Macarena Olona, el factor desestabilizador de Vox
La exdiputada ultraderechista impulsa una fundación que quiere combatir la "ideología de género" y no descarta concurrir a las generales
MadridSi hay un factor desestabilizador de la extrema derecha española, este se llama Macarena Olona. La exdiputada de Vox abandonó la formación por discrepancias con la cúpula que pilota Santiago Abascal y crecieron las especulaciones sobre si lanzaría su propio partido político. A corto plazo no lo hará, según ha dejado claro ella misma este viernes, pero no ha cerrado la puerta a si podrá acabar dando el paso de cara a las próximas elecciones generales. Un escenario que supondría la fragmentación del espacio ultraderechista, que podría acabar penalizándolos electoralmente. Por eso, Olona ha afirmado: "Mi irrupción solo será si no pone en riesgo el necesario equilibrio a la hora de conformar el próximo gobierno de España". La exdiputada sí ha dicho que no concurrirá a los próximos comicios autonómicos y municipales del mes de mayo. "Cosa que no excluye que pueda apoyar a candidatos concretos", ha añadido, sin revelar a quién. Descarta, por ahora, formar un partido político, pero lejos de irse a casa y volver a ocupar su plaza de abogada del estado, Olona se ha propuesto impulsar un proyecto propio que tiene por objetivo combatir la "ideología de género" desde una perspectiva iberoamericana.
El proyecto lleva por nombre Fundación Igualdad Iberoamericana y pretende librar la batalla cultural contra la izquierda para desmontar todas sus políticas feministas. "Unir la hispanidad en una sola voz contra la ideología de género", ha afirmado en la rueda de prensa que ha hecho este viernes por la mañana en la Casa América de Madrid, en una sala diminuta a la que los periodistas han podido acceder sin censura (a diferencia de lo que hace Vox), como se ha encargado de remarcar Olona solo empezar el acto. Una manera de evidenciar hasta dónde llegaban las discrepancias con el partido que la eligió como portavoz durante meses, pero también que ella quiere todos los focos encima para garantizarse todavía más visibilidad en la guerra abierta con su antigua formación.
Y los altavoces que tenga Olona juegan en contra de Vox. Precisamente, la exdiputada ha contestado a algunas acusaciones de su antiguo partido y ha asegurado que no ha utilizado la estructura de la formación de Abascal para formar una propia ni tampoco para montar "un chiringuito" que le resuelva la vida. La relación con el líder de Vox ha acabado muy tocada, porque, según ha explicado ella misma, no tiene ningún tipo de relación con él, pero sí mantiene "amigos" en Vox. "No es el momento de inmolarse y mantenemos una relación discreta", ha sentenciado. Olona se ha quejado de que el partido haya difundido "noticias falsas" contra ella. La dirección de Vox solo se ha pronunciado abiertamente sobre el conflicto con su ex portavoz en el Congreso después de la entrevista al diario Abc en la que Olona se quejaba de la falta de democracia interna. "Final del camino", dijo ese mismo día el portavoz Iván Espinosa de los Monteros. A pesar de querer restar importancia a la marcha de la exdiputada, el partido acabó destituyendo a Javier Ortega-Smith –enfrentado con Olona– como responsable de organización. Todo ello se ha acabado traduciendo en las encuestas, que hace meses que les auguran una bajada.
ILP contra la "ideología de género"
"El objetivo de la fundación es el que es, no es ningún subterfugio. El partido que juego ahora no es el de un partido político, sino que la batalla que entregaré será la ideológica", ha insistido la exdiputada de Vox. Una de las primeras cuestiones que sacará adelante Olona es la de impulsar una iniciativa legislativa popular (ILP) que "proteja a los españoles ante la criminal ideología de género". Una norma que va en contra de todas las políticas de igualdad que ha sacado adelante el ministerio de Irene Montero.
Es decir, en los próximos meses, Olona y un "ejército de voluntarios" que la ayuda a sacar adelante su proyecto –que asegura que ha financiado 100% de su bolsillo hoy por hoy, pero que abre a aportaciones individuales y a un crowdfunding– se dedicarán a recorrer todo el estado español para recoger las firmas necesarias para presentar esta ILP. Una propuesta que Vox ya había intentado presentar en su momento y que no superó ni el debate de la toma en consideración de la norma. "El pueblo tiene voz propia, que ande con los zapatos del pueblo", ha afirmado Olona. Un nuevo desafío para su antigua formación política.
Expansión territorial
La ex portavoz de Vox pretende expandir su proyecto no solo por España, sino también por Sudamérica, donde cuenta que abrirá delegaciones en países como Panamá, República Dominicana, Colombia o Argentina. En el estado español también designará coordinadores territoriales en cada provincia que se encarguen de organizar la recogida de firmas para la ILP. Todo ello, un modus operandi que hace pensar en el embrión de un partido político que Olona, hoy por hoy, insiste en negar. Que la dirigente ultraderechista, sin embargo, se siga moviendo y visibilizando por todo el Estado supone una amenaza para Vox por los apoyos que pueda tejer, muchos de los cuales provenientes del interior de su exformación política. De hecho, en la presentación de esta mañana estaba Ricardo Morado, el hasta hace poco dirigente de Vox en Galicia, que ha acabado abandonando el partido.
La propia Olona ha admitido que si el partido de Abascal se hunde en los comicios del mes de mayo, ella acabará dando el paso a las generales. "Se tiene que esperar a las elecciones autonómicas y municipales para saber la voluntad de los españoles. Estoy al servicio de los españoles para servir donde pueda ser más útil", ha afirmado. Antes de acabar la presentación de su nuevo proyecto y ante la devoción que le ha exhibido una de las asistentes al acto, que también ha mostrado por la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, Macarena Olona ha contestado: "Puedo entender tu pasión por Isabel Díaz Ayuso". Una pista, o no, para Vox sobre las intenciones de su ex portavoz.