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Jéssica Rodríguez, la expareja de Ábalos que cobraba de empresas públicas sin ir a trabajar

En una declaración como testigo en el Supremo por el caso Koldo admitió que vivía en un piso sin saber quién le pagaba el alquiler de 2.700 euros al mes

Jéssica R., la amiga de José Luis Ábalos, en la entrada del Tribunal Supremo para declarar como testigo
27/02/2025
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Madrid"Nunca se ha utilizado dinero público". A principios de septiembre del pasado año José Luis Ábalos negó en una entrevista a Onda Cero que los gastos generados por el hecho de que su expareja, Jéssica Rodríguez, le acompañara a viajes oficiales hubieran tenido un impacto en el erario público. "Yo lo pagaba de mi bolsillo", aseguró, aunque la gestión la hiciera su exasesor en el ministerio de Transportes, Koldo García. Ábalos salió así al paso de una información de The Objective que recogía un supuesto correo de 2019 en el que Jéssica Rodríguez le reclamaba que le pagara entre 1.000 y 1.500 euros al día por haber hecho de acompañante. Este jueves, en una declaración como testigo en el Tribunal Supremo en el marco del caso de presunta corrupción por el que están investigados tanto Ábalos como Koldo, Rodríguez afirmó que cobró de dos empresas públicas sin ir a trabajar.

La expareja de Ábalos estuvo contratada primero por Ineco y después por Tragsatec, empresas públicas que dependen de Transportes y de la SEPI, respectivamente. Según fuentes jurídicas citadas por Europa Press, la expareja de Ábalos reconoció que cobraba, pero no que iba a trabajar. Fueron contratos temporales como administrativa. Ahora bien, Rodríguez ha desvinculado al exministro de sus contrataciones, asegurando que nunca le pidió que la colocara en ningún sitio, si bien ha admitido que se la contrató por intermediación del hermano de Koldo, Joseba García, que tenía relación con ambas compañías. En su declaración como investigado, Koldo reconoció que pidió un "favor" a su hermano para que le consiguiera el trabajo y que se lo eligió porque era una persona de "confianza".

Jéssica Rodríguez ha acaparado atención mediática en los últimos meses y ha sido citada en el Supremo debido a que aparece como beneficiaria de las presuntas contraprestaciones que el comisionista de la trama de las mascarillas, Víctor de Aldama, habría dado a Ábalos a cambio de adjudicaciones de contratos. La expareja del ministro aparece en uno de los informes de la Guardia Civil sobre el caso. "Desde el año 2018, en el que fue nombrado ministro, y hasta bien entrado en el 2022, mantendría una relación particular con una tercera persona llamada Jéssica", recoge el documento, que remarca que no se trataba de su mujer. La expareja de Ábalos ha admitido que desde marzo de 2019 hasta el mismo mes de 2022 vivió en un piso de Madrid sin pagar alquiler. La mensualidad era de 2.700 euros, y ha dicho desconocer quién les abonaba, si bien fue gracias a Koldo que vivió allí. Según la Guardia Civil, era un pago indirecto que realizaba la trama a Ábalos, y en el mismo informe cifraba en 82.298 la cantidad total que Aldama habría abonado por alquilar el inmueble.

Una relación "normal"

Varias informaciones han vinculado a Rodríguez con la prostitución, si bien Ábalos negó en la misma entrevista a Onda Cero que le pagara las cantidades que se habían publicado en el digital (entre 1.000 y 1.500 euros) para que fuera con él de viaje. El exministro afirmó que tenía una relación "como las que tienen normalmente todas las personas". Ahora bien, Ábalos relató que era "difícil" y "anómala" porque estaba casado. No se divorció hasta que dejó de ser ministro de Transportes, apartado en el 2021 por Pedro Sánchez. Ábalos lamentó que se le quiera vincular constantemente con la prostitución y, de hecho, ha denunciado recientemente a la policía que una página web de prostitución ha utilizado su imagen como reclamo publicitario.

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