Política

Pedro Sánchez prepara una revolución en el consejo de ministros

El nuevo ejecutivo tendrá un perfil más político para hacer frente a la ofensiva de la derecha

4 min
El presidente del gobierno español en funciones, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, en la presentación del acuerdo para reeditar la coalición PSOE-Sumar

Madrid"La única que tiene el puesto asegurado es Teresa Ribera, el resto, todos bailan", dice irónico una fuente socialista conocedora de lo que se está cociendo en la Moncloa cara a la confección del próximo gobierno. Todas las fuentes consultadas coinciden en que Pedro Sánchez prepara una revolución y que el nuevo ejecutivo tendrá un perfil más político, más duro, para hacer frente a la ofensiva de la derecha. "Sánchez tuvo que hacer la campaña prácticamente en solitario", se quejan en el PSOE quienes echan de menos más acompañamiento al presidente. Ahora la idea es que haya al menos un hombre o mujer fuerte en el ejecutivo que sea claramente identificable, y más carga política en los ministerios, más rostros capaces de repartir leña cuando toque y dar cobertura al presidente español, que en esta legislatura planea tener una agenda internacional aún más intensa. Pero vamos a palmos.

¿Por qué Teresa Ribera es la única que tiene el puesto asegurado? "El presidente tiene como una suerte de enamoramiento con Ribera, considera que ella le ha salvado la carrera haciendo bajar los precios de la electricidad y el gas", explican a Ferraz. Y es cierto que el menor momento de Sánchez coincidió con la escalada de los precios de la energía, que Ribera neutralizó aplicando el sistema de excepción ibérica, que después copiaron otros países. Junto a Ribera, sin embargo, hay tres figuras que han formado parte del equipo negociador de la investidura y que todo el mundo da por hecho que continuarán: Félix Bolaños, ministro de la Presidencia; María Jesús Montero, ministra de Hacienda, y Pilar Alegría, titular de Educación.

Bolaños es clave para conducir la relación con los socios, pero no tiene un perfil mediático muy marcado. Sobre Montero siempre existe la especulación de si le enviarán a Andalucía a competir con Juanma Moreno, pero de entrada es una fija. Y Alegría es un valor al alza que podría acudir a un ministerio más político e incluso optar a ser portavoz. También se da por hecho que Margarita Robles, con quien los independentistas se toparon a raíz del caso Pegasus, continuará. Sánchez valora mucho su trabajo al frente de un ministerio, el de Defensa, tan delicado en estos momentos.

