El PP europeo votará a favor de Teresa Ribera
Manfred Weber comunica la decisión independientemente de lo que acaben haciendo los populares españoles
BruselasEl veto del PP en la candidatura de Teresa Ribera como comisaria europea acabará en nada. Aunque la jugada se preveía una quijoteada desde el principio, los de Alberto Núñez Feijóo habían decidido jugárselo todo contra la ministra de Transición Ecológica y le acusan de ser la responsable de la mala gestión en la crisis de la DANA en el País Valenciano. El presidente del grupo popular europeo, Manfred Weber, ha comunicado este miércoles a las delegaciones populares estatales que su grupo europarlamentario votará a favor de la nueva Comisión Europea presidida por Ursula von der Leyen, junto a Teresa Ribera como la vicepresidenta con mayor peso. Según informan fuentes de la agencia Efe, la única delegación popular que se opone es la española.
Así pues, sea cual sea la posición de los de Feijóo, el PP europeo apoyará la candidatura de la ministra española y la única condición es que Ribera dé las explicaciones necesarias en la comparecencia que este mismo miércoles está haciendo en el Congreso. Y, por tanto, le ha retirado la condición que le había impuesto al principio: que se comprometa a dimitir en caso de que la justicia española la procese por la gestión de la catástrofe natural que ha sufrido la Comunidad Valenciana.
Finalmente, el PP europeo solo dejará constancia de "forma solemne" –no concreta cómo– que quisieran que dejara el cargo como vicepresidenta de la Comisión Europea si se ve involucrada en un proceso judicial por la DANA. En este sentido, fuentes del grupo europarlamentario conservador quieren evitar que Ribera "importe" un "problema judicial español" en Bruselas.
Ahora bien, los conservadores europeos aún no han cerrado un acuerdo con los socialdemócratas y les piden que, a cambio de Ribera, ellos también apoyen a quien sería el primer vicepresidente de extrema derecha de la historia de la Comisión Europea, el italiano Raffaele Fitto. El PP europeo quiere evitar quedar como el único grupo europarlamentario que apoya al candidato de la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, y quiere involucrar a los socialdemócratas y liberales.
Esta contrapartida, sin embargo, genera división en la familia socialdemócrata. Fuentes socialistas europeas explican al ARA que la dirección del grupo se muestra predispuesta a votar a favor, pero admiten hay importantes eurodiputados y delegaciones, como la alemana y la francesa, que siguen oponiéndose. De hecho, algunas fuentes dan por perdida a la delegación socialista de Francia y tienen cuello abajo que votará en contra de Fitto e, incluso, del global de la Comisión Europea en el pleno del Parlamento Europeo de la próxima semana.
En cambio, las otras dos delegaciones socialdemócratas más destacadas, las de Italia y España, se muestran claramente abiertos. Los transalpinos desde un primer momento se comprometieron a votar a favor del candidato que presenta su país, aunque sea el de Meloni. Y, en cuanto a los españoles, el propio Pedro Sánchez ya sacó peso este martes a apoyar a Fitto y se resigna a apoyar al candidato que ha propuesto Italia. "Cada país tiene derecho a un comisario y no lo elijo yo", dijo el presidente del gobierno español.
De esta forma, pese a las divisiones internas, se prevé que la gran coalición de gobierno del Parlamento Europeo –conservadores, socialdemócratas y liberales– llegue a un acuerdo este mismo miércoles. El hecho de que haya eurodiputados y delegaciones estatales enteras que rompan la disciplina de voto de su grupo europarlamentario es habitual en este tipo de votaciones en la Eurocámara y eso no impide que los tres principales grupos sumen apoyos suficientes para dar el visto bueno a la próxima Comisión Europea.
El PP europeo se niega a dejar de pactar con la extrema derecha
Los socialdemócratas quieren también que los conservadores se comprometan por escrito a priorizar la coalición de gobierno del Parlamento Europeo durante toda la próxima legislatura, y deje de llegar a acuerdos y votar conjuntamente con la extrema derecha, como ha hecho reiteradamente desde que la nueva composición de la Eurocámara permite que la derecha y la extrema derecha puedan sumar mayoría simple sin contar con los socialistas ni los liberales. Sin embargo, los conservadores se niegan y de momento sólo están dispuestos a firmar un documento que señale de forma general "los principios que deben guiar al centro del Parlamento Europeo de los próximos cinco años", que se basarían en el programa de gobierno de Von der Leyen.