Maragall se da de baja de ERC por el caso de los carteles

El exconcejal dice que no puede "permanecer callado" por no confundir el silencio con "conformidad o complicidad"

BarcelonaErnest Maragall se da de baja de ERC por el caso de los carteles de Ernest Maragall. "No puedo permanecer callado ante todo esto y mucho menos que alguien confunda silencio con conformidad o complicidad", afirmó en rueda de prensa esta tarde. El exconcejal en el Ayuntamiento de Barcelona ha asegurado que todavía "siguen abiertos aspectos significativos pendientes de aclaración definitiva" sobre el caso y que, por tanto, ha decidido marcharse del partido. Hace pocos meses que dejó el acta de concejal y Maragall no tenía ninguna responsabilidad en el partido. "¿Quién lo supo desde el primer momento? Fuera quien fuera, por haberlo pensado o validado o escapado de su control, no dio la cara ni asumir las responsabilidades cuando tocaba hacerlo", ha añadido el exconcejal al 'Ayuntamiento de Barcelona, ​​que ha comparecido en rueda de prensa solo, sólo con el entorno de su confianza y sin ningún miembro de la dirección de ERC en la sala; sólo al principio estaba el presidente del consejo nacional y del grupo de ERC en el Parlament, Josep Maria Jové. En cambio, el día que dimitió Sergi Sabrià a raíz de este caso, Maragall estaba en la sala de prensa junto a dirigentes del partido.

El ya exdirigente de Esquerra ha calificado los hechos de "vergüenza, horror, decepción y distancia crítica" y ha vuelto a apuntar al departamento de comunicación de ERC como los responsables "por acción, omisión o descontrol", pero sin citar sus nombres, como hizo en la carta que hizo público cuando se destapó el caso, cuando apuntó a Tolo Moya, el ex director de comunicación del partido: "Sabemos quiénes fueron los autores, quién los coordinaba, quien lo había encargado; la dirección del departamento de comunicación era responsable por acción, omisión o por descontrol, pero responsable". En este sentido, el exconcejal exculpó a la "dirección política" de ERC y aseguró que "no se enteraron" del caso. Ahora bien, ha dicho que esto "no le exime de su responsabilidad directa ni indirecta", y ha añadido que "hubiera deseado la máxima ejemplaridad de llegar hasta el final con la máxima rapidez". Este jueves, el exconseller de Exteriores, Alfred Bosch, sí ha exigido la asunción de responsabilidades por parte de la cúpula. "Ahora, la dirección de ERC en pleno debe asumir, aunque su implicación en el asunto de los carteles sea tenue y muy indirecta, sus responsabilidades políticas", ha señalado en un artículo a El Mundo.

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Cuando le preguntaron si trasladó esta cuestión cuando tuvo conocimiento –a raíz de la investigación judicial– a Oriol Junqueras y Marta Rovira, el exconcejal no quiso especificarlo y explicó que se puso en contacto con la cúpula del partido para pedir explicaciones. De hecho, no ha querido decir si pedirá más responsabilidades a la dirección de comunicación de ERC después de los audios publicados la semana pasada, en la que Sergi Sabrià, Tolo Moya, Oriol Duran y también el gerente del partido, Jordi Roig, trazan el plan para tapar los hechos. "¿No se califican por sí solos? Se descalifica por sí solo [...] Es uno de los elementos más horribles de lo ocurrido estas semanas", ha afirmado.

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El caso de los carteles era una contracampaña más que organizó la estructura B del partido, tal y como destapó el AHORA. Maragall, sin embargo, ha asegurado que no tenía información sobre el funcionamiento de esta estructura más allá de lo que ha salido publicado y ha querido desvincular las "actividades" que se organizaban a través de la B del caso de los carteles. "Es inapropiado", aseguró. El mismo día que ha anunciado su salida, uno de los tres jóvenes que colgaron los carteles ha revelado en una entrevista aEl Nacionalque les ordenaron hacerlo también en centros de enfermos de Alzheimer, aparte de sedes del partido en Barcelona, ​​y que les pagaron 50 euros por su trabajo.

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El debate interno

En su comparecencia, Maragall también ha aprovechado para criticar que se haya utilizado el caso de los carteles para "desacreditar" a ERC y también para interferir en el debate interno. "Se han mezclado cosas", aseveró. El exconcejal ha pedido distinguir entre el "proyecto" de Esquerra y "la organización y el funcionamiento" del partido.

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Pese a dejar de formar parte del partido como militante, Maragall ha asegurado que no borrará su firma del manifiesto hecho público hace unas semanas en las que se apostaba por una renovación de la cúpula del partido y pedía, de ésta modo, un paso atrás a Oriol Junqueras. Es decir, que avalaba el posicionamiento que está defendiendo Marta Rovira, secretaria general. "No retiro mi firma del manifiesto. Seguiré defendiendo que debe abrirse una nueva etapa con nuevos liderazgos", ha afirmado. Quien sí borró su firma del manifiesto fue el exviceconsejero de Estrategia y Comunicación, Sergi Sabrià, junto a Marc Colomer, exvicesecretario de comunicación del partido. Ambos fueron expedientados, con una falta leve, por este caso.

Tolo Moya apunta a Sabrià

Maragall ha anunciado que se daba de baja justo después de los audios que el ARA hizo públicos de una reunión en la que la cúpula de comunicación de ERC trazaba un plan para intentar tapar el caso de los carteles de los Maragall y por los que el partido cesó a Tolo Moya. Ahora el ex director de comunicación se defiende y apunta a un nombre como responsable del caso: Sergi Sabrià. "Maragall y Rovira mienten: soy la cabeza de turco para cubrir un conseller", ha dicho Moya en una entrevista en Menorca - Es Diari. Moya es uno de los expedientados por el caso de los carteles de los Maragall, junto a Sabrià, Colomer y el militante de Anoia que instigó la campaña. "Me querían utilizar. Dijeron que me lo comería yo, pero que seguiría trabajando", ha dicho en la entrevista de este lunes.