Els possibles ministres de Pedro Sánchez

Els que tenen més números per repetir

Teresa Ribera

Nadia Calviño

Félix Bolaños

María Jesús Montero

Pilar Alegría

Margarita Robles

José Luis Escrivá

Miquel Iceta

Els que ho tenen difícil

Fernando

Grande-Marlaska

Luis Planas

Héctor Gómez

Pilar Llop

Raquel Sánchez

Els que estan en discussió

José Manuel Albares

Diana Morant

José Manuel Miñones

Isabel Rodríguez

Els que segur que no hi seran

Ione Belarra

Irene Montero

Alberto Garzón

Joan Subirats

Els que sonen

Antonio Hernando

Ximo Puig

Ernest Urtasun

Els que tenen més números per repetir

Teresa Ribera

Nadia Calviño

Félix Bolaños

María Jesús Montero

Pilar Alegría

Margarita Robles

José Luis Escrivá

Miquel Iceta

Els que ho tenen difícil

Fernando

Grande-Marlaska

Luis Planas

Héctor Gómez

Raquel Sánchez

Pilar Llop

Els que estan en discussió

José Manuel Albares

Diana Morant

José Manuel Miñones

Isabel Rodríguez

Els que segur que no hi seran

Ione Belarra

Irene Montero

Alberto Garzón

Joan Subirats

Els que sonen

Antonio Hernando

Ximo Puig

Ernest Urtasun

Els que tenen més números

per repetir

Teresa Ribera

Nadia Calviño

Félix Bolaños

María Jesús Montero

Pilar Alegría

Margarita Robles

José Luis Escrivá

Miquel Iceta

Els que ho tenen difícil

Fernando

Grande-Marlaska

Luis Planas

Héctor Gómez

Raquel Sánchez

Pilar Llop

Els que estan en discussió

José Manuel Albares

Diana Morant

José Manuel Miñones

Isabel Rodríguez

Els que segur que no hi seran

Ione Belarra

Irene Montero

Alberto Garzón

Joan Subirats

Els que sonen

Antonio Hernando

Ximo Puig

Ernest Urtasun

De Calviño a Raquel Sánchez

La vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño, está pendiente de dar el salto a Europa para dirigir el Banco Europeo de Inversiones (BEI). Si esto ocurriera, el recambio más lógico sería el de sustituirla por el actual titular de Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, uno de los perfiles mejor valorados por Sánchez, sobre todo por la gestión de las pensiones, otra de las palancas que explican el resultado del 23-J.

Más complicado lo tienen para repetir Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior; Pilar Llop, ministra de Justicia, y Raquel Sánchez, titular de Transportes. Sin embargo, son tres casos muy diferentes. Marlaska está muy desgastado y ya habría jugado su papel. En cambio, Llop y Sánchez no han cumplido con las expectativas. Lobo es víctima del fiasco de la ley del sólo sí es sí, ya la exalcaldesa de Gavà se le reprocha que ha hecho una gestión demasiado técnica de un ministerio que es muy político, ya que es el que reparte más recursos por el territorio.

Al ministro de Exteriores, José Manuel Albares, se le reconocen méritos diplomáticos en momentos difíciles, pero es posible que también sea relevado por alguien con mayor perfil político. La actual ministra de Política Territorial y portavoz, Isabel Rodríguez, también se la ve demasiado blanda para los tiempos que vienen, aunque podría ser recolocada en un ministerio más sectorial y menos político. En cambio, a Miquel Iceta le sucede lo contrario: él quiere continuar en Cultura y Sánchez no quiere prescindir de un peso pesado del PSC, pero algunos creen que no se lo aprovecha bien en su ministerio. En cuanto a la valenciana Diana Morant, titular de Ciencia, la mayoría apuesta por que Sánchez le dé una segunda oportunidad, mientras que Luis Planas, de Agricultura, podría haber cumplido su ciclo, al igual que Héctor Gómez en Industria y José Manuel Miñones en Sanidad.

Captura de la imagen facilitada por el gobierno español con la nueva foto de familia del consejo de ministros en las puertas de la Moncloa.

Las novedades

En cuanto a los nuevos nombres que podrían entrar en el nuevo ejecutivo, dos suenan con fuerza, uno de ellos especialmente morboso. Antonio Hernando fue la persona que va traicionar Pedro Sánchez en el 2017, cuando el PSOE le echó, pero en el 2021 el líder le repescó para su núcleo duro de la Moncloa. Hernando tiene ese perfil político que busca Sánchez. Otro nombre que circula es el del expresidente valenciano, Ximo Puig, un auténtico peso pesado que, pese a haber sido contrario a Sánchez en unos inicios, ahora, junto a Francina Armengol, representa al ala más federalista y partidaria de pactar con los independentistas dentro del PSOE. Puig podría desempeñar un papel significativo en la legislatura que se aproxima. Evidentemente, la revolución al ejecutivo irá acompañada de una similar al partido, en la que ahora mismo existe una figura que emerge por encima del resto: Santos Cerdán, poderoso secretario de organización, que ahora se ha ganado el derecho a configurarse un equipo a medida en Ferraz. Y nadie podrá negárselo.

En cuanto a los ministros de Sumar, ahora mismo sólo hay asegurada la continuidad de Yolanda Díaz como vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo. No continuarán ni Ione Belarra, ni Irene Montero, ni Alberto Garzón ni Joan Subirats. Puede entrar algún rostro importante de Más Madrid, como Íñigo Errejón, y desde Catalunya, una vez autodescartada Ada Colau, también suena con fuerza Ernest Urtasun. Otros nombres que circulan con fuerza son Sira Rego, de Izquierda Unida, y el economista Nacho Álvarez, que hasta ahora era secretario de estado de derechos sociales pero que se ha hecho conocido por sus didácticos hilos en X sobre economía.

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