Juan Carlos I volverá a España la próxima semana después de visitar a Carlos III

BarcelonaSin haber dado explicaciones todavía por los casos de corrupción que lo afectaban y lo hicieron marcharse hacia Abu Dabi, Juan Carlos I planea visitar España la próxima semana, por segunda vez. El destino es Sanxenxo (Pontevedra), donde se encontrará con compañeros de las regatas a las que es aficionado. Es el mismo lugar donde fue en mayo del año pasado ante la incomodidad de la Moncloa y la Zarzuela, unas instituciones que veían en su retiro una oportunidad para preservar la buena imagen de la monarquía. Desde el archivo de la investigación de sus supuestos negocios irregulares en el extranjero por parte de la Fiscalía del Tribunal Supremo, Juan Carlos I ha ido saliendo de su exilio forzoso con cuentagotas, pero con una cierta regularidad.

Juan Carlos I pasará antes por Londres, donde su pariente Carlos III lo ha invitado a una comida privada previa a su coronación en mayo, según informa Efe. Los planes del emérito pasan por llegar a Sanxenxo el día 19 y volver a Abu Dabi el 23, cuando se acabe la regata de la Copa de España que organiza el club náutico de la localidad y en la que participa su barco, el Bribón. Se alojará en casa de su amigo y patrón del barco Pedro Campos, que desde que Juan Carlos abandonó el país se ha convertido en uno de sus contactos de referencia.

Su primer viaje a España estuvo rodeado de una gran expectación mediática, lo cual no gustó al gobierno español: se acreditaron más de ochenta medios para asistir a la llegada del rey. Por este motivo, en esta ocasión ha optado por hacer el viaje en abril y no en mayo como había planteado inicialmente, para no interferir en las elecciones municipales y autonómicas. El año pasado, Juan Carlos I aprovechó la visita para encontrarse con Felipe VI en el Palacio de la Zarzuela antes de volver a los Emiratos Árabes. En esta ocasión no ha trascendido si tiene previsto encontrarse con la familia, pero la noticia de su regreso a España, avanzada por El Mundo, llega después de que el digital 65ymas.com publicara una fotografía suya en Abu Dabi acompañado de la infanta Elena y su nieto Juan Felipe Froilán, que se mudó a los Emiratos Árabes en febrero para trabajar en una empresa energética. El Palacio de Buckingham no ha confirmado todavía la lista de los asistentes a la coronación de Carlos III. Con todo, el emérito coincidió con Felipe VI, Leticia y la reina Sofía el septiembre pasado en el funeral de Isabel II, y también en el del ex rey Constantino de Grecia, hermano de Sofía a mediados de enero.

Fuentes de su entorno sí han detallado a Efe que Juan Carlos I quiere participar en el campeonato del mundo de regatas que tendrá lugar en el Reino Unido a finales de agosto y principios de septiembre y, por este motivo, quiere hacer entrenamientos previos con sus compañeros de barco. La Casa del Rey ha circunscrito el viaje al ámbito privado. Tampoco ha querido valorar la visita el PSOE y su portavoz, Pilar Alegría, se ha mostrado "respetuosa". Ahora bien, sí ha añadido que es "oportuno" que todos los representantes públicos hagan un ejercicio de "transparencia y de rendición de cuentas". "Una transparencia y rendición de cuentas que vemos en el actual rey", ha concluido. Desde Podemos, el coportavoz Javier Sánchez Serna ha tildado la visita de "exhibición de indecencia" y ha acusado al PSOE, al PP y a Vox de permitirla por haber vetado en reiteradas ocasiones que el Congreso investigue al emérito. En cambio, el presidente de la Xunta de Galicia, el popular Alfonso Rueda, ha celebrado la visita del ex monarca. "Nos gusta que esté aquí y es bueno, además, para la promoción turística de Sanxenxo y Galicia. Si finalmente se confirma que estará en Galicia, lo acogeremos con los brazos abiertos", ha afirmado.

Archivo de las causas que lo afectan

Pronto hará tres años desde que Juan Carlos I se marchó por sorpresa, el 3 de agosto del 2020. La Casa del Rey tardó dos semanas en confirmar dónde había ido. Desde el primer momento de su exilio forzoso dejó clara su voluntad de volver a España, a pesar de que su hijo Felipe VI, atenazado por los escándalos que rodeaban la figura de su padre, tuvo que renunciar a la herencia y anunciar públicamente que le retiraba la asignación económica. Con los meses el monarca fue viendo cómo la mayoría de causas que tenía abiertas quedaron archivadas: buena parte de los delitos habían prescrito o también estaban protegidos por la inviolabilidad que le otorgaba la Corona. También hizo dos regularizaciones fiscales con Hacienda de más de cinco millones de euros para tratar de recuperar terreno en una situación que lo llevó incluso a perder la residencia en España: desde enero ya tributa en los Emiratos Árabes Unidos.