Junqueras elige a Alamany de número 2 en una exhibición de fuerza en Olesa
El candidato a presidir ERC estalla contra la B: "No curaremos ninguna herida que previamente no hayamos limpiado"
Olesa de MontserratOriol Junqueras ha aprovechado la presentación de su candidatura a presidir Esquerra para anunciar con quién va a hacer tándem. La elegida es la concejala de los republicanos en Barcelona, Elisenda Alamany, que opta, así, a la secretaría general de la formación para relevar a Marta Rovira. Proveniente del mundo de los comunes, Alamany rompió con la formación de Ada Colau para sumarse a Esquerra en 2019. En las últimas elecciones municipales, Alamany fue la número 2 en Barcelona de Ernest Maragall, que, curiosamente, se ha posicionado contra la continuidad de Junqueras.
Junqueras también ha aprovechado la presentación de su candidatura para cargar con dureza contra los promotores de la estructura B de ERC, que estaba detrás de los carteles del Alzheimer contra los Maragall: "Estamos dispuestos a coser ya recosir, pero no curaremos ninguna herida que previamente no hayamos limpiado haciendo ver que lo que nos ha avergonzado no ha pasado", espetó el hasta ahora máximo dirigente del partido, que siempre negó tener ninguna implicación con esta estructura paralela. "Toda esa gente traicionó nuestros principios y acabaremos con los órganos paralelos", ha añadido en un discurso sin concesiones después de semanas de silencio.
Junqueras no ha llenado el teatro de la Pasión de Olesa de Montserrat, pero más de 1.000 militantes y simpatizantes le han acompañado en la presentación de su candidatura para volver a presidir el partido en una exhibición de fuerza ante los suyos rivales. Sin el apoyo del aparato de la formación, que le ha dado la espalda y le ha pedido que dé un paso al lado, pero con el aval de una parte relevante del mundo municipal, que este sábado han estado expresidente, Junqueras se ha vuelto a reivindicar como el candidato de las bases, pese a presidir en los últimos 13 años el partido y escoger la dirección actual en el congreso de hace sólo dos años.
"El nuestro es un proyecto que nace de las bases para rescatar al partido y ponerlo al servicio del país", resaltó Junqueras, que fue recibido con una gran ovación entre gritos de "Oriol president!". En este sentido, ha marcado distancias con la candidatura que genera simpatías en una parte importante de la actual dirección y que encabeza Xavier Godàs: "No nos dejaremos aleccionar por aquellos que nunca han colgado ni descolgado carteles electorales", remachó en referencia a los dirigentes de ERC que han formado parte del último gobierno.
Alamany ha alabado a Junqueras y ha dicho que representa "el independentismo que puede ganar" y "la esperanza de futuro" para que "el independentismo vuelva a ser ganador y lo haga desde la izquierda". Así, la todavía concejala hizo un llamamiento a "volver a hacer mayor" a Esquerra y dejó claro que los batacazos son fruto de su "propia debilidad". En este escenario, Alamany ha lamentado que "ERC haya gobernado el país pero no haya liderado el discurso nacional" y que cuando lo hacen "los poderosos, los convergentes", entonces "el independentismo no crece".
Incertidumbres sobre su equipo
Junqueras aún no ha presentado al resto de miembros de su candidatura, aunque las caras que han intervenido en el acto de Olesa podrían ser una pista. A Junqueras le han apoyado dirigentes como el exconseller Joan Ignasi Elena, el exdiputado en el Congreso Joan Tardà, y Raül Romeva, que ha sido el único de los tres en intervenir. El exconseller ha dicho que avala a Junqueras porque "a un compañero de lucha no se le puede dar la espalda, sino que hay que apoyarla". También denunció su inhabilitación fruto del Proceso. "No se puede permitir que un tribunal lleno de cobardes o prevaricadores diga quién puede o no hacer política; Junqueras tiene todo el derecho de ser presidente de ERC o de la Generalitat", remachó en medio de fuertes aplausos de un público entregado a el ex líder de Esquerra.
Junqueras dejó la presidencia de ERC el 10 de junio para volcarse al recoger el aval de la militancia para presentar a la reelección. Desde entonces, ha ido peinando el territorio para reunirse con afiliados, aglutinar su apoyo y presentar su proyecto. Uno de los actos más multitudinarios que hizo nada más empezar fue en Sant Vicenç dels Horts, el municipio donde vive y de donde ha sido alcalde. Allí congregó unas 500 personas. El encuentro llegó pocos días después de que unos 300 militantes –ahora son más de 1.000– firmaran un manifiesto que pedía la renovación total de la dirección y, por tanto, que Oriol Junqueras diera un paso al lado. Un texto que firmaron, entre otros, la secretaria general de los republicanos, Marta Rovira, y el expresidente de la Generalitat Pere Aragonès.
De hecho, la pugna que ERC tiene abierta hasta el congreso del 30 de noviembre se ha centrado sobre todo en quien debería liderar la formación. Es decir, entre los partidarios de que Oriol Junqueras continúe al frente del partido y los que no quieren. Al día siguiente de la ejecutiva del 15 de mayo, el ahora expresidente del partido anunció su intención de seguir liderando el partido y se puso de manifiesto la bifurcación de caminos con Marta Rovira, que anunció su intención de no presentar cese a la reelección, y que defendió una renovación de toda la cúpula.