La gobernabilidad del Estado

No habrá tregua entre el PSOE y Junts

Sánchez y Puigdemont, en el Parlamento de Estrasburgo en diciembre.
29/01/2025
2 min
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BarcelonaEl episodio de este martes, el acuerdo in extremis entre el PSOE y Junts, es el capítulo de una serie que ya hemos visto. De hecho, se repite desde que los emisarios de Pedro Sánchez y Carles Puigdemont se sentaron en una misma mesa para negociar la investidura del presidente español a partir del verano de 2023. La secuencia es la misma desde hace casi un año y medio: el PSOE acepta una medida que reclaman los de Puigdemont –se llame oficialidad del catalán en la Unión Europea o traspaso integral de las competencias de inmigración– y, después de unas semanas o meses sin avances, los de Junts levantan el dedo y ponen contra las cuerdas al gobierno español en el Congreso, con sonados fracasos parlamentarios. Léase aquí la senda de estabilidad o el último episodio del decreto ómnibus, que, entre otras cosas, revalorizaba las pensiones. De hecho, ocurrió lo mismo con la ley de amnistía (Junts llegó a tumbar una versión en el Congreso), aunque la norma del olvido judicial es la única que forma parte del acuerdo de investidura que, en cuanto a la parte política, ha llegado a buen puerto. Otra cosa es que los tribunales no la apliquen.

¿Existe alguna posibilidad de que esta dinámica cambie? Todo apunta a que no. El PSOE y Junts están destinados a una relación sin tregua porque, de hecho, este tira y afloja constante les da réditos a los dos. Al PSOE para decir que no se dobla a todo lo que quiere Puigdemont –como dice el PP– y a Junts para demostrar que no le dice que sí a todo a la Moncloa, lo que le va bien en la competencia que mantiene con Esquerra. Otra cosa es que esta dinámica pueda llegar a exasperar a los espectadores.

El siguiente pulso

De hecho, queda poco para que vuelva a haber un episodio similar: PSOE y Junts han salvado el decreto de las pensiones, pero volverán a chocar dentro de poco más de un mes cuando haya que debatir la cuestión de confianza en el Congreso. No es descabellado pensar que los socialistas pedirán a los de Junts que retiren a última hora la iniciativa o que voten en contra para que la sangre no llegue al río, ya que una mayoría del Congreso –con el PP, Vox y Junts– reclamando una cuestión de confianza dejaría a Sánchez en una extrema debilidad parlamentaria. Y tampoco es descabellado pensar que los de Puigdemont reclamarán para acceder a ello que el catalán tiene que ser oficial en la UE y que tiene que hacerse efectivo el traspaso de competencias de inmigración –además de la reunión pendiente entre el ex president y Pedro Sánchez–. ¿Quién ganará? La cuerda se volverá a tensar y mucho, pero tanto Pedro Sánchez como Carles Puigdemont saben (y hasta ahora han actuado en consecuencia) que lo peor que puede pasarles es que acabe rompiéndose.

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