Rull pide cautela con los límites temporales a la mesa de diálogo: "Si se ve que no se avanza, todos lo detectaremos"

Defiende sentarse a negociar con el Estado y después valorar con la "madurez suficiente" si vale la pena proseguir

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Josep rull con un retrato suyo a la salida de la prisión

BarcelonaJosep Rull es "escéptico" con la mesa de diálogo, pero prefiere no avanzarse a los acontecimientos ni decir cuándo se tiene que volver a reunir. Falta algo más de un mes para que la Generalitat y la Moncloa se vuelvan a fotografiar sentados en la mesa de diálogo y, sobre el papel, tendrán dos años para hacerlo más o menos regularmente. Este fue el compromiso de la CUP en su pacto con ERC: no creer que de estos encuentros salgan frutos, pero no obstaculizarlo al menos durante dos años. El aval al diálogo sin confiar en que funcione también lo firmó Junts en su acuerdo con ERC. Así lo recuerda Jordi Puigneró en una entrevista al ARA: "La mesa de negociación forma parte del acuerdo". En las últimas semanas, sin embargo, voces de JxCat han empezado a cuestionar que estos dos años sean necesarios. "Si no hay adelantos no durará dos años", dijo Jordi Puigneró. "Pedir que se acorte el plazo de la mesa de negociación nos debilita", respondió Marta Rovira en una entrevista al ARA.

Este lunes Josep Rull no ha querido ensanchar la grieta y ha pedido calma: "Si se ve que no se avanza, todos lo detectaremos y tiene que haber una madurez suficiente para ver si vale la pena proseguir o se tiene que buscar una alternativa".

Rull ha dicho en una entrevista a Catalunya Ràdio que entiende la "cautela" de miembros de Junts con la mesa de diálogo, pero ha defendido sentarse en todos los espacios de negociación. "Sentémonos y miremos qué hay", ha añadido. Eso sí, ha insistido en que no solo se tiene que hablar, sino también "negociar y avanzar en la autodeterminación y la amnistía" y que, si finalmente la mesa acaba significando "anestesiar el proyecto de liberación nacional", se tendrá que buscar una alternativa. De entrada, Rull no es optimista con que estos adelantos acaben llegando, argumentando que no ve predisposición por parte del estado español.

Un Estado al que el ex conseller ha criticado duramente, sobre todo por las declaraciones de la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, que dice que el independentismo tendría que haber "aprendido la lección". "Es ofensivo, me enfadé mucho", ha rebatido el ex conseller, para después añadir que no aprenderán "ni ahora ni nunca" a "dejar de sentirse nación y querer ser libres". Por eso, ha pedido poner el foco del debate sobre la mesa de diálogo en la voluntad del Estado, y no en las relaciones entre Junts y ERC. Una coalición que cree que va por el buen camino. Opina que los republicanos y los de Carles Puigdemont están dando la imagen de un gobierno "serio y cohesionado".

"Estamos preparados para que esta infamia pueda continuar"

Ya hace un mes y medio que Josep Rull y los otros presos políticos salieron de la prisión gracias a unos indultos que ahora están en el Tribunal Supremo después de los recursos de Cs, PP y Vox, entre otras asociaciones y entidades. Cuando le han preguntado por el recorrido de las impugnaciones, el ex conseller ha respondido que están "preparados para que esta infamia pueda continuar". Lo ha comparado con las "expectativas" que tuvieron con el tercer grado finalmente tumbado y ha asegurado que del Supremo no pueden esperar nada. También ha cargado contra el partido ultra, los populares y la formación naranja por haber judicializado la medida de gracia. "Se mueven en el terreno de la venganza", ha reprochado.

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