JxCat mantiene que el acuerdo es posible e insta a ERC a seguir negociando

BarcelonaEl secretario general de Junts per Catalunya, Jordi Sànchez, ha respondido este sábado al anuncio de ERC de explorar la vía del gobierno solitario ofreciendo mano extendida para continuar negociando un gobierno de coalición. Sin ocultar su sorpresa por la comparecencia del vicepresident del Govern y coordinador nacional de los republicanos, Pere Aragonès, Sànchez ha asegurado que su formación continuará trabajando para llegar a un acuerdo antes de la fecha límite del 26 de mayo. "Faltan 18 días, pero tenemos un acuerdo cerca. No valen excusas. No es normal renunciar a la posibilidad de un acuerdo estratégico", avisó el dirigente de Junts, que ha negado que su formación quiera imponer "tutelas" a Aragonès.

Sin embargo, si ERC mantiene su voluntad de gobernar en solitario, Sànchez ha asegurado que su partido estudiará ceder cuatro diputados para la investidura de Aragonès en el caso de que los republicanos lleguen a un acuerdo con la CUP y los Comuns. "Junts decidirá cuál será su posición en función del acuerdo que acabe estableciendo con ERC", ha avisado. Hay que recordar que JxCat anunció recientemente que sometería cualquier decisión sobre la investidura a la votación de las bases.

En una intervención por videoconferencia desde la prisión de Lledoners, Sànchez ha asegurado que hasta ahora las reuniones entre JxCat y ERC "habían ido razonablemente bien", por lo que se ha mostrado sorprendido por el hecho de que los republicanos hayan salido este sábado a oficializar su apuesta por gobernar en solitario. "Nos hubiera gustado que esta contundencia que Aragonès ha mostrado hace un rato la hubiera tenido con Pedro Sánchez después de un año y medio sin respuestas", espetó, y subrayó que 13 diputados -los que tiene Esquerra en el Congreso- no son suficientes para forzar a negociar "un Estado determinado a doblar las aspiraciones nacionales de un país".

A pesar de las discrepancias, el secretario general de Junts ha subrayado reiteradamente que su partido sigue abierto a dialogar para crear este gobierno. "Es responsabilidad de todos los partidos no malgastar el 52% de voto independentista", ha defendido. Sènchez ha querido remarcar también que no es cierto que Junts quiera poner "tutelas" a Aragonès, ni que el desacuerdo entre ambos partidos derive de que Junts quiere "una u otra conselleria".

Dureza Puigdemont: "No nos dejaremos pisar"

Después de Jordi Sànchez ha sido el turno de Carles Puigdemont, que ha tomado la palabra desde Waterloo para cerrar el congreso que Junts por Catalunya ha celebrado para designar la nueva presidenta del Consell Nacional -Anna Erra- y el nuevo defensor del afiliado, Josep Pagès. En un tono duro, Puigdemont ha reivindicado la importancia de JxCat y la necesidad de que sea un partido fuerte porque es una formación que "estorba" a mucha gente. "Hoy sabemos con más claridad que nunca que la independencia necesita que Junts exista y sea relevante. No nos dejaremos faltar al respeto. No nos dejaremos pisotear", dijo a modo de aviso a todos aquellos que, dijo, les han menospreciado como "fuerza política o proyecto estratégico". "No callaremos ante los que creen que este país se puede gobernar bien, que puede atender los problemas graves y urgentes que tiene nuestra gente, o que puede ser un país de progreso, permitiendo un déficit fiscal de 160.000 millones de euros, que son los que vamos a perder en los próximos 10 años si no somos independientes ", subrayó.

Puigdemont, que ha pedido a las bases de Junts "unidad" y "empatía hacia los dirigentes del partido", ha erigido Junts como el partido del independentismo "efectivo", el "de los hechos". El del independentismo que, dijo, "no renuncia, ni hace cálculo partidista para ir ganando elecciones autonómicas ni hacer gobiernos de quien día pasa años o cargos empuja". En este sentido, ha avisado de que su partido "no ha venido a hacer política para aplazar la respuesta a las necesidades de Catalunya", y ha avisado de que la experiencia ha demostrado sobradamente que "las necesidades de Catalunya no las resolverá el Estado español".