hecho que se planteen también nuevos espacios donde también podrían estar las entidades soberanistas. Así, desde Junts, que en su programa electoral proponía que el Parlament reconociera el Consell per la República como una “autoridad nacional” a través de una resolución, tampoco se descarta modificar el Consell tal como está planteado ahora y adaptarlo a un espacio colegiado del independentismo: lo que Puigdemont denominó “dirección aliada” en su libro Reunim-nos (La Campana, 2019).

El número dos de la candidatura, Carles Riera, y la líder, Dolors Sabater, en un acto reciente.

Las reuniones continúan

La constitución de la mesa del Parlament solo fue un primer paso hacia la formación de Govern y ayer los contactos siguieron entre los partidos independentistas para la investidura de Pere Aragonès (ERC). Los equipos negociadores de Esquerra y Junts se encontraron en el Parlament, después de mantener también conversaciones durante el fin de semana.

Además de hablar de la estrategia independentista, las formaciones tienen sobre la mesa fijar las líneas programáticas del nuevo ejecutivo, que tienen que servir para hacer el programa de la legislatura. En este sentido, tienen que consensuar todavía las medidas para la salida de la crisis sanitaria y la reconstrucción económica. También queda pendiente el reparto de las conselleries, que volverá a ser cosa de dos si la CUP mantiene los recelos de entrar en el Govern. ERC y Junts compartirán de nuevo la mesa del consejo ejecutivo, pero todavía no está resuelto qué silla ocupará cada uno.

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