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Giro del PP: anuncia que también votará a favor del nuevo decreto pactado entre el PSOE y Junts

Los junteros admiten que el debate sobre la cuestión de confianza no tiene consecuencias jurídicas para Sánchez

Alberto Núñez Feijóo en el Forum Europa de Madrid el 28 de enero.
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Madrid / BarcelonaEl PP votará a favor del decreto pactado entre PSOE y Junts cuando llegue al Congreso aunque incluye algunas de las medidas con las que justificó haber votado en contra de la versión anterior. "No merecen la confianza de nadie, pero los españoles no son culpables de la falta de integridad del gobierno. Votaremos sí a esta rectificación para los pensionistas, los valencianos y los usuarios del transporte [público]. Que su incompetencia y debilidad no perjudique a quien no lo merece", han anunciado los populares en X. Este martes ya lo largo de este miércoles por la mañana el PP no había querido adelantar el sentido del voto aduciendo que quería leer en detalle el nuevo texto, que recupera 29 medidas sociales y económicas que habían decaído, entre ellas el incremento de las pensiones, las bonificaciones al transporte público y las ayudas por la DANA.

Los populares han cambiado de opinión: se habían mostrado únicamente dispuestos a votar a favor de un nuevo decreto que sólo recuperara estos tres elementos. Ahora, reaccionan con ese giro a los ataques continuados del gobierno español. "Ya nadie puede creerles [cuando dicen que el PP no apoya a los pensionistas, a los usuarios del transporte público oa los afectados por la DANA]", ha esgrimido el partido de Alberto Núñez Feijóo, en un intento de desmontar el argumentario de Sánchez. Ahora bien, desde PSOE y Sumar les han acusado de "hacer el ridículo" porque votarán a favor de atravesar algunas de las líneas rojas puestas por ellos mismos que se mantienen en el nuevo texto.

Por ejemplo, se habían opuesto –al igual que Junts– a la prórroga de la prohibición de desahucios a familias vulnerables. El decreto también recupera una medida que los populares habían criticado duramente como es la cesión de un palacete en París al PNV y excluye a otra que reclaman comunidades gobernadas por los populares como es las entregas a cuenta a las autonomías, que siguen paralizadas. Además, el PP criticó que el PSOE cediera al "chantaje" de Junts en el acuerdo de este nuevo decreto aprobado este martes por el ejecutivo de Pedro Sánchez. Por su parte, Vox criticó al PP por "ceder" ante Sánchez y se ratifica en el suyo no.

La reunión con mediador de Junts y el PSOE

Por otra parte, se van sabiendo detalles de cómo se desatascó el desacuerdo entre Junts y el PSOE. Según fuentes junteras, 48 ​​horas después de que Carles Puigdemont lanzara a la Moncloa un aviso de rotura, ambos partidos ya se reunieron con presencia del mediador internacional para intentar resolver la situación. Es decir, se celebró la reunión extraordinaria exigida por el expresidente de la Generalitat.

En el encuentro, según explican las mismas fuentes, se habrían repasado "punto por punto" todos los acuerdos pendientes entre ambos partidos, que Junts se queja de que no se cumplen. Entre los más importantes está la ley para traspasar competencias de inmigración a la Generalitat y también la oficialidad del catalán en la Unión Europea. "A todo dicen que falta poco", indicó un alto dirigente juntero. El nudo en el caso de la inmigración es que Junts reclama que sean los Mossos d'Esquadra los encargados de controlar las fronteras, además de tramitar los expedientes de expulsión y la expedición del NIE. Unos puntos que, de momento, el ministerio del Interior dirigido por Fernando Grande-Marlaska se niega a ceder a la Generalitat. Sea como fuere, desde Junts señalan el mismo problema que les llevó a reclamar un "punto de inflexión" al PSOE: que lo que se habla en el marco del sistema de mediación internacional no se acaba de trasladar a la realidad a través del consejo de ministros y el Congreso de los Diputados.

Nuevo texto para reclamar la cuestión de confianza

Para desatascar la situación, Sánchez aceptó trocear el decreto ómnibus, como reclamaba Junts, y tramitar el debate sobre la cuestión de confianza –que el PSOE quería vetar de entrada–, y los junteros cedieron a modificar el texto de la proposición no de ley (PNL) para instar a Sánchez a someterse a una votación en el hemiciclo. Este miércoles se ha hecho público el nuevo redactado: ahora los de Puigdemont aceptan por escrito en la propuesta de que la discusión y la votación en el Congreso no vinculan jurídicamente al presidente español, que es quien, de acuerdo con la Constitución, tiene la prerrogativa decidir si presenta o no una cuestión de confianza. Un hecho, en cualquier caso, que ya se sabía desde el principio de la discusión. "Queremos que se haga el debate", ha resuelto este miércoles la portavoz de Junts, Míriam Nogueras, en Catalunya Ràdio. Y es que los junteros creen que, pese a que la PNL no tenga consecuencias jurídicas, sí vinculará a Sánchez si acaba produciéndose, porque el Congreso se pronunciará sobre si todavía confía o no en el presidente español. Si PSOE y Sumar pierden la votación porque no se han cumplido los compromisos pendientes, la figura de Sánchez quedará tocada, a su juicio.

Por eso, desde Junts quieren utilizar el plazo hasta el debate para intentar arrancar los compromisos que todavía están en el cajón del PSOE, como la ley de inmigración, la oficialidad del catalán en Europa y la "amnistía política" , es decir, una reunión entre Sánchez y Puigdemont y el pleno reconocimiento como interlocutor del expresidente en el exilio. Si Junts obtiene todo esto, ¿retirará la propuesta o votará en contra para ratificar su apoyo al gobierno español? De momento, desde el partido dejan en el aire la respuesta y repiten que todo depende de cómo se avance en las carpetas que tienen pendientes con Pedro Sánchez.

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