Los Mossos prevén detener a Puigdemont antes de que intente acceder al Parlament
Que el expresidente consiguiera entrar en la cámara sería un error importante de seguridad, tal y como admite la policía
BarcelonaLos Mossos d'Esquadra llevan semanas intentando acercarse al entorno del expresidente Carles Puigdemont para conseguir que su detención sea, en términos policiales, lo más limpia posible. Es decir, que puedan planificar el arresto y también las más que posibles manifestaciones que vendrán después de que la detención sea una realidad. Tal y como explicó este diario, el jefe de la Comisaría General de Información de los Mossos, el intendente Carles Hernández, habló con el abogado de Puigdemont, Gonzalo Boye, para saber los planes de regreso del expresidente, pero el letrado no quiso colaborar. Todo ello ha terminado con un día, una hora y una ubicación: este jueves, a las 9 h, en el paseo Lluís Companys, donde está previsto que Puigdemont haga un discurso antes de intentar acceder al Parlament para asistir al pleno de investidura del socialista Salvador Isla.
El verbo escogido es intentar porque el objetivo de los Mossos es que el expresidente no acceda en ningún caso a la cámara catalana, ya que sobre él pesa una orden de detención del Tribunal Supremo. De hecho, el objetivo de los Mossos es que Puigdemont tampoco pueda entrar en el Parque de la Ciutadella, que desde primera hora tendrá todos los accesos cerrados y sólo se podrá acceder por la calle Marquès de l'Argentera, donde habrá un control policial que sólo dejará entrar a las personas acreditadas. Es en este punto, según varias fuentes consultadas, donde los Mossos ven más factible detener a Puigdemont: en el momento que intente acceder al pleno de investidura, tal y como él mismo ha avanzado que hará.
Que Puigdemont lograra entrar en el Parlament sería para los Mossos, tal y como admiten dirigentes de la policía, un error de seguridad importante. ¿Por qué? Básicamente porque de ellos depende que en la cámara sólo entren personas debidamente acreditadas, y que el expresidente entre sin pasar por los controles sería un escape de seguridad. Asimismo, fuentes de los Mossos repiten la palabra proporcionalidad para encarar el escenario incierto del regreso del líder de Junts. Descartan, por ejemplo, detener un lleno de investidura en marcha porque sería, a juicio de las mismas fuentes, desproporcionado. Esto también hace menos probable que quieran detenerlo cuando se dirija a la manifestación convocada en el paseo Lluís Companys. El acceso a la Ciutadella, pues, a la espera de posibles giros de guión (a Puigdemont siempre le ha gustado dar golpes de efecto), es el escenario más plausible. Después, los Mossos previsiblemente le llevarán ante el juzgado de guardia, en la Ciudad de la Justicia.
El dispositivo de los Mossos arrancará a primera hora de la mañana, sobre las 6 horas, y se montará un Cecor (Centro de Coordinación) para seguir la jornada desde la comisaría de Sant Martí. Antes se han realizado tareas de seguridad que son habituales en jornadas políticas de envergadura, como revisar el alcantarillado o todos los accesos al Parlament. De hecho, por la noche también se controlarán los accesos del parque de la Ciutadella.
