Sánchez rearma el PSOE con una dirección más política

MadridEl PSOE se rearma para encarar el próximo ciclo electoral. Después de tocar fondo en Andalucía y con una derecha al alza –el CIS de esta semana daba por primera vez la victoria al PP desde las elecciones de 2019–, Pedro Sánchez mueve ficha. La reestructuración profunda que hace días que ha terminado el presidente español ya tiene los primeros nombres y apellidos: María Jesús Montero, Patxi López, Pilar Alegría y Miquel Iceta. Sánchez repesca a socialistas veteranos y valores en alza del PSOE para recuperar el perfil político que el partido ha perdido en los últimos meses. De hecho, en el PSOE había la sensación de que no se estaba neutralizando con eficacia al PP. Per esto, con este movimiento de piezas, los socialistas buscan que desde el partido puedan librar todas las batallas ideológicas que hasta ahora habían quedado desdibujadas y que no se habían dado desde el escaparate que supone el gobierno estatal. Al golpe de timón hacia la izquierda de Sánchez de la semana pasada se añade ahora una remodelación del PSOE que busca coordinar la acción de gobierno con la del partido y, por eso, sitúa en la primera línea política y su núcleo duro a cinco ministros del Gobierno estatal.

María Jesús Montero, titular de Hacienda, asumirá el rol más destacado: pasa a ser la nueva vicesecretaria general del PSOE, es decir, la número dos de la formación. Sustituye, así, a Adriana Lastra, que el lunes presentó su dimisión. Pedro Sánchez elige a la que fue portavoz del ejecutivo de coalición hasta hace un año para que pilote orgánicamente el partido para las elecciones autonómicas y municipales del año próximo, y también los comicios estatales de finales de año. No es inocuo que Sánchez haya elegido a una andaluza como su mano derecha, al contrario. Para el PSOE, perder Andalucía el 19-J fue un golpe duro. Había sido históricamente su feudo electoral y saben que, si no recuperan esta comunidad, será complicado revalidar la victoria en las elecciones generales de 2023.

La dimisión de Lastra del lunes sirvió a Sánchez para precipitar unos cambios al partido que, aun así, ya hacía días que había decidido. De hecho, a María Jesús Montero le comunicó hace una semana su propuesta para ser la número dos de la formación, informa Núria Rius. La titular de Hacienda pilotará el partido con Santos Cerdán, secretario de organización, con quien la vicesecretaria general saliente mantenía una pugna interna. Se había especulado si Cerdán mantendría el cargo, pero en las últimas horas el partido ya ha confirmado que el navarro continuará al frente de esta secretaría. Hará tándem con Montero y recaerá sobre los hombros de los dos la responsabilidad de muscular el partido territorialmente y hacerlo reflotar en las encuestas.

Cinco ministros en el eje

Si Cerdán continuara trabajando solo de puertas para dentro, Sánchez ya ha elegido a dos nombres más para que sean las caras visibles del partido: Patxi López y Pilar Alegría. El exlehendakari asumirá la coordinación del grupo parlamentario en el Congreso y será el portavoz en la cámara baja, en sustitución de Héctor Gómez, mientras que la ministra de Educación relevará a Felipe Sicilia y será la portavoz del partido. Sánchez recupera un histórico socialista como Patxi López, que tiene una ascendencia incuestionable en el partido, donde está muy bien valorado. Hasta ahora era secretario de memoria democrática de los socialistas y asumirá el rol de hacer frente al PP en el Congreso, pero también el de consolidar las alianzas con los socios de investidura. A Pilar Alegría el líder socialista le ha reservado la tarea de mejorar la comunicación de toda la acción política del partido.

Estos cuatro nombres quedarán coordinados en un órgano que hasta ahora no existía formalmente. Sánchez ha decidido crear un comité de dirección, es decir, un núcleo duro que sirva para establecer la línea política de la formación, pero también coordinarla con la acción del gobierno. Por eso, lo integrarán nueve miembros, cinco de los cuales son ministros: Montero, Alegría, Miquel Iceta, Isabel Rodríguez y Félix Bolaños. Los cinco compaginarán su tarea en el partido con la de sus respectivos ministerios a la espera de los cambios al ejecutivo que de cara al mes de septiembre pueda hacer Sánchez. La cúpula la completarán Cerdán; el jefe de gabinete de Pedro Sánchez, Óscar López, y los portavoces en el Congreso y en el Senado, Patxi López y Eva Granados.

Importancia de Catalunya

Sánchez no solo da peso en Andalucía a la nueva ejecutiva, sino que refuerza todavía más el papel del PSC. Además de entrar en el eje del líder socialista, el ministro de Cultura y presidente del PSC, Miquel Iceta, asumirá la secretaría de memoria democrática que hasta ahora dirigía Patxi López. Con su incorporación, los socialistas catalanes pasarán a tener cinco miembros en la ejecutiva estatal. La influencia del PSC será clave en esta nueva etapa: Sánchez sabe que Catalunya es la otra pata clave si quiere obtener unos buenos resultados en las próximas elecciones estatales.

El objetivo último de todo es reforzar el partido para las elecciones autonómicas y municipales del año próximo, pero también con vistas al tramo final de legislatura. Por eso, en el comité federal de este sábado a las 10.30 h también se establecerá el calendario de las primarias para elegir las candidaturas para estos comicios. "Vamos a todas", decía la semana pasada Sánchez en el debate de política general del Congreso. El socialista hace un reset al partido y lo refuerza con perfiles veteranos que aportarán un perfil más político a la dirección. Y todo para impulsar una remontada en las encuestas, donde la derecha ya le ha pisado los talones.