Borràs se compromete a defender la soberanía del Parlament ante todas las "injerencias" externas
Asegura que retomará la tarea donde la dejó Forcadell y que la legislatura será un "punto de inflexión" para la independencia
Laura Borràs es ya la nueva presidenta del Parlament de Catalunya. La candidata de Junts per Catalunya coge el relevo de Roger Torrent después de ser escogida por una mayoría de votos en la segunda votación para elegir la presidencia, con el apoyo de los diputados de Junts y Esquerra. La CUP ha optado por no apoyarla, pero ha cedido un voto al diputado de JxCat Lluís Puig, exiliado en Bélgica, "por solidaridad antirepresiva", puesto que la mesa de edad no ha permitido que votara a distancia. El de Borràs ha sido el primer cargo escogido en esta jornada para elegir la nueva mesa de la cámara y después la han seguido Anna Caula (ERC) como vicepresidenta primera y Eva Granados, del PSC, como vicepresidenta segunda. Seguidamente se ha procedido a la votación por las secretarías, que han conseguido Ferran Pedret (PSC), Jaume Alonso Cuevillas (JxCat), Rubén Wagensberg (ERC) y Pau Juvillà (CUP). Se trata de una mesa con la mayoría de miembros independentistas, puesto que suman cinco de siete.
Borràs será la tercera mujer que liderará la segunda institución del país, después de Núria de Gispert (CiU) y Carme Forcadell (ERC). El acuerdo, sin embargo, no hace ni 24 horas que ha llegado, después de semanas intensas de reuniones bilaterales y a tres bandas. El pacto es que Junts tenga la presidencia y una secretaría, que Esquerra tenga una vicepresidencia y que la CUP, que aspiraba a la presidencia, se conforme con tener un secretario. Para que el cupero Pau Juvillà entre en la mesa, Junts y ERC le cederán los votos necesarios.
La mesa de edad
El primer pleno del Parlamento de la XIII legislatura ha empezado a las diez de la mañana. La sesión ha arrancado con la lectura del decreto de constitución de la cámara por parte del secretario general de la cámara, Xavier Muro, que ha ungido la mesa de edad formada por el diputado mayor y los dos más jóvenes. Igual que en 2018, Ernest Maragall la lidera como miembro con más edad de la cámara, y el diputado de Vox Alberto Tarrades -de 24 años- y el socialista David González -de 26- la completan como parlamentarios más jóvenes. Una de las primeras decisiones que han tenido que tomar es si aceptan o no la delegación de voto del diputado de Junts Lluís Puig. Después del regreso por sorpresa de Meritxell Serret y la renuncia al escaño de Carles Puigdemont, Puig es el único diputado exiliado y que ha solicitado votar desde Bélgica. La mesa de edad, sin embargo, sin una mayoría independentista, no ha avalado su delegación del voto. Esto podría cambiar más adelante, una vez se escoja la mesa de mayoría independentista. Lo que sí ha avalado la mesa de edad es admitir la delegación de voto de Pau Juvillà, en cuarentena por coronavirus, y Teresa Pallarès, por enfermedad.
Maragall ha puesto en marcha la sesión con un discurso de bienvenida a la diputada Meritxell Serret, acabada de volver del exilio. Esto ya ha provocado quejas por parte de Ciudadanos, que ha reclamado que se atienda a la función que le da el reglamento y que no haga discursos que "excluyan a una parte de los catalanes". Maragall ha seguido haciendo su discurso, denunciando la "anormalidad democrática" por tener presos y exiliados y ha defendido que la democracia tiene que servir para "resolver conflictos". Ha hecho una defensa, así, para contar con "todas las personas que integran el país" para abordar la situación, pero también se ha comprometido a combatir a "la extrema derecha" en el Parlament como "una obligación democrática".
Imágenes emotivas fuera de la cámara
Si algo, sin embargo, ha diferenciado la constitución del nuevo Parlament del anterior son las imágenes de emotividad fuera de la cámara. Los diputados independentistas han recibido con aplausos y abrazos a la diputada de Esquerra Meritxell Serret, que ayer se presentó ante el Tribunal Supremo después de tres años en el exilio. Ha recibido el calor del vicepresidente, Pere Aragonès, de Laura Borràs como futura presidenta de la cámara, y también de la cabeza de filas de la CUP. Ahora bien, la imagen del momento se la ha llevado su abrazo con la expresidenta Carme Forcadell, a quien hacía tres años que no veía en directo.
Forcadell se encuentra ahora mismo en régimen de tercer grado, a la espera de lo que decida el juez de vigilancia penitenciaria. A diferencia de los presos de Lledonerrs, a los que el miércoles encerraron otra vez, Forcadell y la ex consellera Dolors Bassa todavía están en semilibertad. De momento no ha tomado ninguna decisión el magistrado que revisa su caso -es diferente que el de los presos hombres- y por eso la expresidenta de la cámara ha podido asistir este viernes a la sesión constitutiva.