Las mentiras de Vox en campaña

La extrema derecha basa buena parte de su relato en falsedades y afirmaciones sesgadas

ALEIX MOLDES / CESC MAIDEU
4 min
El líder  de Vox, Santiago Abascal, en un acto del partido en Figueres.

BarcelonaTodas las encuestas apuntan a la irrupción de la extrema derecha en el Parlament en la próxima legislatura. En este artículo repasamos algunas de las mentiras gracias a la cuales llegará a la cámara catalana.

Las grandes preocupaciones

Aseguran que son la inseguridad y la inmigración

La inmigración fue la principal preocupación de los catalanes en 2005 -según el CEO-, coincidiendo con la época de gran crecimiento de la población. Hoy es la undécima preocupación de los catalanes y solo el 0,9% la sitúa en el primer lugar. La inseguridad ciudadana es la decimotercera. De hecho, durante el año pasado -y, en parte, como consecuencia de los confinamientos-, los robos violentos se redujeron un 28%, y los hurtos, un 46%.

Sin libertad política

Afirman que ellos no la tienen, pero quieren ilegalizar a otros partidos

En Catalunya “no hay libertad política”, destaca el argumentario de Vox, un partido que entre sus propuestas tiene la de ilegalizar a los partidos independentistas.

Victimismo

Dicen que la Generalitat instiga a la violencia en sus actos

Vox asegura que la Generalitat “promueve” la violencia contra ellos y que la JEC así lo ha confirmado. Lo que hizo la JEC en enero fue dar un toque de atención a la Oficina de Derechos Civiles y Políticos del Govern por haber vulnerado el principio de neutralidad, en ningún caso por promover la violencia. El escrito objeto de la polémica, colgado en Twitter, decía: “Protestar de forma efectiva y pacífica contra la extrema derecha filofascista es posible y necesario”.

Recuento a las 48 horas

Dicen que no hay precedentes “en la historia de la democracia”

Sería “gravísimo” y “sin precedentes en la historia de la democracia” conocer los resultados de las elecciones al cabo de 48 horas. Ciertamente en Catalunya no estamos habituados a ello, con un recuento habitualmente rápido. Otras democracias, en cambio, tardan bastante más. Si no, que se lo pregunten a los ciudadanos de los Estados Unidos.

Suspensión de los mítines

Teóricamente habían renunciado por la pandemia

En varias entrevistas, el candidato de Vox, Ignacio Garriga, había asegurado que no convocarían mítines en campaña por la situación de pandemia. Más allá de los paseos por mercados y plazas -que el resto de partidos se había comprometido a no hacer-, la ultraderecha hace mítines presenciales, como el de Santiago Abascal en l'Hospitalet de Llobregat de hace tres días, con unas 200 personas y sin guardar ninguna distancia de seguridad.

Bots en Twitter

Todos tienen una abuela que siempre había votado socialista

No es el único partido que usa bots para multiplicar su mensaje en las redes sociales. Recientemente se les descubrió uno en que el que “su abuela -la de todos los bots y también la de algún candidato- había votado siempre socialista” pero que esta vez lo haría por Vox.

Islamización del país

Hablan de la “reconquista” como si se refirieran a la edad media

El islam es un peligro para la españolidad, dicen desde Vox. Por eso hablan de la “islamización de Catalunya” cuando quieren incidir en el hecho de que se trata de la autonomía con un porcentaje más elevado de musulmanes, unos 560.000 (7,5% de la población), de los cuales un 40% tienen nacionalidad española. La trampa llega cuando se mezcla islam con terrorismo como si fueran de la mano. “El fundamentalismo islámico en Catalunya campa libremente gracias al separatismo”, dicen Garriga o Abascal sin hacer distinciones. La ultraderecha critica, además, que los barrios con mucha inmigración son “estercoleros multiculturales”.

Menores no acompañados

Falsean los datos delictivos para criminalizar a los inmigrantes

No solo hablan de los menores no acompañados como de “delincuentes” que “roban y violan”, sino que además se quejan de que sean “los impuestos de todos los que los mantengan”. Tanto cuando son menores como cuando llegan a la mayoría de edad, las ayudas que recibe este colectivo son las mismas que los jóvenes tutelados o extutelados por la Generalitat, tengan la nacionalidad que tengan. En cuanto a la delincuencia, Twitter suspendió la cuenta de Vox por afirmar que “suponen el 0,2% de la población y representan el 93% de las denuncias”, refiriéndose a las personas provenientes del Magreb. Según datos del Idescat, la población magribí representa el 3% y, tal como comprobó RTVE, la estadística de la INE contabiliza un 13% de denuncias contra personas de todas las nacionalidades africanas. El 56% de los denunciados son españoles.

Instituciones secuestradas

Reclaman la “recuperación” de la Generalitat

En su relato, la Generalitat está “secuestrada por el secesionismo”. La realidad es que, hasta ahora, las fuerzas independentistas han sumado mayoría en el Parlament en las elecciones y, por lo tanto, ocupan el Govern.

Expulsión del castellano

Aseguran que con la ley Celaá desaparece de las escuelas

La confusión respecto a la lengua que se emplea en las escuelas no es monopolio de Vox, pero hace bandera de ello en sus actos. Según Garriga, la ley Celaá “legalizará lo que la Generalitat estaba perpetrando de manera ilegal: expulsar el español de las aulas de vuestros hijos”. Ni la inmersión lingüística era ilegal ni la ley Celaá expulsa el castellano de las aulas: las dos confirman el catalán como lengua vehicular.

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