Los audios del caso Maragall: así intentó ERC encubrir que era un ataque de falsa bandera

En una reunión el pasado 8 de febrero el equipo de comunicación acordó quién sería el "cortafuego" para evitar que el caso salpicara al partido

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BarcelonaLos carteles contra los hermanos Maragall se colgaron la noche del 8 de marzo del 2023, pero no fue hasta principios de 2024 que ERC tuvo la sensación de que el escándalo del ataque de falsa bandera podía estallarle en sus manos. La investigación judicial apuntaba ya a una operación política originada dentro del partido y, con Ernest Maragall indignado por los indicios de la policía, la dirección de comunicación del partido trazó un plan. Según ha podido contrastar el ARA, fue en una reunión a cuatro bandas el pasado 8 de febrero cuando el ex viceconsejero del Govern, Sergi Sabrià, el vicesecretario de comunicación del partido, Oriol Duran, se reunieron con el ex director de comunicación , Tolo Moya, y el gerente del partido, Jordi Roig. El ARA ha accedido a los audios de esa reunión, en la que se acabó definiendo quién sería el "cortafuego" en caso de que todo acabara saliendo a la luz: sólo apuntarían hasta dónde hubiera llegado la policía.

"¿Qué diremos cuando salga, que puede ser este lunes?", se pregunta Sabrià. Llegaron a la conclusión de que era determinante saber los nombres que incluía el informe policial y el partido se puso manos a la obra para conseguir ese documento. El ARA ha podido reconstruir esta reunión y otras similares. El nombre hasta el que sabían seguro que había llegado la policía era el del militante de Anoia que encargó los carteles, porque le habían intervenido el teléfono y porque habían hablado directamente. Sabrià lo había hecho tanto en persona como a través de aplicaciones de mensajería encriptada: en Keybase el chico se hacía llamar Solar y Sabrià tenía el nombre de Habanera.

Por tanto, inicialmente, fue en el militante de Anoia donde se estableció el "cortafuego" para evitar que se pudieran estirar los hilos hacia arriba y acabar destapando la B, la estructura paralela de contracampaña que opera desde hace años en Esquerra. "En función de lo que diga el informe debemos decidir si mantenemos el cortafuegos", afirma Roig, el gerente del partido. A continuación, Sabrià reitera que la clave es "donde ponemos el cortafuegos". "Debemos saber si hay un nombre", insiste Duran. Aunque inicialmente ese cortafuegos era el militante del Anoia, tras la información del ARA el partido le puso en la figura de Tolo Moya, a quien responsabiliza ahora de los carteles. En el audio, de hecho, los participantes de la reunión explican cómo sucedió todo: la estructura B del partido tenía autonomía y los carteles salieron de ahí. Duran afirma que las acciones de los chicos "funcionan", pero que en este caso se pasaron y Moya explica que el día en que "pasa todo" él no sabe "si el cartel es nuestro". "Sospecho, empiezo a preguntar y al final sé que han sido ellos", afirma Moya.

Sabrià y Duran en una imagen de archivo.

El ARA ha contrastado que en conversaciones previas al enganche de los carteles entre el equipo de comunicación del partido y los militantes que formaban parte de la estructura B se había hablado de la intención de jugar en precampaña con la avanzada edad de Maragall y también con introducir en algún momento la figura de su hermano Pasqual, aunque no se había definido exactamente de qué forma. Sabrià, de hecho, afirma que ya le había contado a Maragall que habían intentado hacer campaña con este elemento: "Cuando te dicen viejo lo preparamos nosotros, y funciona, y me dice esto es normal y lo entiende"..

En la reunión del día 8, Duran comenta que, sobre el papel, ellos no deberían saber de dónde habían salido los carteles y, por tanto, necesitaban que alguien se lo hiciera llegar para empezar a hacer movimientos. "Necesitamos que se nos traslade de forma semioficial", afirma. Se habló de la posibilidad de abrir una investigación interna que llegara hasta donde ellos hubiesen puesto el cortafuegos y otorgaron la última palabra a Roig, después de que Sabrià dude del papel de Xavier Mombiela, el responsable de las investigaciones internas: "L 'hemos cagado con él'. Sin embargo, decidieron esperar a saber qué tenían los Mossos. Finalmente, la investigación interna no se acabó haciendo hasta que el ARA destapó el caso hace dos semanas, y sólo ha acabado apuntando a las cuatro personas que precisamente salieron publicadas en la información de este diario.

