Debate de política general

Illa tilda al Govern de "juguete roto" y se ofrece para aprobar el plan de choque y los presupuestos

El líder del PSC rechaza el "déjà-vu" del acuerdo de claridad porque "no resuelve nada" y Aragonès le recuerda que el PSC lo defendía en 2016

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El líder  del PSC, Salvador Illa, en su intervención al debate de política general

BarcelonaEl objetivo de Salvador Illa no es otro que sustituir a Pere Aragonès al frente de la Generalitat. Y en este objetivo combina dos estrategias: la crítica y la mano tendida, clave para proyectarse como oposición responsable y desarmar la mayoría independentista a la que se contrapone el PSC. Con estas dos premisas ha vestido su intervención en el debate de política general, que ha arrancado con una crítica a la "autocomplacencia" y "queja" de Aragonès y con un duro balance del ejecutivo: "Obra de gobierno escasa, actitud equivocada y falta de proyecto". Illa, que ha hurgado en las diferencias y el "lío constante" entre ERC y JxCat, ha tildado al Govern de "juguete roto". Y en un tramo de intervención en castellano ha denunciado que los socios en la Generalitat generan ahora mismo "más incertidumbres que certezas": "Están jugando con los tiempos de los catalanes", ha asegurado.

Ante esta situación, ha vuelto a tender la mano del PSC para sacar adelante la legislatura con cuatro pactos: uno social, que entronca con el plan de choque anunciado por Aragonès; uno en materia de infraestructuras portuarias, aeroportuarias, viarias y energéticas; otro para impulsar tres leyes -la electoral, la forestal y la del sistema policial-, y un último para la aprobación de los presupuestos del 2023. El líder socialista ha calificado de "insuficiente" el escudo social de 300 millones de euros que el jefe del Govern ha puesto encima de la mesa para hacer frente a la inflación, pero ha anunciado el apoyo de su partido a las medidas que se derivan de ello. Eso sí, en los próximos días le hará llegar una propuesta para ampliar el escudo social y ha pedido que este plan de choque se abra al diálogo con los agentes sociales.

Sobre el acuerdo de claridad anunciado por Aragonès para que Catalunya vuelva a votar su futuro, en cambio, la respuesta de Illa ha sido un portazo sin matices: "No estoy de acuerdo, creo que no resuelve nada", ha dicho, para añadir que no es más que un "déjà-vu". El jefe de la oposición, que ha secundado el no del PSOE, ha insistido en que está a favor de "votar acuerdos" y no de "votar rupturas" y ha reprochado al president que plantee nuevos pactos mientras no cumple los acuerdos vigentes, como el de la investidura de Pedro Sánchez. Ha vuelto a reclamar en este sentido que, en paralelo a la mesa de diálogo entre gobiernos, se convoque también la mesa de partidos catalanes.

En el turno de réplica, Aragonès ha vuelto a rehuir las críticas a la división ERC-Junts y, obviando la mano tendida del PSC a los presupuestos -un extremo que ERC quiere evitar- y los llamamientos al diálogo entre partidos, ha contraatacado por el flanco nacional señalando las contradicciones de los socialistas. El president le ha preguntado a Illa cómo puede ser que su partido defendiera en 2016 la vía canadiense con el PP en el gobierno español y que ahora, con el PSOE en la Moncloa, haya un veto. "¿Por qué ahora no es posible? [...] Debe de ser por falta de voluntad política y no por imposibilidad técnica", ha dicho, para avisar que persistirá en la propuesta: "Este debate estará sí o sí encima de la mesa". Aragonès ha acabado lanzando un reto y un aviso a los socialistas: por un lado, les ha dicho que "si son federalistas, tienen que admitir la celebración de una consulta". Por el otro, ha dejado claro que "por mucho que hagan, la mayoría independentista no se disolverá".

Reguant, en el debate de política general del Parlament

La CUP insta a ERC a abandonar la vía del diálogo con el Estado

La CUP ha rehusado el acuerdo de claridad y ha remarcado la inmediatez del gobierno español al rechazar la propuesta del president. "La Moncloa no ha tardado ni 30 minutos en rechazar el acuerdo de claridad", ha subrayado la diputada Eulàlia Reguant para deslegitimar la iniciativa. Los cuperos se han mostrado muy críticos con la estrategia de los republicanos y han vuelto a cargar contra la mesa de diálogo, que Reguant ha tildado de una "herramienta inútil que no es otra cosa que una bilateral entre ERC y el PSOE". Más contundente ha sido Carles Riera, en el turno de réplica. "Levántese de la mesa, president, acabe con este desacierto, la mesa de diálogo no ha servido de nada”, ha espetado Riera, que ha opinado que “solo un proceso de movilización forzará al Estado a negociar”.  

Reguant ha admitido que la CUP no tiene "fórmulas mágicas" para conseguir la independencia, pero ha instado a "parar las luchas partidistas" y apostar por buscar la solución en el ámbito internacional para que "deje de ser un conflicto interno" aprovechando la demanda de Escocia de celebrar un nuevo referéndum. "Hay que dejar de vivir del recuerdo y de la nostalgia para construir una estrategia unitaria", ha afirmado con la voluntad de trazar una nueva hoja de ruta después del 1-O. En un discurso con un marcado acento social, Reguant ha denunciado la intervención "autocomplaciente" de Aragonès para hacer frente a "la crisis del sistema" y lo ha acusado de hacer "un discurso más propio de la patronal que la de un president de la Generalitat". "Golpes de cheque y anuncios, pero ningún horizonte de cambio", ha denunciado la dirigente de la CUP.

Albiach: "Bienvenido a la propuesta que hicimos los 'comuns' hace cinco años"

La propuesta del president Pere Aragonès les parece bien a los comuns. Tanto que su líder, Jéssica Albiach, ha recordado este martes que en 2017 ya plantearon una ley de claridad en su programa electoral, y la defendió tanto su antecesor en el cargo, Xavier Domènech, como ella misma en 2018 cuando Quim Torra presidía la Generalitat. Los comuns plantearon una ley que tendría que aprobar el Congreso que estableciera cuestiones como "el momento a partir del cual Catalunya podría celebrar un referéndum, el procedimiento y los condiciones para llevarlo a cabo, la interpretación del resultado o el plazo para repetirlo si el resultado fuera negativo". Para aprobarla haría falta una "mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados". "Bienvenido a la propuesta que hizo En Comú Podem hace cinco años", ha dicho la diputada, que ha reprochado a Aragonès que haya hecho la propuesta "desde un atril": "Se gobierna hablando, dialogando y acordando". Y ha hurgado en la división con Junts: "El Govern no tiene rumbo".

El líder de Vox Ignacio Garriga entrando en el hemiciclo

Vergés se engancha con Vox

Este ha sido el primer pleno presidido por Alba Vergés en sustitución de la presidenta suspendida, Laura Borràs. Y de nuevo, Vergés también ha tenido que llamar al orden en dos ocasiones al líder de la extrema derecha, Ignacio Garriga, que ha vinculado la delincuencia con la inmigración. Vergés le ha recordado que esta actitud xenófoba va contra el reglamento de la cámara, la ley y la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea. El diputado de Vox ha respondido con un tono desafiante, y exigiendo que se le devolvieran los segundos perdidos al llamarle la atención. Finalmente ha acusado al resto de grupos de perseguir a los "disidentes" y ha reivindicado la victoria de la líder del partido de extrema derecha Hermanos de Italia, Georgia Meloni. "El éxito de Italia es la anticipación del claro fracaso de su modelo", ha advertido: "Ya ha empezado una nueva albada en Europa".

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