Malestar en el PSOE con el viaje a España de Juan Carlos I

la noche MadridDespués de que el ARA avanzara el día 13 que el rey emérito preparaba un regreso inminente a España, este miércoles la casa real ha confirmado el viaje en un comunicado. Finalmente, Juan Carlos I no se ha salido con la suya y no pernoctará en la Zarzuela, como deseaba, y solo irá de visita el próximo lunes, donde se verá con Felipe VI y la reina Sofía, antes de coger el vuelo de vuelta a Abu Dhabi. El exmonarca llegará este jueves a Sanxenxo (Pontevedra), donde se celebra una regata. Toda la polémica que rodea este viaje está provocando malestar en el gobierno español, incluso entre ministros del PSOE. "Es indudable que este viaje deja en evidencia a la casa real", afirman fuentes de la parte socialista del ejecutivo. Y sobre las dificultades para acabar de perfilar los detalles del viaje, todavía son más contundentes: "El rey no es consciente de haber hecho nada malo, y por eso actúa de este modo".

El comunicado de la casa real afirma que el viaje "se enmarca en el deseo de su majestad el rey Juan Carlos de desplazarse con frecuencia a España para visitar a la familia y a los amigos, y organizar su vida personal y su lugar de residencia en ámbitos de carácter privado, tal como se expresaba en la carta que dirigió a su majestad el rey [Felipe VI] el 5 de marzo". De este modo, queda claro que el rey emérito no usará inmuebles de titularidad del Estado en sus visitas, ni siquiera el Palacio de la Zarzuela. En el texto también se remarca que Juan Carlos I ha fijado su residencia en Abu Dhabi "de forma permanente y estable", una manera de decir que no está previsto, al menos a corto plazo, que vuelva a España a vivir.

Este miércoles también se ha sabido que el rey emérito se alojará en casa del presidente del Club Náutico de Sanxenxo, Pedro Campos, que es amigo suyo. La expectación mediática es tal, sin embargo, que será muy difícil que pase desapercibido, puesto que se espera que haya decenas de medios, algunos internacionales, preparados para captar alguna imagen del monarca y de su hija Elena, que se espera que lo acompañe.

"El rey continúa debiendo una explicación a los ciudadanos", afirma una fuente del ejecutivo que advierte que la gente joven se está desenganchando cada vez más de la institución monárquica. El gobierno español como tal, sin embargo, continúa instalado en la opacidad y se niega, por ejemplo, a ofrecer datos sobre lo que costará el dispositivo de seguridad del viaje o los recursos que se destinan a mantener a Juan Carlos I en el exilio.

Todo ello hace temer al PSOE que la visita de Juan Carlos I eche por tierra todos los intentos para mejorar la imagen de la casa real y de Felipe VI, como por ejemplo el decreto que se aprobó hace unas semanas en que se colocan las finanzas de la casa real bajo la supervisión del Tribunal de Cuentas, igual que el resto de instituciones del Estado. "Estamos todos incómodos con esta visita, nosotros y la casa real", resumen estas fuentes del ejecutivo.