El rey emérito prepara un regreso inminente a España

El rey emérito, Juan Carlos I, prepara un regreso inminente a España, según han confirmado varias fuentes al ARA. Sería la primera vez en casi dos años que pisa el país en el cual reinó durante cuatro décadas. El retorno, según estas voces, podría ser en los próximos días y sería de corta duración, puesto que la idea que tiene es pasar unos días o semanas en España antes de irse otra vez al extranjero. Consultado por este diario, un portavoz de la Casa del Rey no ha querido hacer ningún comentario y se ha limitado a decir que "habrá información nítida" cuando llegue el momento.

El regreso de Juan Carlos I es una cuestión de una elevada sensibilidad para la monarquía y para el Gobierno español, donde además de la eterna división entre el PSOE y Unidas Podemos cuando se trata de hablar de la Corona, hay dudas sobre la oportunidad de la visita. En los círculos monárquicos todavía hay un debate abierto entre quienes consideran que la figura de Juan Carlos debe rehabilitarse y quienes creen que su pasado –desde su complicada vida amorosa hasta las actividades económicas bajo sospecha– perjudica a la imagen de la institución y ponen en aprietos el futuro de la monarquía. Él mismo "lamentó sinceramente" los "eventos pasados" de su "vida privada" en una carta enviada a su hijo hace dos meses en la que ya abría la puerta a la vuelta a España.

¿Dónde residirá Juan Carlos I?

Una cuestión importante es dónde residirá Juan Carlos I cuando esté en España. Él mismo explicó en la carta que envió a Felipe VI su intención de establecerse fuera de la Zarzuela, la residencia oficial de la monarquía española. "Es mi propósito organizar mi vida personal y mi lugar de residencia en ámbitos de carácter privado para continuar disfrutando de la mayor privacidad posible", decía la carta. De hecho, las personas consultadas por el ARA sostienen que probablemente ni siquiera vaya a Madrid en esta primera visita. Aun así, en línea con las divergencias que hay entre los círculos monárquicos, hay quien defiende que hay que reivindicar su figura y que se tendría que establecer en la Zarzuela.

Una de las opciones es que resida cerca de Sanxenxo, en Galicia, donde a mediados de junio se celebra el campeonato del mundo de vela en la modalidad 6mR. Según publicó El País, Juan Carlos I aseguró a Pedro Campos, organizador del campeonato, su "segurísima intención" de acudir después de que su barco, el Bribón, haya sido puesto a punto durante el invierno.  

Precisamente en los próximos días –coincidiendo con el inminente regreso– un colectivo de apoyo al rey emérito tiene previsto realizar diversas acciones para reivindicar su legado y destacar su aportación a la modernización de España. La batalla por el relato será uno de los factores clave una vez vuelva Juan Carlos I, que con esta primera visita en los próximos días –todo apunta a la próxima semana– quiere medir la reacción de la opinión pública española y el nivel de incomodidad del Gobierno español. En función de esta primera experiencia, las visitas del exmonarca al Estado podrían multiplicarse y sus estancias en la Península alargarse en el tiempo, según las fuentes consultadas.

Lo que seguirá siendo una incógnita "por motivos de seguridad" es el coste que tendrá para las arcas del Estado ese ir y venir del emérito. Patrimonio Nacional, el organismo adscrito al ministerio de la Presidencia que se encarga de mantener el patrimonio histórico y artístico del Estado, es quien afronta económicamente los viajes y el sueldo de tres asistentes que Juan Carlos tiene en Abu Dabi.

Historial judicial

La hipótesis del retorno del exmonarca a España ha ido creciendo al mismo ritmo que Juan Carlos I ha ido sorteando todos los frentes judiciales que tenía abiertos. El primero, el de la fiscalía suiza, que investigaba el origen de los 65 millones que terminaron en manos de Corinna Larsen, su examante. Juan Carlos nunca estuvo entre los investigados, pero sí sus presuntos testaferros, Arturo Fasana y Dante Canonica. El fiscal Yves Bertossa cerró el caso por falta de pruebas concluyentes, pero aseguró que había habido irregularidades. Sin embargo, su gran triunfo en los juzgados fue cuando en marzo de este año la Fiscalía española también archivó las investigaciones en su contra. Se repitió el mismo esquema: el fiscal constató que había habido fraude, pero que no podía perseguirse por la inviolabilidad del rey y la prescripción de los delitos. El único frente judicial que tiene lejos de cerrarse es de la justicia británica, que le ha dejado al borde de juicio por acoso en Larsen.

Desde que se marchó de España en agosto de 2020, Juan Carlos se ha planteado volver varias veces. Ahora, con las investigaciones archivadas en España, ya lo tiene todo listo para dar el paso. Durante todo este tiempo ha vivido en Abu Dabi, en los Emiratos Árabes Unidos, donde ha recibido puntualmente la visita de sus hijas y amigos, y donde llegó a estar ingresado por covid, tal y como avanzó este diario. En sus casi dos años en esta isla del golfo Pérsico, Juan Carlos se ha dejado ver poco, pero no ha evitado volver a ser objeto de polémica en varias ocasiones. Por ejemplo en marzo del año pasado, cuando se supo que él y sus dos hijas, las infantas Elena y Cristina, se habían vacunado contra el covid, en una época en la que las dosis escaseaban y se hilaba muy delgado con quien se podía vacunar y quien no.