El PP y Vox culpan a Sánchez de la "humillación" por la no detención de Puigdemont

La Moncloa y el PSOE se mantienen en silencio ante la incógnita de dónde está el líder de Junts y sólo le rompen para felicitar a Illa

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El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, sentado en su escaño del Congreso de los Diputados.

MadridEl regreso de Carles Puigdemont a Barcelona sin que los Mossos d'Esquadra le hayan detenido ha provocado la indignación de la derecha española, que ha cargado contra Pedro Sánchez por lo que ve como una "humillación" en España. Alberto Núñez Feijóo ha dicho que es "doloroso asistir en directo a este delirio", del que ha situado como "máximo responsable" al presidente del gobierno español. El líder del PP ha afirmado a X que es "imperdonable dañar la imagen de España así" y permitir esa "humillación insoportable". "Una más", criticó.

Otras voces del PP han añadido los calificativos de "vergüenza" o "indignación" a cómo se sienten viendo ese "esperpente" del que Génova insiste en que Sánchez es "cómplice" y "el único responsable". El portavoz en el Congreso, Miguel Tellado, ha criticado que el líder de Junts esté "toreando" al gobierno español con su "paseo y fuga por Barcelona" y acusa a Sánchez y al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, de haber sumido a España en "la parodia nacional". La número 2 del partido, Cuca Gamarra, en una declaración sin preguntas, ha lamentado que este "espectáculo grotesco" confirma que el presidente del gobierno español ha "sacado al Estado de Catalunya" a cambio de que el independentismo le mantenga en el poder . "La alfombra roja en la que hemos visto a Puigdemont lleva las siglas del PSOE", ha subrayado.

Vox también ha señalado al líder socialista por la no detención del expresidente de la Generalitat. "Disfruta con la destrucción de la legalidad porque ve una oportunidad para seguir impune en su corrupción política y económica", opinó el presidente del partido de extrema derecha, Santiago Abascal, en X. La portavoz de Vox en el Congreso, Pepa Millán, ha añadido posteriormente que la responsabilidad de que el líder de Junts "burle las instituciones" es del ejecutivo español, que "premía al delincuente poniéndole incluso un atril si necesita sus votos para gobernar".

Mientras tanto, tanto el Palacio de la Moncloa como el PSOE se han mantenido en silencio ante la incógnita de dónde está el líder de Junts y sólo le han roto para felicitar a Salvador Illa con mensajes a X una vez ha sido investido. Pedro Sánchez pronosticó que el líder del PSC será "un gran presidente" y alabó su "templanza, sentido común y capacidad de trabajo". "Catalunya gana, España avanza", concluyó el jefe del ejecutivo español. En la misma línea se pronunciaron otros ministros y la cuenta oficial del PSOE.

Quien ha roto la línea oficial de los socialistas ha sido uno de los habituales de la crítica interna: el presidente de Castilla La Mancha, Emiliano García-Page. "Siento una profunda vergüenza por el hecho de que la gobernabilidad de España dependa de alguien como Puigdemont. Espero que ya nadie le incluya cuando se hable de mayoría progresista", ha dicho a X. Page también ha felicitado a Isla, advirtiéndole que plantará cara cuando se aborde la reforma del sistema de financiación.

Acciones legales

Vox ha presentado una querella contra el conseller de Interior en funciones, Joan Ignasi Elena, por la no detención de Puigdemont. La formación de extrema derecha cree que tanto Elena como los responsables de los Mossos y el abogado de Puigdemont Gonzalo Boye, contra quien también va dirigida, han cometido los delitos de omisión del deber de perseguir delitos, encubrimiento, prevaricación y desobediencia y denegación de auxilio a la autoridad judicial. Según informó el partido en un comunicado, además, Vox pide al Tribunal Supremo que reactive la euroorden contra el líder de Junts.

Por otra parte, Hazte Oír también ha anunciado acciones legales. En un mensaje en X, la organización de extrema derecha ha avanzado por la mañana que denunciaría a Grande-Marlaska; el presidente en funciones de la Generalitat, Pere Aragonès, y el jefe de los Mossos d'Esquadra, Eduard Sallent, por "omisión del deber de perseguir delitos". Horas después, Hazte Oír ha presentado la querella contra los responsables de la Generalitat en el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya incluyendo a Elena y al director general de los Mossos, Pere Ferrer.

El sindicato de la Policía Nacional Jupol también ha cargado contra el ministerio del Interior por haber confiado en los Mossos y ha ironizado con la activación del dispositivo Jaula después de que el líder de Junts haya podido acceder "entre la multitud gracias a los Mossos que ejercen de escoltas de cargos de Junts". "Los mismos errores que en 2017", añade Jupol a X.

El Supremo, a la espera de la detención

Por el momento, en el Tribunal Supremo no hay actividad, a la espera de una hipotética detención de Puigdemont. Aunque agosto es un mes inhábil, el juez instructor de la causa del Proceso, Pablo Llarena, está preparado para activarse en cuanto los Mossos puedan aplicar su orden de detención en España. Fuentes del Supremo remarcan que el último auto de Llarena, en el que rechazaba aplicar la amnistía, dejaba "muy claro" que seguía vigente y recordaba a los cuerpos de seguridad que tenían "la obligación de detenerle".

El PP ha hecho un llamamiento "al cumplimiento de las resoluciones judiciales" y ha exigido al gobierno español que "ponga los medios y la voluntad para que los cuerpos de seguridad cumplan su función". Gamarra ha remarcado que los hechos tienen "gravedad" y evidencian "hasta qué punto los socialistas han desarmado a nuestro país". "Estamos de nuevo en la casilla de salida del Proceso gracias al PSOE", ha advertido.

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