Puigdemont, el gran ausente del debate

ArgelerosDesde un primer momento, el líder de Junts, Carles Puigdemont, sabía que iba a ser el gran ausente de todos los debates electorales, también el de TV3. Él, junto con la cúpula del partido, tomaron una decisión: no aparecer más en pantalla en esta campaña y, por tanto, enviar antes a un sustituto –Josep Rull– a confrontar con los demás candidatos que participar de forma telemática o dejar la silla vacía. De esta manera, Puigdemont evitaba estar en condiciones distintas del resto de cabezas de lista y, a la vez, se ahorraba transmitir la sensación que está lejos: uno de los hechos diferenciales que Junts ha querido trasladar en esta campaña –a diferencia de la de 2017 o 2021– es la proximidad de Puigdemont al Principado a través de los mítines presenciales en Argelers (Catalunya Nord). Una forma de ejemplificar que la etapa del exilio ya está a punto de terminarse gracias a la amnistía y que el regreso a Catalunya también está cerca.

Este martes se ha referido al mismo Puigdemont en una rueda de prensa organizada por Efe, en la que se ha reafirmado que será en Catalunya tenga o no opciones de ser investido en el primer debate de investidura en el Parlament, una fecha que se prevé para el 25 de junio. Ha asumido, incluso, que le podrían encarcelar "durante un tiempo", pero se ha mostrado convencido de que la justicia española no podrá impedir una eventual investidura. Sí ha descartado, en todo caso, volver a la recta final de la campaña: ha admitido que se lo habían planteado, pero que siempre lo ha rechazado porque es poner la "institución de la presidencia" al servicio de una "estrategia de partido".

En todo caso, el hecho de no haber podido estar en el debate electoral de TV3 –y ​​tampoco en los demás– es según la candidatura una desventaja. El propio Puigdemont se refirió a ella recientemente: aseguró que si hay repetición electoral será él el candidato porque, a través de la amnistía –dijo–, podrá "competir con igualdad de condiciones" con los demás candidatos a Catalunya.

Ahora bien, en esta campaña Puigdemont se ha negado a hacer un cara a cara presencial en la Catalunya Nord: el candidato de ERC, Pere Aragonès, se lo ha pedido reiteradamente pero Puigdemont siempre se ha negado: "Con ERC no quiero cara a caras sino trabajar codo a codo". Un argumento que los republicanos consideran espurio y le acusan de no tener propuestas.

Durante la comparecencia de prensa de este martes, Puigdemont también se ha pronunciado sobre sus preferencias a la hora de hacer gobierno y ha descartado ofrecer una coalición a la CUP. "La conversación duraría segundos", ha afirmado, y ha añadido que no ve a los anticapitalistas en un gobierno que presida él. Ha dicho, de hecho, que tampoco los cuperos querrían estar. Lo que sí ha mantenido es su voluntad de rehacer la mayoría en el Parlament con el independentismo y ha vuelto a instar a los republicanos a aclarar si le elegirán a él oa Salvador Illa después del 12-M.

Propuesta sobre la inmigración

El líder de Junts también ha descartado pactar de forma "directa o indirecta" con Aliança Catalana ni con ninguna formación que "esté en el extrarradio": "¿Revertirá el señor Illa el pacto con el PP en Barcelona para que sea alcalde Xavier Trias? ", preguntó al candidato del PSC, que le pidió que se comprometa a no pactar con el partido de Silvia Orriols. Puigdemont criticó a Aliança Catalana sin mencionarla, y consideró que las propuestas de inmigración "cero" no son "realistas", porque Catalunya "necesita" recién llegados. En este sentido, ha hecho una propuesta relacionada con el catalán: ha puesto sobre la mesa que los migrantes aprendan la lengua a través de las empresas donde trabajan, en horario laboral, para garantizar que puedan atender a los ciudadanos en catalán. "No debemos cargar en el tiempo libre de la persona recién llegada lo que es una obligación de la empresa", ha dicho, y ha añadido que las empresas "se deben corresponsabilizar".

También se ha referido al hecho de que es necesario que la Generalitat tenga las competencias para regular los "flujos migratorios": Puigdemont quiere que las personas que lleguen "casen" con el perfil de demanda de oficios que hay en Catalunya. "Si queremos orientar la política económica a la reindustrialización, es aún más importante el tema de los perfiles", ha dicho. Prometió que, si es presidente, en los primeros cinco días explicará la ley de traspaso de competencias a la Generalitat que negocia con el PSOE, pero no quiso dar más detalles.