ValenciaUno, Carlos Mazón, se desentendió de la gestión de la dana. El otro, Juan Manuel Cuenca, intentó evitar que la entonces consejera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, restringiera la movilidad de la ciudadanía en las zonas afectadas por la dana. Ésta es la principal conclusión que se puede extraer de los mensajes que la exconsejera intercambió con el expresidente y su exjefe de gabinete y que Pradas ha entregado voluntariamente a la juez instructora que así se lo había solicitado tras la entrevista concedida al programa Salvados.
Los mensajes revelan cómo la mano derecha del exjefe del Consell asumió un rol preponderante en la interlocución con la exconsejera hasta el punto de intentar paralizar cualquier medida que limitara los desplazamientos de los vecinos de las zonas afectadas –muchas personas murieron en sus vehículos–. "Salo [Salomé Pradas], de confinar, nada", le decía a las 19:54 h. "Levántate de la cabeza", le insistía a las 20.15 h a pesar de los ruegos de Pradas, que le explicaba que la ley de emergencias le permitiría tomar esta decisión. Así consta en el acta notarial con los mensajes de WhatsApp aportada por la defensa de Pradas a la que ha tenido acceso el ARA.
La oposición de Cuenca se producía aunque a las 19:55 h Pradas ya le había informado que la situación estaba "muy mal" y que "había desbordamientos en toda la provincia". Pradas también avisó de que, a consecuencia de todo ello, enviarían un mensaje de alerta. El jefe de gabinete se opuso tajantemente al confinamiento y lo consideró oportuno sólo en las comarcas de la Hoya de Buñol, la Ribera Alta y la Costera, pero no en toda la provincia ni tampoco en l'Horta Sud, que fue donde se produjeron más muertes. El aviso se difundió a las 20:11 h, pero con un contenido erróneo. Pedía que se evitaran los desplazamientos, pero no que la población se quedara en casa y en las zonas elevadas, como sí hizo un segundo mensaje a las 20:57 h. Sea como fuere, ya era muy tarde y muchas personas ya habían muerto ahogadas o estaban a punto de morir. Curiosamente, o no tanto, José Manuel Cuenca explicó durante su declaración a la juez que ha perdido todos los mensajes de WhatsApp que intercambió el 29 de octubre del pasado año cuando la gota fría causó la muerte de 230 personas solo en la Comunidad Valenciana.
Un dato importante es que Salomé Pradas contactaba con Cuenca porque había sido informada por el propio jefe de gabinete de que no debía molestarse a Mazón porque éste tenía una agenda muy llena. Las conversaciones entre ambos dirigentes fueron muy breves, especialmente escuetas por parte del primero, y antes de la comida con la periodista Maribel Vilaplana. "Collonut", le decía el expresidente a la exconsejera a las 13.34 h en respuesta a un mensaje que Pradas le había enviado a las 13:03 hy en el que le informaba de que estaba en contacto con la delegada del gobierno español en el País Valenciano, Pilar Bernabé, y le explicaba que la zona que más preocupaba era ", y la zona que más preocupaba era ", y la zona que más preocupaba era ", y que acababa de decretarse la alerta hidrológica en los municipios afectados. "Béeee", añadía el político alicantino en otro mensaje al ser informado de la firma de un acuerdo de los bomberos forestales y la Generalitat.
Captura de un mensaje de WhatsApp de Salomé Pradas.ARACaptura de un mensaje de WhatsApp de Salomé Pradas.ARA
El primer muerto
Además de su desinterés por la dana, los mensajes también ponen en duda el relato de Mazón, que todavía hoy asegura que no se supo que había víctimas mortales hasta la madrugada del 29 de octubre del 2024 –afirmación que sustenta en que en ese momento no existían cifras oficiales–. "Nos informan de un muerto en Utiel", escribió Pradas en Cuenca a las 16:28 h. Quince minutos después, el jefe de gabinete reenvió un mensaje que él había recibido de Mazón: "Quizá vamos al 112 a las 19 h" –acabó yendo a las 20.28 h–. Además, y según el registro de llamadas que facilitó a la magistrada, la exconsejera intentó hablar con el exjefe del Consell a las 16.29 h, pero no le descolgó el teléfono. Pradas logró contactar una hora después. Dos horas antes, a las 14 h, ya había advertido a Mazón de que la cosa se complicaba a Utiel [donde murió seis personas]. Sin embargo, el expresidente no canceló su agenda: mantuvo una comida de casi cuatro horas y después acompañó a la periodista al aparcamiento conversando sobre fútbol, según aseguraron los dos protagonistas.
Aunque no sale tan maltrecha como Mazón y Cuenca, sí hay un mensaje que pone en entredicho la actuación de la exconsejera. Se trata de uno de las 13:43 h en el que informa al expresidente que se traslada a la localidad de Carlet –localidad de la ribera del río Magro– junto a su número dos Emilio Argüeso para que "se los vea con los bomberos forestales", con los que al día siguiente tenía previsto firmar un acuerdo. Este hecho plantea la duda sobre si Pradas pudo convocar el Cecopio antes y avanzar unas medidas que llegaron muy tarde.
AHORACaptura d'un missatge de WhatsApp de Salomé Pradas.AHORACaptura d'un missatge de WhatsApp de Salomé Pradas.
La juez de la dana cita al exjefe de bomberos y al exsecretario autonómico de Presidencia
La juez que investiga la gestión de la dana ha citado en enero, en calidad de testigos, al inspector jefe del Consorcio Provincial de Bomberos que estuvo al mando de la emergencia, José Miguel Basset, y al entonces secretario autonómico de Presidencia, Cayetano García.
La comparecencia de Basset la ha programado los días 14 y 19 en previsión de que se alargue, como ha ocurrido esta semana con la de Suárez. La declaración de García se producirá el próximo día 22.
Durante su testimonio, Suárez afirmó ayer que Salomé Pradas y el jefe de los Bomberos detuvieron el envío del ES-Alert a las 18 h.