Las polémicas embarran el último debate de campaña

BarcelonaEl martes en TV3 hubo, como en todos los debates, ganadores y perdedores. Pero, si habitualmente las cosas ya pasan a velocidad de vértigo en campaña, el miércoles el debate había pasado a mejor vida. Al menos lo que había sucedido en las tres horas de emisión. Salvador Illa fue el único que rechazó presentar una PCR o hacerse in situ un test de antígenos y desde entonces sus rivales no han desaprovechado la ocasión de propalar todo tipo de dudas y rumores sobre sus motivos.

Ayer en La Sexta, en el quinto y último debate de la campaña, solo habían pasado 48 horas y la polémica seguía muy candente, como se encargaron de recordarle al candidato socialista desde el primer minuto. “Tendría que abandonar el plató, pero como no lo hará, le pido que por seguridad de todos se ponga la mascarilla”, le dijo Laura Borràs (JxCat) en el primer turno de palabra. “¿Teme ser positivo o sabe que no es positivo porque ya se ha vacunado?”, especuló a continuación Carlos Carrizosa (Cs). “Me recuerda los primeros debates de Donald Trump, cuando no aclaraba si se hacía o no las PCR”, le espetó Pere Aragonès (ERC). “Demuestra falta de ejemplaridad y de solidaridad. No nos dijo que no se había hecho el test y hoy se niega a ponerse la mascarilla”, criticó a su vez Alejandro Fernández (PP). Jéssica Albiach (TV3), Àngels Chacón (PDECat) y Laia Estrada (CUP) prefirieron no entrar.

“Si hasta ahora era un todos contra Illa ahora todo vale contra Illa, incluso las calumnias”, respondió en tono airado el exministro. “Nadie nos hizo un test de antígenos o una PCR en TVE. ¿Por qué no se lo hicieron? ¿No era seguro ese debate?”, les recordó al resto. Y todavía tuvo que salir a desmentir que haya incumplido el plan de vacunación: “Claro que no me he vacunado”. Illa no se hizo las pruebas porque, dijo, ni tenía síntomas ni había tenido contacto reciente con un positivo por covid, tal como establece el protocolo sanitario de la Generalitat.

“La ejemplaridad es rechazar privilegios”, concluyó y, un segundo después, ya había mostrado a cámara el manifiesto firmado por los partidos independentistas para no gobernar con el PSC: “Esta es la nueva foto de Colón [la de la manifestación de PP, Cs y Vox contra el PSOE]. Y es lo que yo quiero cambiar para abrir un tiempo nuevo de reencuentro". “La foto de Colón en Catalunya es usted en la manifestación de Societat Civil Catalana”, le replicó Aragonès. Albiach, que también cargó contra Illa por la reforma de la ley de vivienda, reaccionó rápidamente para denunciar que ERC se había vuelto a “atar” a JxCat con el veto al PSC. Un manifiesto que la cabeza de lista de los comunes consideró “una farsa”, porque JxCat gobierna en la Diputación de Barcelona con el PSC, y ERC ha investido a Pedro Sánchez y ha aprobado los presupuestos del Estado. “Lo que da risa, señora Albiach, es su progresismo cuando solo subvencionan a militares, toreros y monarcas”, le reprochó Borràs.

Pero en las mil y una batallas de ayer en La Sexta también había espacio para que el PDECat confrontara con la CUP, para que Cs, PP y Vox compitieran para ser el azote del independentismo y para que los dos socios de Govern se enzarzaran. “No permitiremos que la Moncloa se instale en el Palau de la Generalitat”, advirtió Borràs a Aragonès. “No se equivoque de rival, señora Borràs. Nuestro rival es el señor Illa”, le respondió Aragonès.

Protagonismo para la ultraderecha

Salvador Illa fue ayer el blanco de todos los candidatos y, a pesar de que intentó colocar sus propuestas, se vio arrastrado a responder a diestro y siniestro. A tres días de las elecciones, el último debate -exclusivamente en castellano- fue el más embarrado de toda la campaña, con gritos, reproches y, por primera vez de forma evidente, una interpelación directa a la ultraderecha. “Usted es un fascista, un homófobo y un racista”, le dedicó Estrada a Ignacio Garriga (Vox). Borràs, Aragonès, Fernández y Carrizosa se sumaron. Ya no se la ignora y ahora, dicen los candidatos, se la combate.