Pese a ser conscientes de que la investigación policial daba frutos que amenazaban al partido, el equipo de comunicación siempre mantuvo la esperanza de que el caso nunca se acabara haciendo público. "Está en la puerta y acojona", dice Durant. La carpeta existe, y nos hará daño", añade Roig. Temían, sin embargo, la reacción de Maragall cuando se acabara enterando de la verdad. "No lo pararás esto, puedes tenerlo de aliado o en contra", afirma Roig sobre Maragall, y comentan que hay que esperar a ir a verlo porque ahora está "cabreado". En este punto, las sospechas del candidato de ERC a las dos últimas elecciones en Barcelona ya eran serias, sobre la base de la investigación policial –él sí tenía acceso al sumario como parte acusadora–, y lo había hecho saber al partido Incluso se lo comentó al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès. hasta morir, pero el otro ya tiene el papel y le ha dicho al presi", admite Sabrià. Fuentes de la presidencia del Govern reconocen al ARA que esta conversación se produjo en febrero y que el presidente le animó a seguir con la investigación policial hasta el final.

El excandidato en Barcelona es una de las vías que Duran y Sabrià se fijaron para intentar acceder al sumario, y de él también esperaban que acabara retirando la querella, confiando en que todo ello acabaría en papel mojado. "Si él quita la denuncia, sacas una parte de riesgo", afirma Sabrià. Pocos días después Maragall se retiró de la causa y unas semanas después el juez la archivó.

La estructura de pagos

Desactivar la investigación y convencer a Maragall para que acabara siendo un aliado era un objetivo primordial, pero seguían temiendo que en algún momento el caso se escapara de su control. En ese momento desconocían que el ARA llevaba meses investigando estas relaciones entre los republicanos y los tres jóvenes que colgaron los carteles contra los Maragall por el Alzheimer en Barcelona. De hecho, fueron los pagos de al menos 15.000 euros a aquellos tres chicos –formalmente sólo cobró uno, que lo repartió con los demás– a través de la empresa Relevance quienes acabaron destapando cómo funcionaba la estructura B del partido.

En el caso de los carteles, se realizaron al menos tres facturas en los meses posteriores a marzo de 2023, pero la B del partido acumuló decenas de facturas a través de Relevance, especialmente a nombre de los cinco militantes del partido que se va elegir para que llevaran a cabo las acciones de contracampaña. Entre mediados de 2022 y mediados de 2023, esta estructura cobró al menos 70.000 euros, y nunca tuvo que realizar ningún informe para justificar las facturas.

Junqueras exige llegar "al fondo de las responsabilidades"

Cuando el ARA publicó la primera noticia sobre los carteles y la estructura B del partido, Oriol Junqueras se desmarcó de todo ello asegurando que no tenía conocimiento alguno, aunque tanto la portavoz del partido, Raquel Sans, como Sabrià habían explicado públicamente que la cuestión se había trasladado tanto a la presidencia del partido (hasta hace unas semanas ocupada por Junqueras) ya la secretaría general, que todavía hoy lidera Marta Rovira. Sin embargo, este miércoles Junqueras ha ido un paso está allá y, en un artículo que firma junto a varias personas, publicado en La Vanguardia, el expresidente de los republicanos exige que se llegue "al fondo de las responsabilidades de tales actuaciones indignas " y expresa "la plena confianza con la independencia y rigor de nuestra comisión de garantías".

"Condenamos de forma radical cualquier funcionamiento (al margen de los órganos de control y de la transparencia que exigimos a nuestros electos y gobernantes) de estructuras paralelas y plenipotenciarias, con carácter permanente y recursos ilimitados, para generar campañas en contra de rivales externos, o que incluso, pueden ser compañeros de partido", apuntan en el artículo que, además de Junqueras, firman otros cinco militantes del partido.

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