El PSC pesca en el mundo local después de desembarcar en la Generalitat
Más allá de las conselleries, el Govern se llena de cargos que han hecho carrera en la política municipal
BarcelonaUn cambio de gobierno suele comportar una retahíla de ceses y nombramientos al frente de las conselleries y entre los altos cargos de la administración de la Generalitat. Cuando ya se conocen la mayoría de los principales cargos del sottogobierno, que se han aprobado este martes, hay una tendencia clara: el mundo local es la cantera del PSC.
En la elección de los consejeros, Salvador Illa ya se llevó hacia el ejecutivo figuras relevantes del ámbito municipal de su partido. La consejera de Interior, Núria Parlon, alcaldesa desde el 2009 de Santa Coloma de Gramanet (Barcelonès), deja la vara de alcaldesa y abandona el consistorio que ha gobernado durante cuatro legislaturas, tres con mayoría absoluta. No es la única exalcaldesa que existe en el Gobierno. No hace ni dos meses que la consejera de Igualdad, Eva Menor, dejó de ser la alcaldesa de Badia del Vallès (Vallès Occidental), para centrarse en su labor en el Parlament. Por último, ha terminado asiento en la mesa del consejo ejecutivo.
Aparte de estas dos ya exalcaldesas, Sílvia Paneque, líder municipal del PSC en el Ayuntamiento de Girona, y Esther Niubó, jefe de filas del partido en Castelldefels (Baix Llobregat), doblarán velas al haberse convertido en consejeras de Territorio y Educación, respectivamente. Paneque lideraba la oposición en el gobierno de Lluc Salellas y Niubó era la número dos del partido en el consistorio bajollobregatense, que gobierna el Partido Popular. Ambas compaginaban su trabajo en el Parlament con su labor como concejalas en sus municipios, algo incompatible con el nombramiento en el Gobierno. Por su parte, el alcalde socialista de Tarragona, Rubén Viñuales, pierde al responsable de la concejalía de Deportes de su municipio, Berni Álvarez, que se convierte en consejero de esta misma cartera, y el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha perdido una pieza clave del consistorio, el gerente Albert Dalmau, que se ha convertido en consejero de la Presidencia.
De la alcaldía al sottogobierno
Más allá de los titulares de los departamentos de la Generalitat, algunos de los nombramientos por los altos cargos de las conselleries que han trascendido también han hecho carrera en la política local. De entrada, otros tres alcaldes dejarán el cargo para dar el salto a la Generalitat. Se trata de Eduard Rivas, alcalde de Esparreguera (Baix Llobregat) desde el 2015 y que ya ha sido nombrado jefe de gabinete del presidente; de Xavier Amor, alcalde de Pineda de Mar (Maresme) desde 2007, que se convertirá en secretario de gobiernos locales y relaciones con Aran, bajo las órdenes de Dalmau; y de Juli Fernández, alcalde de Palafrugell (Baix Empordà), que será secretario general de Economía. Además, Pol Gibert, mano derecha de Marta Ferrés en el Ayuntamiento de Sabadell (Vallès Occidental), se convertirá en secretario general de Empresa i Treball, en la conselleria que dirige Miquel Sàmper; Jordi Terrades, teniente de alcaldía en Granollers (Vallès Oriental), será secretario general de Territorio en la conselleria de Paneque; y Abel García, concejal en Berga (Berguedà), será el secretario general de Álvarez en Deportes. También entre los jefes de gabinete se encuentran cargos locales. Parlon se llevó a su número 2 en Santa Coloma, Esteve Serrano, y Niubó se llevaron a Nelia Martínez, concejala de Cornellà.
Todo ello comporta que al menos cinco municipios catalanes de los 128 en los que gobiernan hayan cambiado o cambien de alcalde. En Santa Coloma, Parlon cederá la alcaldía a Mireia González en pleno extraordinario el 27 de agosto; en Badia del Vallès, Josep Martínez sucedió Menor a finales de junio, y en Esparreguera Juan Jurado tomará el relevo en Rivas en las próximas semanas. En Pineda será Sílvia Biosca quien suceda a Amor, y todo apunta a que Laura Millán será la primera alcaldesa de Palafrugell.