Jordi Cañas: "El nacionalismo catalán es xenófobo desde Valentí Almirall y Pompeu Fabra"

BarcelonaJordi Cañas (Barcelona, 1969) es eurodiputado de Cs y, desde hace un mes, el portavoz del partido a nivel estatal.

¿Qué habría hecho Ciudadanos en el Congreso esta semana?

— Este gobierno se ha acostumbrado a utilizar el real decreto de forma absolutamente ilegal, mezclando cosas que no son de extrema urgencia. ¿Qué habríamos votado? Pues no. Y más si hubiéramos sabido lo que se le acabó entregando a Junts.

El gobierno español se ha comprometido con Junts a delegar las competencias en inmigración.

— En nuestro país es necesario que haya un debate sobre los problemas derivados de la inmigración ilegal, pero no debe salir porque ahora haya un grupo de ultraderecha nacionalista catalán que desde Ripoll habla de los inmigrantes, que es el motivo por el que Junts ahora ha pedido esto. Éste es un debate que viene de una derivada de la inmigración, que es la xenofobia. Entregar la inmigración a quien tiene un componente xenófobo en el ADN político, además de ser un error es un problema.

¿Dice que Junts es xenófobo?

— No lo digo yo, en el ADN del nacionalismo catalán, desde su origen a finales del siglo XIX, desde Valentí Almirall, Pompeu Gener, Prat de la Riba, Doctor Robert, Pompeu Fabra, está lleno de xenofobia y de racismo. Tampoco es raro, porque los movimientos nacionalistas de finales del XIX y principios del XX están todos trufados de ello. Pero es que el catalán también. Las declaraciones de Quim Torra no son más que la derivada de las del señor Pujol, como las declaraciones de Junqueras lo son de las de Heribert Barrera. No es nuevo, ¿eh? Pompeu Fabra era un eugenista.

¿Pompeu Fabra era xenófobo?

Sí, defendía la eugenesia. El supremacismo nacionalista catalán se fundamenta en que existen pueblos inferiores. Y no solo ocurre con la inmigración de origen latinoamericano, magrebí o europea, también con la interna. Algunos creen que sólo existe una forma de ser catalán, con un idioma y origen concreto.

Estos días se ha hablado de la delincuencia multirreincidente.

— ¿Existe un porcentaje de delitos provocados por la inmigración? Claro, y esto tiene que ver con determinadas pautas culturales, económicas y también con la desigualdad. Lo que quiero es que alguien que reincide en un delito sea castigado. Me da igual de dónde venga. Y si el que lo ha hecho está en situación irregular, pues evidentemente debe ser devuelto a su país. Pero el debate que ahora promueven es identitario. Barrera quería una Catalunya sin inmigrantes.

Barrera no está entre nosotros.

— ¿Junqueras no está entre nosotros? ¿Y Torra tampoco? Yo aún recuerdo cuando Pedro Sánchez decía que Torra era el Le Pen español.

Cs criticó también que la Generalitat quiera equiparar el catalán y el castellano en la acogida de los inmigrantes. ¿Por qué?

— Porque la nacionalidad es española y la lengua común, el español.

Pero el catalán es la lengua propia del territorio en el que deben integrarse.

— Entiendo que alguien quiera la independencia para poner como condición sine qua non el idioma, pero mientras Cataluña sea parte de España lo que da la condición de ciudadano es la Constitución. Yo espero que corran las personas de origen latinoamericano si la competencia se delega en la Generalitat porque serán los primeros en sufrir sus consecuencias.

Les exigirían lo mismo que a una persona que viniera de Marruecos, China o Pakistán, ¿no?

— Pero esto no se exigirá en Murcia. Estas competencias no deben desarrollarlas las comunidades autónomas y menos aquellos que detrás de lo que piden tienen un tufo xenófobo.

¿Pero qué agravio tendrían las personas que vengan de Sudamérica?

— ¿Sabe lo que va a provocar? Que mucha gente, en lugar de venir aquí, irá a Aragón. El señor Turull quiere controlar así los flujos migratorios.

¿Por qué se oponen al escolta del president Puigdemont?

— Si tiene riesgos de seguridad, que se pague el escolta, como hacen muchos delincuentes. Los mafiosos van con escolta. Un mafioso no le pide a un gobierno que le ponga un escolta. Si se lo pone el señor Marlaska volveremos a ir al juzgado y pondremos una denuncia, como ya hicimos con Miquel Buch. Es seguro que la autorizarán. El nivel de genuflexión de Pedro Sánchez es ilimitado y no tengo ninguna duda de que está dispuesto a dar escolta a un prófugo de la justicia.

Usted da ahora un paso adelante en el partido cuando ya han plegado Rivera, Arrimadas y Guasp, en el peor momento para el partido.

— El partido vivió un momento peor en el 2009, sin ninguna encuesta que nos diera representación para las elecciones del 2010. Económicamente estábamos peor y teníamos mucha menos experiencia política. Entramos en el Parlamento y al cabo de unos años ganamos las elecciones.

Pero tampoco habían tocado el cielo ganando las elecciones y entrando en gobiernos autonómicos.

— Entonces no teníamos la experiencia de poder demostrar que cuando gobernamos y dónde gobernamos se vive mejor.

Los han castigado electoralmente en todas partes.

— Es algo que no entiendo pero que respeto. Nuestro regreso comienza en las elecciones europeas.

¿Qué han hecho mal?

— La política es hoy emocional. Hoy en día nadie vota por los programas electorales. Nosotros transmitimos esta adscripción emocional a Cataluña y nos presentamos como un partido joven de una nueva España. Aquello también fue emocional, pero desintonizamos aquella emoción.

¿El PSC también lo define como nacionalista o separatista?

— Se comporta como tal. Lo que busca es conseguir el poder con pactos con partidos nacionalistas. Será capaz de sacrificar cualquier cosa.

Hace un rato me ha dicho que se ve en el gobierno catalán. ¿Con Salvador Illa de presidente?

— En 2017 logramos más de 1,1 millones de votos, que pueden conformar una mayoría alternativa. Con el PSC no se puede contar.

¿A las catalanas se presentarán aunque no salgan a las europeas?

— Sí.

¿Usted se ve en alguna otra formación política?

— Ahora mismo éste sigue siendo mi proyecto porque sigo creyendo en él. Pero si algún día deja de serlo y aparece un nuevo proyecto político, no puedo descartarlo.