PSOE y Sumar ultiman el acuerdo para reeditar la coalición en el Estado

MadridEl primer paso de cara a la investidura de Pedro Sánchez es inminente. PSOE y Sumar ultiman un acuerdo para reeditar el gobierno de coalición en el Estado, que necesitará el aval del independentismo para arrancar la legislatura. El pacto programático entre ambas formaciones se produce antes del reparto de carteras, que todavía no se ha cerrado, y de la asignatura más difícil: ligar el apoyo de Esquerra, Junts, EH Bildu y el PNV.

Hasta esta misma mañana el partido liderado por Yolanda Díaz ha enviado señales de alerta. La negativa del PSOE a reducir la jornada laboral obstaculizaba el acuerdo, si bien la vicepresidenta primera en funciones y ministra de Economía, Nadia Calviño, no cerraba por completo la puerta. Sumar planteaba reducirla a 37,5 horas semanales en 2024 y abrir un proceso para que baje progresivamente hasta las 32 h. Aunque no se descartaba anunciar el acuerdo esta misma noche, fuentes socialistas explican que el arrecife se acabará de salvar en las próximas horas y que el pacto se comunicará este martes.

Y con todo esto, ¿qué dice Podemos? Habrá que ver cómo reacciona la formación lila, que tiene cinco diputados dentro del grupo de Sumar en el Congreso y que ha quedado al margen de las negociaciones con el PSOE. Lleva días reclamando más ambición en los contenidos y que Irene Montero continúe al frente del ministerio de Igualdad, aunque no es una línea roja a la hora de votar la investidura de Sánchez.

En rueda de prensa este lunes, el coportavoz de Podemos Pablo Fernández ha insistido en las siguientes medidas: congelar el precio del alquiler durante toda la legislatura, subir el salario mínimo a 1.500 euros, renovar el Consejo General del Poder Judicial rebajando las mayorías necesarias para prescindir del PP y derogar la ley mordaza. "Las conversaciones que existen entre el PSOE y Sumar son claramente insuficientes", se quejaba. A su vez, el portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, coincidía en la necesidad de desplegar el tope de precios que contiene la ley de vivienda aprobada en la anterior legislatura y derogar la ley de seguridad ciudadana, que no pudo modificarse por la negativa al Congreso de ERC y EH Bildu, que querían ir más allá.

Urtasun también ha reivindicado que el impuesto a la banca sea permanente, un Estatuto del Becario, mantener la gratuidad de Cercanías, crear la figura de "l' despido restaurativo" —que liga las indemnizaciones a la situación del trabajador—, reducir los vuelos cortos para combatir la emergencia climática y el reconocimiento del estado palestino, entre otros puntos. Sin embargo, la reducción de la jornada laboral es "fundamental" y prioritaria. Si nada se tuerce, este martes habrá fumata blanca.