Los motivos del PSC para reactivar la mesa catalana

Ve un espacio para moderar la posición del Govern

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El líder  del PSC y ninguno de la oposición, Salvador Illa, en un momento de su intervención al debate de política general al Parlamento .

Barcelona“¿Por qué tiene que convocar usted un diálogo entre catalanes, señor president?” La pregunta, retórica, la lanzó el líder del PSC, Salvador Illa, a Pere Aragonès durante el debate de política general en el Parlament. El jefe de la oposición aprovechó parte de su discurso para volver a insistir en la reiterada demanda de los socialistas de retomar la mesa de diálogo de partidos catalanes. Este espacio, puesto en marcha en 2018 a iniciativa del PSC, solo se ha llegado a reunir tres veces, todas durante la presidencia de Quim Torra. Pero han sido suficientes para evidenciar su escaso recorrido. La CUP, Cs y el PP no han asistido nunca y los acuerdos han brillado por su ausencia. La pregunta que surge, pues, es otra: ¿por qué el PSC insiste tanto en el diálogo entre catalanes?

La versión oficial es que hay que encontrar un consenso de todos los partidos, más allá del independentismo, antes de sentarse a hablar con la Moncloa. Y que esto daría una mayor fuerza a la parte catalana en la negociación para resolver el conflicto político, obviando –eso sí– que el PSC también forma parte del lado español. Aun así, fuentes socialistas admiten que la mesa también serviría para señalar que el desacuerdo no es solo entre Catalunya y el Estado, sino también entre catalanes. Este relato, que recuerda al de la “crisis de convivencia” que abonaban los socialistas en las etapas del discurso más duro contra el Procés, quedaría demostrado por si mismo con la ausencia de las tres formaciones (por ahora) que se niegan a asistir a la mesa, apuntan las mismas fuentes. “Y ya nos va bien que Cs y el PP demuestren en cada ocasión que el diálogo no les interesa nada”, añaden.

La visualización del desacuerdo en Catalunya, con todo, daría argumentos al PSOE para “alejar el referéndum” y rebajar las expectativas de la negociación, apunta un dirigente. “Permitiría moderar el punto de partida de la otra parte”, resuelve otra voz del partido. Y probablemente también sería útil para demorar los acuerdos o, como mínimo, situarlos estratégicamente lejos de contextos electorales.

No es una condición en Madrid

Sea como fuere, en estos momentos el PSC solo cuenta en Catalunya con el apoyo de los comuns para reclamar la mesa de partidos. Los socialistas ya han perdido en esta legislatura dos votaciones en el Parlament –en pleno y en comisión– en defensa del espacio de diálogo, y la negativa de Aragonès continúa vigente. Fuentes de Presidencia insisten en que “ahora mismo no se prevé” un cambio de posición, y reiteran que el debate entre partidos ya tiene lugar en la cámara catalana.

Illa, por el contrario, dice públicamente que está convencido de que el president acabará cediendo. En el pleno le recordaba que la mesa catalana era uno de los compromisos de ERC en el acuerdo con el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez. Y a pesar de que el inicio del diálogo entre gobiernos no se ha condicionado en el diálogo en Catalunya, fuentes del ejecutivo español admiten que facilitaría la negociación. “Si en ERC quieren consolidar la idea de que son útiles para dialogar con Madrid y llegar a acuerdos, no les interesará quedar como los intransigentes”, augura un cargo socialista.

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