"En el PSC también tenemos la clave de la investidura": ¿cuál será el papel de Ila en la negociación?

BarcelonaHay una máxima en la relación entre PSOE y PSC desde hace seis años, cuando Pedro Sánchez recuperó el control de Ferraz, que se mantiene fija: los socialistas catalanes, grandes valedores y principal activo territorial del ahora presidente español, tienen siempre un papel (si no el poder de decisión) en las cuestiones que afectan a Cataluña. Disfrutaban ya de esta posición cuando eran cuarta fuerza en el Parlament y lo siguen haciendo ahora, con un mayor aval, como primer partido de la cámara y después de la victoria abrumadora en las generales. La "coordinación permanente" que Sánchez ha anunciado con Salvador Illa en las negociaciones para la investidura, pues, no es más que un formalismo que, eso sí, sirve para lanzar un mensaje político claro: "No pasarán cosas que el PSC no vea que deben pasar", resumió Illa este jueves en Cataluña Radio.

El encuentro que mantuvieron Illa y Sánchez este martes en Ferraz, y especialmente el hecho de que ocurriera antes de que el ya candidato a la investidura se siente con ERC y Junts, busca ser un gesto en sí misma. "Es una forma de reivindicar la centralidad política y electoral del PSC en un momento que al mundo independentista le interesa invisibilizarnos", explica un dirigente socialista. Illa no se ha estado este jueves de recordar la "relación muy fluida" que tiene con su homólogo en el PSOE –se reúne regularmente en Madrid, lejos de los focos, y mantiene un contacto telefónico prácticamente diario– y ha confirmado que hará las "aportaciones" que sean necesarias en el camino hacia la investidura. "En el PSC también tenemos la clave de la investidura. Sin nosotros no habrá ningún acuerdo", reivindican fuentes de la dirección.

Pero, ¿cuál será el rol de Isla en las conversaciones? Aunque formalmente no es uno de los interlocutores socialistas en el trato con el resto de partidos, las fuentes socialistas consultadas aseguran que su papel será "central" en las conversaciones sobre la carpeta catalana. Illa se implicará, ya sea como "consejero" de Sánchez o, discretamente, haciendo de puente con Esquerra y JxCat, explican estas mismas fuentes: "El PSC, como conocedor de la realidad catalana, puede facilitar el entendimiento con las fuerzas independentistas. Tenemos una cierta experiencia de negociación y la ponemos al servicio del presidente y del proceso de investidura".

De momento, el rol que Sánchez ha querido dar a Illa ha generado protestas en Junts. El expresidente Carles Puigdemont ha avisado en un mensaje en X que Illa "nunca podrá ser un interlocutor válido para generar confianza". Y lo ha hecho después de que el secretario general del partido, Jordi Turull, criticara el "protagonismo" en las negociaciones de un PSC que –ha dicho– lideró el "pacto de la vergüenza" en Barcelona contra Xavier Trias. Varias fuentes de los socialistas catalanes sacan hierro a estas declaraciones y las achacan a una "gesticulación": "Intentan falcar el relato de la negociación entre Catalunya y España, pero éste es un debate ficticio", opina un miembro de la dirección.

Al margen del efecto que tenga en las conversaciones actuales, cabe recordar que el PSC siempre ha formado parte de las grandes negociaciones del PSOE con el independentismo en los últimos años. El propio Illa, como secretario de organización, formó parte de las negociaciones con ERC para la investidura de Sánchez del año 2020. Del acuerdo con los republicanos salió la mesa de diálogo con el gobierno de Quim Torra, con Illa nuevamente como miembro de la delegación socialista, y en la reanudación del espacio de negociación con Esquerra en septiembre del 2021 –ya sin Junts– también estaba el PSC: Miquel Iceta se integró, ya como ministro, al lado del gobierno español.

"Nunca habrá un referéndum"

Con las negociaciones actuales en marcha, además, PSOE y PSC ya habían escenificado su frente común antes del encuentro Sánchez-Illa. Después de que ERC y Junts acordaran en el debate de política general del Parlament una moción en el que fijaban la amnistía y el "compromiso" de "trabajar" para un referéndum como condiciones de la investidura, los socialistas emitieron un comunicado conjunto en el que avisaban de que "no hay avance posible" si se pretende "profundizar en la ruptura", en una referencia clara a la autodeterminación. Y ese es, precisamente, el límite que reiteran desde el PSC: "Nunca habrá un referéndum. A partir de ahí, todo se puede hablar", apuntan fuentes de la dirección.

Una prueba de la coordinación con el PSOE es el hecho de que Illa tampoco se refiere directamente a la amnistía. Sin embargo, como Sánchez, allana el terreno para la medida de gracia de forma velada y este jueves defendió "continuar" con políticas que, pese a ser "incómodas," dieron "resultado", y puso el ejemplo de los indultos. ¿Habrá un acuerdo con el independentismo? Pese a la distancia que separa a ambas partes, en las filas socialistas se respira optimismo y, de hecho, se teme más por los vaivenes de ERC que por los de Junts. A nadie se le escapa que, en el trasfondo de los movimientos de cara a la investidura, existe una batalla por el relato en clave catalana: también en la gesticulación de Sánchez con el PSC.