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Lastra dimite como número 2 del PSOE por "motivos personales"

La decisión de la diputada socialista llega justo en el momento en el que se especulaba con cambios en la dirección del partido

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La diputada del PSOE, Adriana Lastra, este martes al pleno del Congreso  de los Diputados.

MadridAdriana Lastra dimite como vicesecretaria general del PSOE. La hasta ahora número dos de los socialistas deja el cargo por motivos personales, según ha explicado ella misma en un comunicado. "En los últimos meses se han producido cambios importantes en mi vida personal que me exigen tranquilidad y reposo y que, en las dos últimas semanas, me han obligado a coger una baja laboral que se prolongará un tiempo", ha explicado la también diputada socialista en el Congreso (que mantendrá el escaño), que está embarazada. Es cierto, sin embargo, que su dimisión llega justo en el momento en el que se empezaba a especular con cambios en la dirección del partido después de los males resultados del PSOE en las elecciones andaluzas, que tenían que servir a La Moncloa para encarar el último tramo de la legislatura en el Estado.

Lastra ha sido una de las personas de mayor confianza del presidente español y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. Según explica la hasta ahora número dos del partido en el comunicado emitido esta mañana, ya "hace días" que trasladó a Sánchez su decisión de abandonar el cargo en la dirección. El presidente español, de hecho, ha publicado un tuit donde le ha agradecido su "compromiso y entrega". "Seguiremos trabajando juntos", ha concluido. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha puesto en valor la tarea de Lastra al frente del PSOE, así como la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, que ha asegurado que el paso atrás de la hasta ahora número dos de los socialistas obedece a "razones exclusivamente personales".

Lastra fue elegida vicesecretaria general del partido en 2017 y revalidó el cargo en el congreso que los socialistas celebraron en octubre del año pasado en Valencia. Antes, había sido portavoz del PSOE en la cámara baja: fue nombrada después de que en 2018 saliera adelante la moción de censura contra el expresidente popular Mariano Rajoy y Pedro Sánchez llegara a La Moncloa. De hecho, la diputada socialista fue quien coordinó la campaña de las primarias de Sánchez del 2017, donde se acabó imponiendo a la andaluza Susana Díaz. Del cargo de portavoz de los socialistas en el Congreso, sin embargo, fue relevada hace casi un año, en septiembre del año pasado, cuando la sustituyó el diputado Héctor Gómez. El objetivo era que Lastra se centrara en comandar la vida orgánica del partido.

La tarea de liderar el PSOE la compartía con el secretario de organización, Santos Cerdán, que era de facto el número tres de la formación y con quien mantenían una pugna sepultada. Cerdán sustituyó en el cargo ahora hace un año al exministro José Luis Ábalos después de que Sánchez hiciera una remodelación de gobierno que tuvo su réplica en el partido. Tanto a Lastra como a Cerdán se les atribuía el fracaso de los resultados de las elecciones andaluzas y se había especulado con cambios orgánicos para encarar los comicios municipales y autonómicos del año que viene. En el partido desvinculan la dimisión de Lastra de los posibles cambios en la cúpula. De momento, y después de salir reforzado del debate de política general en el Congreso de la semana pasada, Sánchez los ha pospuesto.

Además de dirigir orgánicamente el partido, en su etapa como portavoz en el Congreso, Lastra había sido también la interlocutora de las negociaciones con ERC en el Congreso. La diputada socialista mantenía una buena relación con el portavoz republicano en la cámara, Gabriel Rufián, con quién compartieron mesa para negociar la investidura de Pedro Sánchez después de las elecciones generales de noviembre de 2019, de donde salió el compromiso de convocar la mesa de diálogo. En aquellas negociaciones también participaron José Luis Ábalos y el líder del PSC, Salvador Illa, así como la portavoz de ERC, Marta Vilalta, y el diputado Josep Maria Jové.

En los últimos meses, la aún diputada socialista había protagonizado una de las pugnas más duras con Unidas Podemos en relación a la ley de libertad sexual que había impulsado la ministra de Igualdad, Irene Montero. Lastra intentó introducir a última hora una enmienda abolicionista al dictamen (pactada con el PP) que hizo peligrar el texto por la oposición de los socios de investidura a aceptarla. El PSOE acabó retirando la enmienda y al día siguiente entró su propia proposición de ley para abolir la prostitución. Una normativa que los lilas consideran que va más allá de la posición abolicionista y que es un texto directamente prohibicionista que penaliza tanto a los proxenetas como a las prostitutas.

Tanto Montero como la secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, han dejado atrás sus diferencias y han mandado un mensaje de apoyo y "respeto" a Lastra. "A veces es imprescindible poner los cuidados en primera línea", ha dicho Belarra en un tuit.

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