Exclusiva del ARA

Sabrià dimite por el caso de los carteles de Maragall y ataca a Junqueras

Asegura que no es "culpable de nada" pero que marcharse es la "mejor aportación" que puede hacer a ERC

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Sabrià durante la rueda de prensa

Sergi Sabrià ha decidido plegar a raíz de los carteles contra los Maragall y la estructura B de Esquerra dedicada a realizar contracampañas.“No me voy para que sea culpable de nada. Es la mejor aportación que puedo hacer a un proyecto colectivo que se está resquebrajando”, ha expuesto este jueves en una comparecencia en la sede del partido, visiblemente emocionado y acompañado por dirigentes de máximo nivel que le han despedido con un largo aplauso, como la vicepresidenta, Laura Vilagrà; la consejera Natàlia Mas, el propio Ernest Maragall o la secretaria general adjunta, Marta Vilalta.

Este lunes el ARA destapó en exclusiva que el ataque hacia el candidato de Esquerra durante la campaña para el Ayuntamiento de Barcelona de las elecciones municipales del 2023 vino de las filas de los propios republicanos. Esa acción de falsa bandera –con el objetivo de situar, supuestamente, al candidato en el centro de atención de los medios– también hizo aflorar una estructura paralela a ERC llamada “la B”, que organizaba acciones al margen del partido que se pagaban a militantes a través de una empresa afín, Relevance. Facturas de 1.000 y 2.000 euros presentadas en diferentes períodos, y no sólo a nombre del militante de Anoia que encargó los carteles, sino también de uno de los chicos que colgó.

Sabrià: "No soy culpable de nada, dejar responsabilidades es la mejor aportación que puedo hacer a ERC"

Sergi Sabrià tenía un rol preeminente en esta comunicación B del partido y, en el caso de Maragall, pese a no idear la acción, tuvo constancia justo después de que había sido un ataque de falsa bandera y lo encubrió. "Hice de bombero e intenté apagar un incendio que habían creado otros", ha dicho, y se ha reafirmado en que él nunca, desde sus responsabilidades, habría avalado una acción que sobrepasa a su juicio todos los límites "éticos" .

Pese a negar por activa y por pasiva que exista ninguna estructura B, Sabrià sí ha reconocido en rueda de prensa acciones que no se hacían directamente con el logo del partido. Es decir, acciones que se querían realizar pero no a cara descubierta. “No existe una estructura paralela, hay campañas más cercanas al activismo, todas conocidas. No hay nada oculto”, ha dicho.

Sabrià: "La idea de los 'Mariachis' no sé si es mía, pero sabía que pasaría, ¿te sirve?"

El viceconsejero ha afirmado que esta campaña "más cercana al activismo" también se hace con transparencia, aunque las facturas que cobraban los militantes no las pagaba directamente Esquerra. ¿Qué acciones hacían? Sabrià ha reconocido que envió un grupo de mariachis a Junts cuando el partido debatía si salir del Govern –“no fue idea mía, pero sabía que iba a pasar”, ha dicho–; que se disfrazaron de sardinas en los trenes (para ejemplificar que van muy llenos) o que crearon la Fábrica de Rufián. También los carteles por "todo el país" con el lema "Free Junqueras". Sabrià dice que se marcha “sin pesar, emocionado y con la cabeza bien alta”, aunque deja preguntas en el aire: si se mantiene la B de Esquerra, por qué se estableció un sistema de pagos indirecto –a través de Relevance – o quien tenía conocimiento y participaba en la B de los republicanos.

Algunos miembros de ERC, entre ellos Ernest Maragall, aplauden tras la rueda de prensa de Sabrià.

Apunta a Junqueras

Sabrià ha mezclado su dimisión con la crisis interna en Izquierda y apuntó directamente al expresidente del partido Oriol Junqueras, con quien la secretaria general de ERC, Marta Rovira, y afín a Sabrià, mantiene un pulso intenso. "Hay quien ha querido precipitar este momento con acusaciones falsas, enfangando hasta límites insospechados, al tiempo que oía frases como que había que "lavar las sábanas en casa"", ha dicho en alusión a Junqueras, que tras el manifiesto rovirista para que plegara y no se presentara en el congreso del 30 de noviembre para liderar de nuevo el partido pidió no exteriorizar el debate interno. Pero Sabrià ha ido más allá a la hora de criticar al otro sector del partido y, en concreto, al exlíder de ERC: “La conclusión es que hay quien no le importa el partido, ni la militancia ni la ciudadanía , sólo la ambición y el deseo personal de controlar una organización para hacérsela a medida”.

Además, también ha desmentido que Junqueras no supiera nada de los carteles. Pese a admitir que desde la noche electoral de las elecciones españolas del 23 de julio, cuando Esquerra cayó de 13 a los 7 diputados, no se habla con el entonces presidente del partido, dijo que cuando tuvo conocimiento de que los carteles de Maragall habían sido un ataque de falsa bandera informó a la dirección del partido, aunque no directamente a Junqueras, aunque le consta que llegó a saberlo.

Sebrià compareciendo para dar explicaciones sobre el caso de los carteles de los Maragall.

Justo después de la comparecencia de Sabrià, ha hablado otro de los implicados en la estructura B de ERC, el exvicesecretario de comunicación Marc Colomer. "Especialmente en determinados momentos, me decanto por ser propietario de los silencios más que esclavo de las palabras", ha dicho Colomer en una publicación en las redes sociales en la que ha hecho una defensa enconada de Sabrià y ha dicho que él tampoco autorizó los carteles : “Nunca habría autorizado una indecencia así”. Fuentes de este sector acusan al responsable de comunicación de ese momento, Tolo Moya, de estar detrás de las acciones, aunque él también lo niega. "Demostraré quién es el ideólogo", afirmó esta semana en un comunicado público, y añadió que hay "pruebas" de que el caso de los carteles no es un hecho aislado. "Eso va de quién montó esta trama y de cómo actúan cuando se enteran", resumió. Este lunes está citado en la sede de Esquerra, en la calle Calàbria, en el marco de la investigación interna que ha abierto el partido para salir de responsabilidades. Y es que si bien Sabrià y Colomer son del sector rovirista, Moya, que hoy está de baja de su labor de asesor de la Diputación de Barcelona, ​​se situaría en la órbita de Junqueras. Por tanto, quien se pliega y quien no también forma parte de la guerra interna dentro de Izquierda.

Más allá del calor de la plana mayor rovirista, Sabrià también ha recibido el apoyo del presidente de la Generalitat en funciones, Pere Aragonès. “Gracias, Sergi. Para estar siempre, por tu compromiso y dedicación, trabajando siempre por la libertad del país y el proyecto republicano. Y sé que siempre, hoy también, esto te ha guiado”, ha dicho Aragonès. Y es que Sabrià ha sido su mano derecha en esta presidencia: desde que Junqueras y Rovira acudieron a prisión y al exilio, respectivamente, no ha habido decisión en el Gobierno y en el partido que no haya pasado por él. Hasta este jueves, que ha decidido plegar.

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